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-¿Qué pasa bebé?- el omega gimio-.

-Follame-.

-Te partire el culo Tomlinson

Esas eran las palabras que el rizado estaba esperando, busco el lubricante en su mesa de noche.

Empeso a lubricar su miembro, quería ya estar dentro del omega.

Louis estaba dando atención a su polla, hasta que sintió la punta del miembro del rizado entrar lentamente.

-Ah! Mierda Ha.. Harry-.

El rizado metió su miembro por completo, vio como el omega lagrimeaba.

-¿Lou? ¿Quieres que pare?- el Alfa acarició la espalda del omega para que este pudiera calmarse.

-N... n..o no si..sigue, sólo Muévete lento-.

El rizado acató la orden del omega y empezo a moverse en círculos dentro del castaño, era el cielo estaba tan apretado, causaba una deliciosa fricción entre ambos.

-Harry- el oji-azul gimio el nombre del rizado -Mu... Muévete- el oji-verde sacaba mitad de su miembro y luego lo volvía a introducir estuvieron así unos minutos más.-

-Joder..- harry sonrio y empezó a penetrar fuertemente al omega- ¡Ah!

Los gemidos de escuchaban por toda la habitación, el rizado busco los labios de su omega, atacandolos al instante.

Sus besos eran torpes, sus caricias sinceras, las penetraciones del rizado eran deliciosas.

Los dos cuerpos chocando y los gemidos de ambos se escuchaban en la habitación, el Alfa tomó la polla del omega envolviendola en su mano y empezó a masturbar al oji-azul.

-Mierda.. ah.. Harry!- el rizado había encontrado la próstata del menor, tocando un punto delisioso en el Omega.

La mano del rizado y las penetraciones eran simultáneas, los ojos del mejor sacando pequeñas lágrimas de placer.

-¡Joder! Harry ah.. Mierda.. voy a correrme..- el rizazo sonrio-.

-Correte para mi bebe-. Y el omega no pudo más tiras de semen salieron de su polla manchando el abdomen de el y del rizado.

-Mierda-. El rizado susurro eso y empezó a correrse dentro del omega, si nudo a hacia cada vez más grande, inchandose dentro de Louis.

-Mejor ah... me..salgo de uhg de ti..- el omega abrió los ojos y negó con la cabeza.-

-Termina dentro de mi-.

Mi Pequeño OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora