Capítulo 29 - ¿Cómo que había muerto? (primera parte)

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-¿Megan?- pregunté confundida al verla por la ventana.

Me acerqué a la puerta y la abrí. ¿Qué hacía aquí?

- Hola- dijo seca

-¿Quieres algo?

- Ese chico,  el que estaba ayer con los ojos verdes. ¿Quién es?

- Mi primo

-Presentamelo

-Nunca.

- Te arrepentirás.

- No.

-¿Pasa algo?- preguntó Harry saliendo de la casa

-¡Me ha insultado!- mintio Megan

- No seas falsa, Megan- dijo Harry

- Vamonos para dentro- dije pasando de Megan

Entramos  la casa y pusimos la tele. Esperamos a que Peter estuviera listo para salir a jugar a los videojuegos. Yo sabía que iba a ganar algunas partidas pero Harry era muy bueno en algunos videojuegos así que tenía claro que algunas partidas las iba a perder.

-Es muy falsa a veces- dijo Harry

-¿Quién?

-Megan.

-¿Ahora te das cuenta?

-No pero...ha sido muy falso lo que a dicho y como ha actuado.

-Ya lo se pero siempre es así. Además es muy mala persona. Va insultando a los demás sin conocerlos.

Cuando Jack bajó fue a desayunar. No pude evitar pensar en Megan, a veces era muy zorra (siento la expresión). Seguimos viendo la tele cuando de repente noté que a Harry se lo formó una sonrisa enorme en su cara.

-¿Qué pasa?- pregunté

-Nada nada- dijo mientras seguía sonriendo

-Dímelo

-No

-Pues lloro.

-Vale...aun tengo la imagen de tu sujetador y tus braguitas en la mente.

-Harry, tienes novia.

-No es mi culpa, yo no dejé por ahí mi ropa íntima.

-Idiota

Me dirigí a la cocina y me serví un vaso de agua. Le dí un gran buche mientras pensaba. ¿Debería decirle esto a Anais? ¿Es solo una tontería de la que no debería preocuparme? Me terminé el vaso y me quedé con mi primo. Tardaba mucho en desayunar; yo le metía prisa pero no me hacía caso. Se terminó el desayunó y nos subimos al coche de Harry.

Yo iba en el asiento de atrás, Jack iba en el asiento del co-piloto y Harry iba conduciendo. Estábamos en mitad del camino cuando recibí una llamada de Anais. Me dijo que se iba de viaje a Australia mañana. Yo me alegré mucho y recordé que yo también tenía un viaje a España en julio.

Seguimos conduciendo y llegamos a los recreativos. Aparcamos, salimos del coche y fuimos a la zona de videojuegos. Nos quedamos allí jugando unas dos horas. Nos lo pasamos muy bien y cada vez que ganaba a Harry, él se picaba. Después de jugar salimos a comer a un restaurante.

-¿Qué vais a pedir?- pregunté

-Hum...creo que pizza de jamón y queso- dijo Peter

-¿Tú, Harry?

-Cuatro estaciones.- respondió

-Pues yo barbacoa.

-Que raro, ¿mi prima pidiendo pizza barbacoa?- dijo con ironía

-Tontoo.

Nos trajeron la pizza y nos la comimos. La comida estaba muy buena, este restaurante era uno de mis favoritos. Después de pedir el postre y terminarnoslo nos fuimos a casa de Harry que era la que estaba más cerca del hospital. Nos pusimos a jugar a las cartas. Yo solía ganar pero Peter era muy bueno. Él fue quien me enseñó a jugar cuando era pequeña. Me acuerdo que nos pasábamos los sábados al rededor de la hoguera jugando. Me acuerdo que empezaba a gritar cuando perdía, era muy mala perdedora.

-Te dije que jamás me ganarías- dijo Peter

-Ya claro, algún día lo lograré.- dije

-¿Y yo qué? ¿No os molestais?- bromeó Harry

-Harry, eres muy malo comparado con nosotros- respondí

-Gracias hombre- dijo

A las 5 nos fuimos al hospital. Pedimos la habitación de Zayn ya que avisaron de que cambiaron todas las habitaciones. Nos fuimos a la sala que nos indicaron pero cuando entramos no había nada. Una enfermera estaba terminando de hacer la cama. La sala estaba inmaculada. Olía a limpio.

-Perdone, el paciente de esta sala ¿dónde esta?- pregunté confusa.

-Oh, lo siento muchísimo pero el paciente ha fallecido.- respondió

Me quedé en estado de shock. ¿Cómo que había muerto? No podía ser. Las palabras no me salían. Me caí de rodillas, con la respiración agitada. Mi corazón fallaba. Notaba varias manos posadas en mí. Las lágrimas no salían, simplemente no podía hacer nada.

Me levanté como si no hubiera pasado al nada y me dirigí al baño. Me miré al espejo. Esa necesidad de cortarme volvía. Empecé a sentir mucho calor y un maroe enorme me afectaba. No aguantaba esto. ¿Cómo que había muerto? No se por qué, pero me golpeé la cabeza contra el espejo. Todos y cada uno de los trocitos se esparcieron, igual que mi corazón.

Mi corazón empezó a latir más y más rápido. Me caí al suelo, acabando debajo de los grifo. Una de las tuberías estaban rotas, el agua empezó a caerme en la cabeza. Mi visión era borrosa. No distinguía algunas cosas. Empecé a sentir unas enormas ganas de domirme. Mis párpados iban cerrandose poco a poco cuando empecé a escuchar unos gritos.

-¡Raquel! ¡Raquel!

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He recibido mensajes diciendo que no acabe la novela, así que subiré cuando llegue a 20 leidos y 7 votos.

Los Últimos Días de Verano (Zayn y tú) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora