Capitulo 17

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Vanessa:

Nuestra mañana fue demasiado tranquila. Madeleine nos llamo y si cuando nos hicimos novios nos había interrogado demasiado, ahora que estábamos comprometidos fue peor. Pareciese como si fuera una reportera de espectáculos y nosotros fuéramos Angelina Jolie y Brad Pitt, no paraba de preguntar. No fue algo que me molestara, al contrario, a Ángel y a mí nos pareció de lo más gracioso. Lo único que me dejo un mal sabor de boca fue su comentario acerca de Janeth, al parecer se había esfumado de la faz de la tierra.

Mady me pidió que intentara contactarla para compartir esta gran noticia con ella y a regañadientes tome el teléfono de la casa para intentar llamarla, más del otro lado solo contestaba una voz diciendo "El número que usted marco, no existe". Tome prestado el celular de Ángel y busque los perfiles de ella en todas las redes sociales. No estaba, definitivamente la tierra se la había tragado. —Se que la quieres mucho, Madeleine, pero no quiero acabar con mi felicidad por culpa de ella. — solté así sin más. No pensaba dejar que su supuesta desaparición se llevara consigo la felicidad de mi compromiso. Se resigno. Luego intento aliarse con mi novio para que le dijera a mi padre que me iba a casar. Ambos me rogaron durante un largo rato, más yo seguía dando excusas para evitar decírselo.

Intentaron utilizar la típica pregunta "— ¿No sueñas con que tu padre te entregue en el altar? —" me parecía absurdo y respondía con sinceridad. No, no soñaba con que el hombre que me abandono cuando más lo necesité, me entregara en el altar. Desde el momento en el que él decidió irse, comprendí que no lo quería presente en mis momentos de gloria. No lo merece. Ahora, mi madre esta 4 metros bajo tierra por la depresión que él le causo. La que debía estar en primera fila ese maravilloso día, no está, se ha ido y nunca volverá. Cuando les expliqué todo eso a ellos, decidieron respetar mi decisión y dejaron de insistir, cambiaron el tema.

Después de hablar por casi 4 horas, ambas decidimos colgar. Ella tenía que hacer unos pendientes que Ángel le había encargado y nosotros teníamos que rehacer nuestras maletas para volver mañana a Los Ángeles.

...
Ya nos encontrábamos en el avión, prácticamente aterrizando. Una gran noche nos estaba esperando por delante, Madeleine nos aseguro que todo estaba en perfectas condiciones, la última vez que hable por teléfono con ella, su voz se encontraba un tanto nerviosa incluso muy emocionada casi ahogándose... Le pregunté qué era lo que pasaba pero nuevamente me aseguro que las cosas estaban bien.

— ¿Ya viste como es que dejaron mi coche?—. Dijo en un tono emocionado y sorprendido a la vez.

Era imposible no mirarlo. Escribieron sobre él, con lo que parece ser pintura para zapatos. Había frases como: "ella dijo que sí", "Ángel olvidara su aniversario", "10 años esperando este momento". Y en la puerta del piloto había una cartulina con letras negras que decía: "TENEMOS UNA PLATICA PENDIENTE, CUÑADO". Ángel hizo una mueca de horror, antes de doblarla.

Me resulto difícil contener la carcajada en mi boca, la remplace con un comentario sarcástico — ¡Pero si se ve tan lindo! Hay que agradecerles y pedir que lo lleven a lavar. — Dicho eso subimos al coche que todavía quedaban 30 minutos de camino a la casa de los padres de Ángel.

—Uno deja su coche en el aeropuerto para evitar la inseguridad y terminan amenazándolo con pintura de zapatos.

—Por suerte escribieron cosas lindas. Mira, hasta te pusieron mandilón en esta esquina del vidrio.

Soltamos una carcajada y Ángel puso el coche en marcha mientras yo me encargaba de poner música y retocarme el maquillaje.

...

—Llegamos pitufina... ¿Lista?—. Dijo Ángel a lo que yo solo asentí muy emocionada.

Se bajo rápidamente a abrirme la puerta y entrelazamos nuestras manos, ya todos se encontraban adentro ansiosos por nuestra llegada.
Apenas entramos, pude ver a mis hermanos en un lado de la puerta mientras que en el otro extremo se encontraban los padres de Ángel y cerca del sofá estaban Dariane e Irina casi brincando de la emoción y el que posiblemente es el prometido de Irina, mirándolas con gesto divertido. Pude ver a todos menos a Madeleine quien recién salía de la cocina tomada de la mano de Jessie, el hijo del socio de su padre.
Todos nos abrazaban fuertemente...

—Ya puedes llamarme suegra en cualquier momento— Esas eran las palabras de Cristina quien muy emocionada me abrazo para después guiñarme el ojo derecho acompañado de una dulce y tierna sonrisa.

— ¡Con que te nos casas hermanita!—. Dijo Jay mientras me daba un beso en la mejilla y le daba un golpe en el hombro a Ángel, agregando —Ese va por robarme a una de mis hermanas—. Le dio otro golpe y dijo —Y ese por quitarle la virginidad cuñadito—. Sólo le regrese un golpe a Jay mientras ponía los ojos como platos de par en par por lo anterior dicho.

— ¡Vaya! ¡Quién lo diría! Al fin sale el solterón—. Bromeó Fabián desde las escaleras con una sonrisa enorme.

— ¡Mira quién habla! El próximo en vestir santos— Contesto Ángel haciéndonos reír fuertemente a todos.

Después de un rato casi acabábamos de recibir felicitaciones, solo faltaba Mady, quien nos veía alegremente tomada de la mano de Jessie.

— ¡Yo también tenía esta sorpresa! ¡Somos novios! Y me alegro tanto por ustedes, al fin se les hizo después de 10 años—. Comentó ella levantando ambos brazos en señal de alivio.

Por cierto, Jessie era un tipo que había conocido en una cena de negocios de sus padres hace como 2 años, tenía el cabello de un color castaño claro y ojos color avellanas, mas alto que Madeleine por casi media cabeza.

La noche estaba transcurriendo muy tranquilamente, la cena estaba deliciosa, brindábamos alegremente con champagne. Ya todos sabían lo nuestro, excepto mi padre...
Nadie logro convencerme. Ni mis hermanos, siquiera. No le iba a permitir que arruinara este momento tan especial. Jay asegura que la última vez que lo vio, estaba demacrado y tenía un rostro triste por la muerte de mi madre. Su esposa, Reyna, lo abandono cuando supo que se quedaría con las niñas y al caer en el vicio del alcohol, el estado le concedió a mi hermano la custodia de las gemelas, lo cual era un motivo más para celebrar. Quizás este mal al negarme a verlo, y sé que no soy nadie para juzgarlo pero una cosa así, no se olvida fácilmente. Ojala pudiera olvidar ese golpe y su abandono, ojala pudiera olvidar lo que un día me grito cuando estaba ebrio. Suelto un suspiro y mirando hacia el cielo nocturno, susurro — Ojala algún día pueda perdonarlo.

Ashley se lanzo a mis brazos y jugueteo un rato conmigo y con Ángel, distrayéndome de mis pensamientos. La noche simplemente tendrá que fluir. Deje todas esas cosas de lado y me enfoque en disfrutar la atención que el momento ameritaba.
Las mujeres nos pusimos a hablar en un rincón y llegamos a la decisión final de que Madeleine seria quien me ayuda con todos los preparativos de nuestra boda la cual será especial porque me casare con el hombre más maravilloso del mundo...
Ángel.
My Ángel.

Hola chicas! Aquí el nuevo capitulo el cual va dedicado para Marcelabeliber y ChicaKawaii14 quienes ya esperaban con muchas ansias que actualizara!
Si quieres que te dedique el próximo capítulo debes comentar al final de este y seguirme para poder etiquetarte...
Hasta el próximo capitulo!!
Menre❤️

Por Amor || COMPLETA ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora