✧Una historia perfecta. El reencuentro✧

Capitulo 8: Ashley.

Ashley: Ajá.- me abrazo.

Caminé hacia Jan. El estaba con Mario y los demás.

Tn: Jan, yo ya me iré, Ashley se quiere quedar aquí, ¿hay algún problema?

Jan: No, no hay problema, que te vaya bien.

Camine hacía los hombres y me despedí de ellos. Adrian y Juanpa ya estaban tomados de más.

Tn: Jan por favor no tomes mucho, quiero que mi hija llegue sana y salva.- dije con un poco de nervios.

Jan: N u e s t r a hija llegara así como lo pides.- me remarcó el "nuestra"

Fui a despedirme de todas las chicas.

Me preguntaron que sí porque me iba y dije que me sentía un poco mal.

Cuando fui a despedirme de mi mamá se puso un poco triste pero me entendió por qué me iba.

Me despedí de Gael y cuando salí de la casa iba llegando mi papá. Lo salude y después de eso me fui.

Conduje distraídamente a mi casa. Pero llegue sana.

En cuanto abrí la casa me llego un mensaje a mi celular.

Lo busque entre mi bolso, cuando lo encontré vi que era un número desconocido.

Abrí el mensaje y me asusté muchísimo. El mensaje decía así:

-Hey, ya sé dónde vives gracias a tu pequeña hija. Es muy linda, más cuando habla de Cerdicornio. Bueno quería decirte que también se en qué escuela va tu hija. No te asustes, bueno si no quieres que le pase nada a tu pequeña Ash... te pido que te separes de Jan.

Al principio pensé que tal vez era un extorsionista, pero al grado de saberse el nombre de mi hija y su peluche favorito si me daba miedo, y luego el nombre de mi esposo.

Rápidamente le conteste.

-¿Quien eres? ¿Tan cruel serias en hacerle algo a mi pequeña? Es solo una niña, ella aún no sabe lo que es vida. Te voy a demandar.

Lo cual obtuve respuesta de él rápido.

-Si me demandas tengo contactos que me pueden ayudar a hacerme el favor, además de darle cuello a tu hija, pueden sacarme de la carcel, tú decide.

-¡Dime quién diablos eres!

-Tu solo sepárate de Jan Carlo, luego sabrás quién soy.

Dios mío, ¿ahora qué hago? No quiero separarme de Jan y mucho menos quiero que le pase algo a Ashley.

Mis lagrimas corrían por mis mejillas. Aventé mi bolso en el sofá y subí rápidamente a mi habitación. Me acosté en la cama boca arriba para pensar las cosas bien.

Pude escuchar el sonido de mi celular, que me llegaba un mensaje.

Me levante y lo tome.

-¿Porque ahora estás sola en tu casa?

Tn: ¡MIERDAAA!-. grite desesperada.