Capitulo 06

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Ángel y yo teníamos dos semanas viviendo bajo el mismo techo...

Y aun mi cabeza no terminaba de digerir el hecho de que el chico del cual llevaba enamorada casi 10 años, estaba solo a una puerta de distancia. El saber algo como eso, me tenia loca, pues si cuando lo tenía a unas calles de mi habitación estaba ansiosa por saber lo que hacía cada segundo, ahora que estaba solo a unos metros... Era aun más difícil.

En pocos días me graduaría y mi padre no paraba de llamarme. Decidí apagar mi teléfono para tener una semana llena de paz. Error. La pobre de Madeleine me estaba buscando hasta por debajo de las piedras.

Regrese una de sus llamadas y contesto al segundo timbre. —Madeleine...— no me permitió hablar, se dedico a bombardearme con comentarios de preocupación y preguntas acerca de mi bienestar. —Estoy bien Madeleine, te mandare la dirección de mi nuevo departamento y te veo a las 5 aquí ¿Si? — Fue lo último que dije antes de cortar la llamada, no tenía muchos ánimos de hablar con nadie por teléfono.

— ¿Era Mady cierto? — pregunto Ángel antes de darme los buenos días y besarme la frente como era ya costumbre de todos los días desde que vivíamos juntos

—Sí, si era Mady.... Vendrá a casa a las 5 ¿está bien? — Le pregunte para después darle un sorbo a mi café solo me miro y asintió para después poner el plato del desayuno de los dos en la mesa. — ¿Qué tal dormiste Ángel?

—Muy bien, como casi siempre. Dormí como un bebe... ¿Tú que tal dormiste?

—Dormí perfecto— respondí en voz alta —. Caí rendida después de soltar unas cuantas lagrimas más como todas las noches desde su muerte — susurre para mí, con la esperanza de que no me escuchara.

Ya no dije nada mas, mejor me dedique a desayunar y admirar su rostro relajado. Estaba siendo un completo caballero sin armadura conmigo, aunque no me preocupaba por eso cuando recordaba que del otro lado de la pared de mi cuarto estaba tranquilo descansando como su nombre... Como un ángel. Todo el desayuno transcurrió en silencio y él solo me miraba con demasiada atención como si me estuviera analizando de arriba a abajo una y otra vez...

—Como ya sabes... Dentro de un mes cumpliremos 10 años de conocernos así que tengo pensado hacer algo especial de regalo— No tenía la menor idea de que responder, en 10 años no me había dado un regalo mas allá de una fotografía juntos con un mensaje en su reverso.

—No es necesario que me des un regalo Ángel...

—Insisto te tengo que dar una sorpresa y como adelanto te quiero regalar esto— Se puso de pie y saco del bolsillo de su pijama una caja color azul de terciopelo, la abrió y me dijo —Feliz aniversario adelantado pitufina—En esa hermosa caja se encontraba un collar que llevaba un colgante, que era la mitad de un corazón con las iniciales de su nombre por detrás y acompañado por la frase "Best Frie..."

— ¿Donde está la otra mitad? — el solo me respondió que mirara su llavero en las llaves de nuestro departamento. — ¡Esta precioso Ángel!— Me puse de pie rápidamente para abrazarlo, lo hice tan rápidamente que sin darme cuenta lo bese por accidente, él solo me tomo de la cintura para corresponder el beso que yo le había dado.

—¿Segura que eres mi mejor amiga?— dijo levantando una ceja después de que nos separamos y yo solo me levante el cabello mientras daba la media vuelta en señal de que quería que me pusiera el collar.

........

Después del desayuno y todo el rollo del beso, despedí a Ángel con un beso en la mejilla, que inmediatamente instalo la incomodidad entre nosotros. Me dirigí hacia mi habitación para escoger mi ropa antes de meterme en la ducha. Pase un largo rato bajo el agua tibia que poco a poco se fue haciendo fría y después de casi dos horas ya estaba en condiciones para recibir a Madeleine, la cual llego antes de lo quedado.

—Te ves terrible amiga, ¿Por qué tienes esas horribles ojeras?

— ¡¿Todavía preguntas por porque?! — Exclamé un poco más alto de lo normal —Te recuerdo que mi madre murió hace 2 semanas— Agregue.

Ella solo bajo la mirada —Perdón, no pretendía ser odiosa o imprudente, simplemente se me salió. Mejor dime ¿qué se siente vivir con Ángel?

Solté el aire que sin darme cuenta estaba conteniendo —Pues es extraño verlo a diario y más porque como sabes, estoy locamente enamorada de él desde que lo conocí

— ¿Y porque no se lo dices amiga? — preguntó Madeleine mientras cruzaba los brazos y se recargaba en el respaldo

— ¡¿Te volviste loca?! ¿Qué tal si él no siente lo mismo que yo? Lo podría perder e incluso se podría ir del departamento.

— ¿Y si él siente lo mismo que tú? Podrías estar dejando pasar una increíble oportunidad— me quede en silencio, tal vez tenía mucha razón pero de alguna manera, me negaba a aceptarlo

— ¡Vaya chicas! Al parecer el tiempo se les ha ido volando que ni de preparar la cena se acordaron— espetó Ángel cuando entro en el departamento, acababa de volver del trabajo, habíamos pasado tanto tiempo charlando Mady y yo que nos dejamos de fijar en el reloj, lo que fueron 3 horas, para mí fue 30 escasos minutos.

—Tienes demasiada razón Ángel, ¿pedimos pizza? Hoy desperté un poco fatigada y no tengo ánimos de cocinar— digo y Ángel saca su teléfono mientras hace pucheros porque sabe que a él le tocara pagar la pizza.

Cumplieron su eslogan y llego en menos de 30 minutos. Puse vasos con refresco en la isla de la cocina y platos para que cada quien se sirviera. Olía delicioso, entre al ataque con la pizza

— ¿Y qué tanto hacen mientras viven juntos? — Nos pregunto Madeleine provocando que se nos atorara la comida...

Ángel no espero a que yo respondiera, él tomo la iniciativa —Pues...

Holaa! He aquí el nuevo capitulo, espero y les haya gustado, si es así no olviden votar y recomendar la historia para llegar a muchas personas mas. Lo agradecería bastante.

Menre.

Por Amor || COMPLETA ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora