El Raro Del Segundo Piso [KaiSoo]

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Estaba caminando del baño hasta la sala cuando escucho que la puerta principal se abre y cierra rápidamente. Al posar mi mirada pude ver a Kai mirándome con una sonrisa de victoria al ingresar a mi casa. Tontamente di media vuelta y corrí hasta el baño encerrándome en el.

— ¡¡Espera espera!! Abre la puerta, Do Kyungsoo. JongIn tocaba la puerta del baño como loco.

— ¡¡Que no!! ¿Como te atreves a invadir propiedad privada? Me senté en el suelo frío del baño recostado de la puerta.

— ¡Vamos, déjame hablar. Déjame verte, Kyung! JongIn intentaba inútilmente abrir la puerta.

— ¿Que parte de "no quiero", no entiendes? Tomé mi celular que había olvidado que lo dejé encima de la tapa del inodoro mientras me bañaba.

Kyungsoo: ¡Estás muerto, LUHAN!

Luhan: ¡Mátame después, primero resuelve eso!

Coloque mi celular en una esquina en el suelo y fue entonces cuando escuché la puerta cerrarse de manera brusca. Supuse que JongIn se cansó y se marchó. Me levanté del suelo, guardando el teléfono en mi bolsillo del pantalón y esperé unos minutos antes de salir, sólo por si acaso él seguía ahí.

Al salir, miré para todos lados y no lo encontré. Suspiré y comencé a caminar hacia mi habitación hasta que siento que agarran mi brazo y me voltean completamente quedando frente a esos ojos. Los de JongIn.

— ¿Que crees que estas haciendo? Suéltame. Inútilmente traté de librarme de su agarre.

— Me iré cuando me escuches. De lo contrario, me quedaré aquí hasta entonces.

JongIn sonrió de medio lado y todo en mi quería ceder. Quería escucharlo, que me dijera que no era lo que pensaba, que era un total malentendido y besar sus labios. Pero no, no podía hacer nada de eso, porque al final, el que sufriría sería yo. No él.

— No quiero escucharte, déjame en paz. Intenté voltearme para seguir mi camino pero volvió a voltearme hacia él. ¿Que demonios quier....

Sus labios se estamparon contra los míos y sus manos se colocaron en mis mejillas, yo intentaba alejarme de ese beso pero, ¿Como? Soy adicto a ellos y eso realmente me asustaba. ¿Como pretendía vivir sin JongIn? Sus labios encajan a la perfección con los mios y hacen que pida más de ellos. ¿Que puedo hacer? Ya no tengo control de esta situación....

Al terminar el beso, soltó un leve suspiro sobre mis labios haciendo que toda mi piel se erizara. Abrí mis ojos para encontrarme que sus ojos aún permanecían cerrados, sus manos en mis mejillas y sus labios entre abiertos soltando uno que otro suspiro sobre los míos.

— Yo te quiero, Kyung.... En serio te quiero

— M-mentiroso. Nuevamente intenté soltarme de su agarre en mis mejillas y a eso conseguí que me abrazara fuertemente. S-ueltame Kai...