Por Amor || COMPLETA ©

Capitulo 19

—Quizás lo olvidaría más fácil si no hubiera sido mi mejor amiga con la que te estabas besando— respondo apretando los dientes para evitar un escándalo.

Él solo quedo en silencio mientras sacaba una caja de terciopelo rojo del bolso derecho de su saco.

—Estoy muy consciente de que no es fácil olvidarlo, pero... Podemos hacerlo juntos, ¿no crees? Viaje desde Inglaterra para darte algo que siempre ha sido tuyo— abre la caja y miro un anillo muy similar al que una vez me regaló, más este tenía pinta de ser de compromiso.

Me quede estupefacta y sin palabras. En la mesa de enfrente había una pareja y en cuanto Kevin abrió la caja, ella abrió los ojos como platos, como si se lo estuvieran proponiendo a ella.

Yo simplemente dije — ¿Qué? ¿Acaso quieres aceptar por mi y casarte con él?— ella solo se sonrojo y regresó la mirada a con su novio.

—Entonces, ¿Qué dices mi amor?— ahora la cara iluminada era la de Kevin y mi cara seguía siendo de estupefacción. Todo su espectáculo lo acompaño de un "mi amor". Que tonterías.

—Muchas gracias por el detalle, querido, pero yo no soy tu amor ¿sí? Y creo que no has visto mi mano ¿o sí? Ya se te adelantaron y créeme, estoy completamente enamorada de él y no cambiaría nunca mi decisión— ya dicho todo eso tome el último sorbo a mi café para después levantarme de mi silla y agregar —Ahora si me disculpas, me tengo retirar que mi prometido esta justo detrás de ti y me está esperando. Fue agradable charlar contigo—. Su cara me resultaba grandiosa. ¡Me hubiera encantado tomarle una foto para colgarla en mi habitación!

Llame al mesero —El joven paga la cuenta—. Después me volví hacia la mesa de la pareja de hace un rato y me dirigí a la chica —Era una broma lo de hace un rato, es un patán que termina por acostarse con la que dice ser tu mejor amiga— le guiñe un ojo, mientras le sonreía y ella me devolvió la sonrisa.

Entrelace mi mano con la de Ángel y lo salude con un corto beso en los labios, él me sonrió y ambos caminamos fuera del establecimiento.

...

Ya en el estacionamiento Ángel dijo de forma burlona —Por lo visto todo salió muy bien. ¡Por eso te amo, mi pitufina hermosa!— Su comentario se merecía un beso así que rodee mis brazos en su cuello y se lo di.

Fue muy duro tenerlo a ese desgraciado frente a mí y no poder decirle todo lo que calle en su momento pero el tiempo ya había pasado, no podía quedarme atrapada en el pasado, reteniendo odio y rabia por algo que ya me parecía insignificante. Aunque realmente nunca volví a ser la misma.

La mayoría se preguntara ¿Como y porque le seguí hablando a Janeth? La respuesta es que nosotros junto con Madeleine, claro, éramos parte de un equipo de basquetbol antes de descubrir la traición pero por razones de bajo presupuesto el equipo se desintegro... Nos habíamos decidido por dejarnos de hablar pero nuestro antiguo entrenador nos volvió a llamar porque habían conseguido lo suficiente para mantener el equipo por lo menos 2 años en lo que más chicas se integraban en el, lo que sonaba increíble. Fue difícil al principio asimilar que tenía que verla no solo en la universidad, sino también en el entrenamiento del deporte que más me gustaba. Conforme el tiempo fue pasando, fui soltando la rabia que sentía al verla y así nuestra "amistad" continuo aunque ya no de la misma manera, ¡ya no tenía confianza en ella!

Pero dejando esos temas a un lado...
Le pedí a Ángel que llegáramos a la florería. Tenía que ser muy clara con Dariane, después de la boda ya no seguiría trabajando para ella y actualmente quiero enfocarme en los planes de mi boda. Sé que quizás sea algo que le romperá el corazón, más había llegado el momento de volar del nido.
Me preocupaba ser pesada con Ángel al dejar mi empleo y permitir que se encargara por completo de los gastos de nuestro departamento, él me dijo que no me preocupara por el dinero que el ganaba lo suficiente para mantenernos a los dos, pero aun así no quería estar sin trabajar.

Llegamos a la florería y él me espero en el auto, me sentía nostálgica porque había dejado muchos recuerdos en cada rincón de este pequeño establecimiento; Apenas entre pude ver a Dariane quien traía tallos de rosal en el cabello, le quite unos cuantos y solté la primera palabra —Se que es mi día libre pero quiero hablar contigo— la cara de Dariane se puso seria.

—Dime Vanessa...— repuso.

No tenía ni la menor idea de cómo soltarlo, tenía casi 2 años y medio trabajando con ella. Comencé a trabajar aquí cuando en la preparatoria me pidieron hacer mis practicas en algún lugar, además necesitaba el dinero y un día que vine al café que estaba aquí a unos 3 locales, vi que la florería tenía el letrero de "Se busca empleada de 17 años en adelante" Me intereso y entre, quien me atendió fue un joven pelirrojo llamado René que al parecer era gay y se iba a casar.

—Con mucho dolor, vengo a presentarte mi renuncia— dicho eso, la cara de Dariane empalideció y se puso triste.

— ¡Vaya! Imagino que es por lo de tu boda, debería comenzar a buscar una empleada ya casada porque solo he podido lograr que se quede Irina— comentó y soltó una risita.

Me resultaba demasiado triste el dejar este lugar, pero después de la boda haría realidad mi segundo sueño en la vida, (el primero siempre ha sido casarme con Ángel) abriría mi restaurante en uno de los hoteles que maneja él. He de confesar que les costó mucho trabajo a mis suegros que aceptara su idea, pero después de una larga platica acerca de mi futuro con su hijo, me di cuenta de que si la oportunidad se presentaba debía aprovecharla.

—Pero dime que no influirá en nada que ya no seas mi jefa para que no seas mi amiga Darii — exprese mientras hacia un puchero y ella negaba con la cabeza.

— ¡Pero te extrañaremos, muchacha! Y no influirá en lo absoluto porque casi eres como mi hija. De ser un par de años más vieja, seria tu abuela — reímos.

—Cuento contigo en mi boda como florista y como dama, además espero verte en la apertura de mi primer restaurante "Vangel "— dije mientras la abrazaba fuertemente.

— ¡No me lo perdería por nada del mundo! — dicho eso me despedí y ella me entrego un sobre con mi liquidación, después solo salí y subí a mi coche donde Ángel me esperaba ansioso.

— ¿Y? ¿Qué tal, amor? — me beso.
—Excelente— respondí regresándole el beso.

Holaa!! Aquí el nuevo capitulo, no es muy interesante pero eh aquí!
Hasta el próximo.
Menre