Enséñame

Promesa

Empezaba a sentir palpitar mi centro.

Vibrar mi interior.

Emocionado.

Necesitaba contenerme.

Estaba en ropa íntima.

Mojarme de ganas no era lo que precisaba en ese momento.

Lo que requería era una bombona de oxígeno y una ambulancia.

Que salvara mi vida de fallecer de ansias.

No dije más.

Baje el rostro y Opal se acomodó a mi lado.

La profesora pidió su nombre completo para ponerlo en la lista.

Ordenó que yo fuera la primera por evaluar.

Portando la seriedad dándome un poco de tranquilidad.

Permitiendo despejar la mente.

Concentrarme en lo que decía y debía hacer.

Origen, inserción, acción e inervación del musculo pectíneo.

Fácil.

Lo respondí.

Me indico hacer una extensión de cadera.

Nombrar los músculos implicados.

Cuales eran principales y accesorios.

Nuevamente origen, inserción e inervación de todos ellos.

Comportamiento biomecánico de ligamentos de la coxofemoral.

Sin complicaciones se lo dije.

Me asigno un caso clínico para hacer trabajar mi habilidad de deducción junto al conocimiento.

Punto gatillo en el musculo piramidal que podía desencadenar una lumbociatalgia.

"Cuando muevas al paciente ten cuidado con tu mano Korra".

Recalcó.

No supe si la advertencia de mi profesora era preocupación por mi herida en la mano o algo más.

Pero la acepte sin dudar.

Le indique a Opal que se colocara en posición prono sobre una camilla que estaba en medio de la habitación.

Explique los procedimientos para liberar la contractura.

Desde técnicas manuales hasta agentes físicos.

Tratando de no tocarle el trasero más de lo que debía a mi amiga.

Con la extremidad que aún me servía.

Mi profesora se colocó a un lado.

Muy cerca.

Mirándome atentamente.

Como si disfrutara torturarme.

Hundiendo cada vez más el dedo en la llaga.

Maravillándose del suplicio.

De todos los casos que me pudo colocar debía ser justo ese donde tenía que pinchar con mi dedo el centro del glúteo voluminoso y descubierto de Opal.

Asami se inclinó.

Respirando próxima.

Ligando el calor que salía de nuestros cuerpos.

Provocando que le prestara toda atención a ella.

Para escuchar salir de su boca un "Excelente Korra ahora vamos con la última pregunta".