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-Deja de hacer eso o harás que me corra-. Louis se sonrojo ante las palabras del rizado, el auto olía a sexo, Louis ya estaba chorreando la esena de Harry sobre el, había pasado por su cabeza, Alfa y Omega en un gran problema, pero todavía estaba su lado racional. Bueno algo de lo que quedaba de eso...

El rizado tomó su celular y marco, no quería hacerle daño a Louis.

-¿Aló?- una voz chillona se escucho por el teléfono- ¿Harry?-.

-Nash..- el rizado apretó su miembro para aliviar el dolor- Ne... Uh necesito que me hagas un favor-.

-¿Qué pasó? ¿Estas bien?- Harry gruño el olor de Louis lo estaba volviendo loco-.

-Tienes que venir por Louis ahora-.

-¿Dónde están?-

-A dos cuadras de tu casa, apurate-. Y colgó el teléfono-.

No podía ver a Louis, si lo veía seguro se empezaba a masturbar frente a él.

-Harry.. dejame ayudarte...- el omega a sentó en el regazo del Alfa frotando su trasero contra el miembro del rizado-.

Y fue ahí cuando ambos ya no tenían ni una gota de razón.

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Ninguno sabía lo que hacían Alfa y Omega habían salido para unirse.

Louis se encontraba debajo del mayor, habían llegado al apartamento del rizado antes de que Nash llegará.

Harry quitó la camisa del menor, empezando a besar cada parte del pecho del omega.

Los suspiros del omega se ecuchaban por toda la habitación, necesitaba a alguien dentro de el, necesitaba a su Alfa dentro.

Su polla la dolía, y su entrada estaba chorreando por pre-semen, necesitaba atención.

-Harry- gimio el omega, sentía los labios del rizado cerca de su miembro, el rizado quitó el pantalón del omega junto a su boxer, dando un beso en su vientre-.

-Date vuelta- ordenó el rizado, a lo que un Louis sumiso hizo caso al instante-.

La cara del oji-verde estaba frente a la pequeña entrada del omega, lamio sus dedos y metió el primero, las paredes del castaño envolvieron el dedo del rizado haciendo exitar aún más al alfa, por otra parte un Louis rojo estaba arrugando las sábanas de la cama, los dedos de Harry eran extremadente largos, logrando un placer unico-.

Louis sintió el segundo dedo acompañado de la lengua del mayor, era el paraíso, Harry lo hacía tan dulce, sintió el tercer dedo repentinamente haciéndolo gemir, lo estaba matando.

Harry estaba jugando con la entrada del mejor sacando gemidos dulces y fuertes de su omega

-Ha... Harry por favor-. El rizado subió hasta quedar frente al omega y comenzó a besarlo-

-¿Qué pasa bebé?- el omega gimio-.

-Follame-.

Mi Pequeño OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora