Los Últimos Días de Verano (Zayn y tú) [TERMINADA]

Capítulo 8 - Punto Débil

Me fui corriendo a casa de Anais. Llamé al timbre unas 5 veces y me abrió Anais. Me quedé quieta, estaba en shock por lo que había pasado. No podía hablar ni moverme, sólo me quedé ahí mirando a Anais.

-Nena, ¿estás bien?- preguntó Anais preocupada al ver mis lágrimas.

Me acerqué a ella rápidamente y la abracé. Empecé a llorar más y más, sin control. Entonces Anais me subió a su cuarto. Cuando paré de llorar le conté a Anais lo que pasó.

-Tienes que entender que en verdad no sois nada y Zayn también tiene derecho a guardarselo. Aunque tu también tenías razón porque te mintió.

-Ahora te pones de su parte...

-No me pongo de su parte, digo la verdad. Los dos teneis razón.

-Claro...

-Lo mejor es hablar de esto, dile que te pida perdón.

-No pienso volver a hablarle- dijo con la voz entrecortada

-Nena si te gusta.

-¡No me gusta!- grité furiosa- ¿POR QUÉ ME IBA A ENAMORAR YO DE ESA SONRISA QUE TIENE, SUS OJOS COLOR MIEL QUE TE DERRITEN, ESA FORMA DE HACER QUE ME SONROJE, la forma en la que me mira, cuando pasa su mano por su pelo o intenta mirarme de forma sexy....

- estás enamorada.

-Soy una estúpida. ESTÚPIDA.

-No lo eres. Nadie elige de quién se enamora.

-Pero me tuve que enamorar del más jodidamente perfecto. Todas las chicas están por él.

-Oye, que yo también lo tengo crudo con Harry

-Lo tienes menos crudo de lo que piensas...- en ese momento recibí un mensaje de Harry diciendo que necesitaba mi ayuda.- Anais...después hablamos que me tengo que ir.

-Vale nena- dijo dandome un abrazo y acompañandome hacia la puerta.

Mensaje de Harry:

Dónde estás?

Le respondí:

Nos vemos en el parque que está al lado de mi casa. Tardo 10 minutos.

Me fui al parque. Tarde 10 minutos en llegar, como le dije a Harry. Me lo encontré sentado en el banco en el que Zayn y yo nos sentamos la otra vez. Cuantos recuerdos...que debía olvidar.

-Hola- me dijo Harry- Bueno...esto

-Si...-dije

-Qué...¿me ayudas a conquistar a Anais?

-Espera espera, Harry Styles me pide ayuda con una chica. Esto es muy fuerte

-Es diferente, no te metas conmigo. ¿Sabes cualen son sus flores favoritas?

-Oissh que romántico...pues eran las azucenas.

-Vale,¿le gustan los bombones?

-Si pero solos lo de una marca. No me acuerdo de cual...

-Por favor acompañame a comprar lo que necesito- me suplicó Harry

-No se....hum- dije para hacerle derabiar

-Porfiii- se puso de rodillas

-Vale Mr.Romántico, vamos a comprar- dije mientras nos fuimos hacia un supermercado.

Menos mal que Harry traia una moto porque el supermercado más cercano estaba a 50 minutos andando y no tenía muchas fuerzas. Me resultó un poco incómodo estar tan cerca de Harry pero me tuve que aguantar.

-Vamos dentro- dijo cuando llegamos.

Nos dirigimos primero a los bombones. Empecé a buscar la marca que le gustaban y allí estaban.

-¡Aquí están!- grité victoriosa.

-Vale, ahora a coger velas y un mantel. ¿Habrá aquí?

-Seguro que sí- dije mientras buscabamos

Nos recorrimos media tienda para encontrar el mantel y las velas aromáticas que Harry quería. Compramos sandwiches para el picnic y nos dirigimos hacia la caja. Tuvimos que hacer cola.

-¿Ahora me acompañas al vivero?- me preguntó Harry

-Claro- dije alegre mientras le dimos a la cajera lo que queríamos comprar.

-Gracias, eres buena persona- dijo Harry

-Ooww, tu también- dije

Pagamos y nos metimos en la moto de Harry. La bolsa la llevaba Harry a sus pies ya que había espacio allí. Llegamos muy rápido al vivero y rápidamente cogimos las flores y las pagamos. Harry me llevó al bosquecito dónde se verían los dos tortolitos.

Cuando terminamos de colocarlo todo quedó precioso. Aun era  un poco pronto para llamar a Anais así que nos quedamos hablando. Era muy agradable poder hablar con alguien así. Nos soltamos mucho pero entonces me preguntó por Zayn.

-Raquel...Zayn me ha contado lo que ha pasado- dijo Harry- Lo siento

-No pasa nada...solo éramos simples amigos...- dije triste.

-Pero os llevabais muy bien. Casi pareciais novios...

-Si pues para Zayn sólo era una simple amiga- dije poniendo énfasis en la palabra simple

-¿Y él que era para ti?

Ahí me había pillado, iba a decir algo pero no pude. Zayn era mi punto débil. Yo no sabía que decir. Me quedé en blanco.

-Raquel....

-Él...Zayn...es-es mi...

-¿Te gusta?

-No es eso...es que...Z-Zayn..

-Bueno da igual. ¿Vas a por Anais?

-Si- dije mientras fui hacia su casa

El bosque dónde estaba Harry estaba al lado de la casa de Anais. Le envié un mensaje diciendo que se bajara y viniera dónde yo estába. Entonces nos fuimos las dos juntas al bosque. Ella no sabía lo que ibamos a hacer, no sabía nada de lo del picnic.

-Bueno Raquel y- se quedó asombrada al ver todas las velas encendidas, la cesta del picnic, los bombones y a Harry con las flores.

-Mejor os dejo solos- dije mientras me fui a mi casa.

No tenía ganas de andar así que llamé un taxi para que me recogiera. Me subí y me quedé mirando por la ventana todo el rato. Que suerte tenía Anais. Yo no podía parar de pensar en Zayn.

Llegamos a mi casa, pagué al taxista y entré a mi casa. Estaba mi madre, la saludé, le pregunté que tal le fue el viaje y me subí a mi habitación. Me puse a leer cuando recibí una llamada de Zayn. Cogí el teléfono pero no sabía si responderle o colgarle. Me quedé mirando la pantalla del móvil, tenía que olvidarle así que le colgué. No respondí. Seguí leyendo pero mi cabeza estaba loca. Cualquier nombre que apareciera yo pensaba que ponía Zayn. ¿Cómo le iba a olvidar si le amaba?

Cogí los auriculares y me puse a escuchar música. Por un momento quería olvidarme del mundo. Me pasé unas dos horas tumbada en la cama cuando me quedé dormida.

Sonó el despertador. Las siete y media de la mañana. ¡El insti! Menos mal que decidí ponerme la alarma muy temprano. Hice la mochila y me metí en la ducha.  Me peiné el pelo y decidí hacer una trenza de espiga para el lado. Decidí no maquillarme hoy y fui a vestirme. Me puse unos vaqueros claritos largos, una camiseta naranja fluor con un top amarillo debajo y me cogí una chaquera vaquera. Me puse mis botas marrones, cogí mi mochila y me fui a desayunar.

Mi madre ya se había ido y yo salí a la puerta a esperar  a que Anais me recogiera en su moto.

-Nena, ¿preparada?

-¿Por qué no lo iba a estar?- le pregunté a Anais mientras conducía

-Estás con Zayn en arte ahora, teneis que hacer el trabajo juntos.

Otra vez han tocado mi punto débil. Mierda.