Parte. 358- El portador de la Mejora

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Este portador sólo se puede encontrar en un asilo abandonado. No le gusta usar guardianes menores, siendo el único custodio de su Objeto. Está tan obsesionado con su Objeto, que varias veces ha comprobado él mismo los alrededores, a pesar de que nadie transita por allí.

Ve a este lugar. Saquea entre las cosas en el vestíbulo hasta que encuentres la imagen de una figura sosteniendo una tijeras. Ése es el Objeto, pero para obtenerlo, debes pasar primero por la prueba que tienes delante. Rápidamente mira atrás tuyo. Si hay alguien allí, no te preocupes, pues estarás muerto antes que tus ojos puedan determinar quién es. Si no hay nadie, toma la imagen y explora el asilo. Busca en cada habitación. No dejes que las manchas de sangre en las paredes te perturben. Mientras procedes, la sangre se volverá azarosa y más abundante, y verás también uno o dos trozos de un cuerpo congelados entre la sangre. No debes gritar, pues se está probando tu valentía en primer lugar.

Eventualmente, llegarás a una sala con un ser manchado en sangre, cuyo género es imposible de determinar. Incluso su voz será completamente neutral. No te enfoques en eso, pues mientras lo mires, más portador te volverás tú. Te darás cuenta que la sangre y los cuerpos destrozados, ensartados en los muros, pertenecen a otros Buscadores. Muestra la imagen al portador y pregunta: ¿Qué han hecho?

El portador te atacará. Lucha; si necesitas un arma, no dudes en desenfundarla. No te preocupes si provocas un golpe fatal: de hecho, mientras más mortal sea tu lucha, será más probable que obtengas tu respuesta. Recuerda, aunque él luche tan duro como tú, prepárate para mejorar tus tácticas sobre la marcha cuando lo necesites. La contienda durará un largo tiempo; esta fase tiene como objetivo poner a prueba tu aguante.

El ser se rendirá, y te dirá qué fue lo que Ellos hicieron. Esta es la última prueba; tu fuerza espiritual. Te volverás loco si no tienes el calibre de un Buscador. Podrás pedirle al portador que te mate, aunque sólo sea para no tener que oír el resto de la historia.

En la remota posibilidad de que no, que lleves el temple necesario para mantener la calma e indiferencia a lo largo de la historia, el portador se desvanecerá en el aire y deberás buscar en el asilo una vez más el par de tijeras de la imagen. Podrían o no estar en la sala donde tuviste tu lucha, pero estarán dentro del asilo.

Las tijeras son el Objeto 358 de 538. Está bien dejar ir lo que ya no es necesario.

Los portadodes (the holders) 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora