Debí quedarme dormido en el auto de MinHo el cual Kai conducía. Al despertar estábamos frente a la playa, miré mi celular y el reloj estaba a cuarenta minutos de marcar las doce; mi cumpleaños llegaría a su fin. Antes de llegar acá, fuimos a comer algo. JongIn me trató como si fuera la única persona en el mundo. Paseamos por el parque, caminamos tomados de la mano, mientras sabía que la fiesta en mi casa seguía su curso. Me sentía un poco mal dejarlos solos, pero JonIn me dijo que no me preocupara de eso, supongo que lo tenía todo planeado.
Mirando el lugar del conductor vi a Kai dormido, tal vez cansado de guiar tan lejos pues la playa más cercana quedaba muy retirada. Abrí la puerta para salir del carro y caminar hacia la orilla del mar, había pasado tanto tiempo. Quitándome mis tenis y medias, las dejé en alguna parte de la arena, caminé hacia la orilla para mojar mis pies. Salpicando el agua hacia adelante como un niño pequeño, era relajante. Sentí unas manos pasar sobre mi cintura y darme un cálido abrazo de espalda, kai posó su cara en el espacio de mi cuello y luego besó el mismo.
— ¿Porque no me levantaste, bebé? JongIn me preguntó, podía sentir que aún estaba algo dormido y cansado.
— Te veías cansado, así que te dejé dormir un rato. Me giré para quedar frente a él. ¿Porque me trajiste aquí?
Kai aprovechó nuestra posición y sus labios atraparon los míos, un movimiento lento y una que otra mordida. Sus manos apretaban un poco mi cintura y las mías se posaron en sus mejillas.
— Lu me dijo que llevabas tiempo sin ver el mar, y que este lugar es relajador para ti, así que decidí que era bueno traerte hoy. Besó mis labios nuevamente. Feliz cumpleaños, bebé.
— Muchas gracias, gracias por todo, Kai. Por la fiesta, por los regalos, por esto... Yo... De verdad disfruté este día. Esta vez, yo besé sus labios.
Él sonrió. Automáticamente lo abracé tan fuerte como podía, estoy totalmente enamorado y me asusta, pero me hace feliz. No se que pasará mañana o la próxima semana, pero en este momento soy feliz. Rodeado por los brazos de una persona la cual amo y se que hace lo mismo hacia mi.
El tiempo seguía pasando y ya mi cumpleaños había terminado, seguro nuestra casa estaría hecha un desastre pero un desastre que no importaba ahora. En estos momentos solo estábamos JongIn, el mar y yo. Nada más. Nadie más. Caminamos toda la orilla, incluso nos salpicamos un poco. Reímos y hablamos de muchas cosas, se sentía muy bien.
— Tengo hambre, otra vez. JongIn rió, se levantó de la arena y me brindó sus manos para que me levantara. ¿Comemos algo?
— ¿Donde comeremos a esta hora?
— Luhan había preparado algo, ¿lasaña? Kai colocó su mano en su mandíbula como si lo ayudara a recordar.
— Lasaña que Chen debió comerse y caído mal. Reí. ¿Nunca has probado comida de Luhan?
JongIn negó con la cabeza.
— Ni lo hagas. Podrías morir. Volví a reír.
— Pobre Sehun....
Kai comenzó a reír junto a mi. Tomó mi mano y caminamos regreso al auto. Pero en un segundo kai se detuvo y volteó a verme con una sonrisa extraña en su cara.
— ¿Q-que? Pregunté, nervioso.
— Hay algo que siempre quise hacer. Se acercó lentamente a mi.
— ¿E-el que? No tengo idea del porqué retrocedí.
— JongIn sonrió y besó mis labios. Tranquilo, no te asustes. solo quiero llevarte en mi espalda, ¿puedo?
— ¿Que?
— ¿Que si puedo llevarte en mi espalda?
— ¿Que?
— ¡¡¡Kyungsoo!!!
— Jajajajaja, bueno ya... ¿En serio? Soy algo pesado
— Quiero llevarte en mi espalda, compláceme. Hizo un puchero el cual no podía decirle que no.
— Bien, llévame en tu espalda
Kai sonrió ampliamente y se agachó, pasé mis piernas por sus costados y mis manos por su cuello. Las manos de kai rápidamente tocaron mis muslos, pude escuchar su risa. La amaba.
— No pesas nada, Kyung
— ¿En serio? ¿O solo lo dices porque eres mi novio?
— De verdad no pesas, mira
Y como un tonto comenzó a correr haciéndome aferrarme mas a su espalda y cuello para luego reír. Reírme como un tonto, reírme como nunca lo había hecho.
— Kyungsoo....
— ¿Si?
— En serio te amo
— Yo también te amo, muchísimo.
Después de una corrida más nos dirigimos al carro aún en su espalda. Al llegar le dije que me bajara y así lo hizo. Tomé mis tenis de la arena, él rodeo mi cintura y plantó un beso en mis labios y luego fueron mordidos con algo de fuerza.
— Ya tenemos que volver. Dijo él sobre mis labios.
— Si, pero algún día podemos regresar... ¿Verdad?
— Claro, cuando quieras.
☁️ ☁️ ☁️
Kyung besó mis labios y luego lo abracé, ya era hora de regresar a nuestra desastrosa casa. Cuando le hice una seña a Kyung para que subiera al coche él fue hasta su puerta y yo abrí la mía, se quedó de pie unos segundos mirando hacia los asientos traseros del auto.
— ?Pasa algo, Kyung? Pregunté haciendo que él volteara a verme.
— ¿P-puedes venir? Creo que hay algo en la parte de atrás.
Caminando hacia él y colocándolo detrás de mi, abrí la puerta trasera con sumo cuidado y me acerqué un poco.
— Aquí no hay nada, Kyung. Dije aún mirando dentro.
— ¿Seguro? Y-yo si veo algo, JongIn
Me senté en el asiento para mirar hacia el otro lado de la parte trasera y no encontré nada pero algo me sorprendió...
— ¿Que haces?
Kyungsoo se sentó sobre mi y posó sus manos en mi cuello. Soltó una sonrisa extraña.
— Hay algo que siempre quise hacer. Sonrió.
— ¿Ah si? ¿Que es? Sonreí de medio lado.
— Besó mis labios. Tu y yo en este carro....
Cerrando la puerta del auto comencé a comérmelo a besos.
ESTÁS LEYENDO
El Raro Del Segundo Piso [KaiSoo]
Fanfiction▶ Kim JongIn lleva tres años viviendo en un pequeño apartamento de un edificio que queda cerca de su trabajo. Todo es normal en su vida... Fiestas, trabajo, amigos, dinero, lo tiene todo o al menos eso pensaba. Por otro lado, Do Kyungsoo es un chico...