Capitulo 44

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Cuando regrese a la mesa, Ángel estaba hablando por teléfono más no quize preguntar quien era, solo me sente.

—Muy bien Luisa, nos vemos en la noche. Hasta luego.

—¿Luisa? ¿En la noche?— mi cara no era la más reservadora. Estaba disgustada.

—Si, la invite a cenar en la casa.

No puedo creer que se haya atrevido a hacerlo, ¿quiere jugar? Yo también puedo hacerlo.

—Oh que bueno que me dices, Marco también quería conocer la gran terraza que tenemos— dicho eso, Marco apareció con nuestros platillos —¿Verdad que querias conocer nuestra terraza?— lo pellizque por detrás y el cayo en cuanta.

—Oh claro, Vanessa me a platicado maravillosas cosas de su terraza

—Cena en mi casa esta noche, has trabajado arduamente desde que abrimos el restaurante, te mereces una noche con amigos ¿Verdad amor?— Ángel solo asintió con enojo en sus ojos pero una sonrisa en su cara. Enojado.

—Oh genial, me mandas la dirección por mensaje y disfruten su comida. Mucha suerte con la ginecóloga— Marco guiño el ojo y se fue.

Ignore la mirada de Ángel y tome mis cubiertos para comenzar a comer, mi hijo y yo tenemos demasiada hambre, pensé, pero parecía como si lo hubiera dicho en voz alta.

—¿Por que lo invitaste a casa?— preguntó él con el entrecejo fruncido.

—¿Por que la invitaste tu?— lo señale con el tenedor y después metí otro bocado de mi filete en mi boca.

Su boca se movió en señal de que quería hablar pero su voz no fue capaz de articular ninguna palabra así que se resignó y comenzó a comer. Cuando terminamos, ordene un poco la mesa para hacerle el trabajo fácil a mis meseros y nos pusimos en marcha al doctor, donde ya nos esperaban.

•••

—Tenemos cita con la ginecóloga — informé a la joven que estaba detras del mostrador.

—Claro, señores Smith ¿cierto?— dijo en cuanto revisó la pantalla del computador y nosotros solo asentimos —Pasen, ya saben el camino. Ya los esta esperando.

Le agradecimos y seguimos caminando hasta el consultorio indicado, donde se encontraba la única persona que nos podría decir si era cierto lo que nuestros ojos veían en una de las ecografias y tendríamos dos bebes o más.

—Muy bien Vanessa, ya sabes el ritual... — dijo la doctora al vernos entrar.

—Claro— susurré mientras caminaba directo a la camilla situada a un lado de el monitor y ecografo. —Ambos queriamos que revisaras bien a fondo, en la ecografia pasada se alcanza a ver un segundo bebe y...

—Quieren salir de la duda, entiendo, vamos a ver.

Puso el gel frio en mi vientre seguido del transductor, creo que así me dijo la ginecóloga que se llamaba.

—Pues todo se ve muy bien y dudo mucho que traigas geme...

—¿Que es lo que pasa doctora?— preguntó curioso, Ángel

Por un momento, solo se quedo en silencio y comenzó a mover en varias direcciones el aparato.
Me puso nerviosa el hecho de que no dijera nada y solo de quedara en silencio ¿Pasa algo con mi o mis hijos? ¿Porque no dice nada?

—Gemelos— dijo en un susurró.

El rostro de Ángel esbozo una sonrisa de extrema felicidad cuando la doctora enfoco la imagen de nuestros hijos. Las lágrimas corrieron por mis mejillas por todos los sentimientos encontrados, ¿Podre con ello? ¿Seré buena madre? ¿Mi embarazo llegara al término?

Mi esposo y padre de mis hijos, se inclino para besarme. De pronto sentí un dolor tan desgarrador como para hacerme gritas, suplicando piedad y que el dolor cesara.

— ¡ME DUELE!— grité en dirección a Ángel y arañando el brazo de la doctora — ¡¿QUE DEMONIOS PASA?!— el dolor se calmo por unos minutos, los suficientes para darme cuenta de que estaba sudando y la doctora ya me había preparado y puesto en posición de alumbramiento —QUE MIER... AHH— sentí un segundo desgarre.

— ¡PUJA! ¡YA LE VEO LA CABEZA AL PRIMERO! — hice lo que me indico mientras buscaba la mano de Ángel, pero no la encontré...

—Ya estoy aquí mi amor— por un momento creí ver la cara de Marco, el gerente, después solo era Kevin y la doctora era nada más y menos que la famosa Alice.

— ¡ALEJENSE DE MI! — grité

— ¡POR EL AMOR DE DIOS VANESSA, SI NO TE AYUDO, LOS TRES PODRIAN MORIR! — dijo de nuevo, la doctora que me atendió cuando llegue a este consultorio.

Rápido, gire mi mirada a donde estaba Kevin hace un momento y ya no estaba, era solo Ángel que todo estaría bien.

— ¡QUEDATE CON NOSOTROS VANESSA, SOLO FALTA UNO!— dijo ella, mis ojos se sintieron muy pesados como para mantenerlos abiertos... ¿Ella dijo que solo faltaba uno? No escuche el llanto de mi primer bebe... ¿Por qué?

—¿Dónde esta mi primer bebe? ¿Qué fue?— pregunte con pocos ánimos.

—Fue niño y le están dando RCP— dijo Ángel sumido en llanto —Nació muerto...

— ¡No puede ser! — el llanto corrió por mis mejillas sin cesar y mis parpados se sintieron mucho más pesados, así que sin pensarlo, los cerré.

—Vanessa... Vanessa...— escuchaba a lo lejos, como un susurro que me llamaba —Serán niño y niña— era la voz de Ángel quien me lo decía, con un tono de preocupación en ella — People fall in love in mysterious ways, maybe just the touch of a hand... Well, me I fall in love with you every single day, and I just wanna tell you I am— canto el en bajito y después me beso la frente, yo solo sonreí y abriendo los ojos por completo.

—¿Se encuentra bien señora? Creo que fue mucha la impresión, les dare un momento a solas mientras yo preparo las imágenes impresas de sus hijos — dicho eso limpio el gel y salio de la habitación.

—Gemelos ¿ah?— pregunté y el solo asintió — ¿Niño y niña?— y el asintió una vez más.

—Creo que estaremos a mano con los nombres — se inclino para darme un ligero beso sobre los labios y me ayudo a ponerme en pie.

Por un momento creí que todo lo que había soñado hace un momento había sido real. Pero no, solo me había desmayado. Que suerte tengo ¿no?

Cuando regreso la doctora, tenia un sobre con una memoria que nosotros habíamos dado al llegar para así almacenar, está y otras visitas. Además de las fotografías impresas.

—Hasta el próximo mes, recuerda que por que tienes gemelos, tenemos que supervisarte más de cerca.

Nos despedimos de la ginecóloga y salimos felices del consultorio hasta...

—La cena...— susurre y nos frenamos en seco en la cera de la calle.

—Carajo, lo había olvidado. Creo que hay suficiente en casa para la cena de los cuatro — replico Ángel mientras fruncía el ceño y me abría la puerta del copiloto de su coche.

—Todavía tenemos tiempo— sonreí y puse nuestra canción en el estéreo, la que él me canto hace un rato.

Holaa! Eh aquí el nuevo capitulo, espero y les haya gustado, si es así no olviden votar y recomendar la historia para llegar a mas y estar preparados para los "Wattys 2017"

MENRE.

Por Amor || COMPLETA ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora