• 28 •

25.5K 3.2K 316
                                    

Tardé aproximadamente diez minutos en decidirme si abrir o no. ¿Si JongIn vuelve a besarme? ¿O me tira un balde de agua fría como le hice yo? ¿O viene a reírse de mi, diciendo que todo esto es una broma? No sabía que hacer, mis pensamientos recorrían toda mi mente sin dejar espacio para que pueda reaccionar a los mensajes que sonaban en la aplicación de facebook de mi celular.





Al golpearme levemente la cabeza con mi puño izquierdo reaccioné y tomé mi celular. Varios mensajes de JongIn diciendo que le abra la puerta. Caminé hacia ella y coloqué mi mano en la cerradura, pero antes observé por la mirilla de la puerta para ver si traía algo sospechoso «Como un balde de agua» . Al confirmar que no tenía nada como eso, abrí y nuevamente entró a mi apartamento. El caminó hasta la sala, acto seguido de yo cerrar la puerta y seguirlo.



Claro, puedes entrar, ponerte cómodo, comer lo que quieras, ¿quieres que te prenda la ducha? Crucé mis brazos y mientras observaba su espalda bien formada por cierto.



¿Porque dije eso? Sencillo. Entró a mi casa como si esta fuera de él, aunque... No me sentía incomodo, al contrario.




Kai se volteó y me sonrió. Lo siento por entrar así. Se acercaba lentamente a mi y yo retrocedía poco a poco.


— ¿Q-que quieres? Mi mirada perdida, observando todo a mi alrededor menos a él.






Estábamos en medio de la sala, detrás de mi se encontraba mi sofá color gris que debo aceptar que fue un hermoso regalo de parte de Suho por tener mi propio apartamento. Suho es como un hermano para mi, un hermano mayor que me da todo lo que pido aunque, no solo a mi, también a nuestros locos amigos. ¡Ah, ya estoy pensando en otras cosas! En fin, debido al sofá ya no tenía mas espacio para retroceder de las garras de mi vecino.






Solo quería cobrar lo que me debes. Acortó la distancia de un solo paso quedando frente a mi.


— ¿Ah, si? ¿Y q-que es lo que te debo? Volví a desviar la mirada por todo el lugar.

Un beso.

— Lo mire rápidamente. ¿¿¿Que??? ¿No era un abrazo por dejarte plantado frente a mi escuela?

— ¡Woaaa! ¿Ves que si sabes lo que me debes?, pero te haces el tonto. Golpeó con su dedo suavemente mi frente.


Eeh... Yo, pues. Coloqué mi mano en mi nuca y comencé a mirar el suelo.

Ahora por mentiroso me debes un beso.





Subí la mirada nuevamente, un poco más arriba ya que JongIn era más alto que yo. JongIn colocó sus manos en mis hombros y... ¿Me empujó? Si.. Lo acaba de hacer, me empujó hacia el sofá color gris que estaba detrás de mi.






— ¿¿Que crees que haces??






Intenté ponerme de pie pero para cuando me di cuenta, Kai estaba sobre mi. Sus rodillas estaban tocando el sofá, una a cada lado de mi cuerpo. Acorralándome contra el sofá y su cuerpo. No se sentó, él colocó su cabeza a la altura de la mía y miró mis ojos. Podía sentir su respiración rozar mis labios.




En serio, me encantas Kyungsoo... Sigo sin entender como, pero me gustas mucho








Sus palabras golpeaban mis labios y mi corazón estaba a punto de explotar, las palabras ni siquiera querían salir de mi boca....






Quiero besar tus labios, Dodo...

N-no m-me llames Dodo


Lo siento, lo olvidé. Alejó un poco su rostro del mío.








No se porqué lo hice, pero tome el cuello de su camisa y acerqué sus labios a los míos, dándole un simple beso. Cerré mis ojos, no se como Kai reaccionó pero se que disfruté ese beso.





Dodo, es un apodo que usan mis amigos. Q-quiero que me llames de una forma diferente.









Vi una sonrisa formarse en los labios de JongIn para luego besar nuevamente los míos, un beso largo pero cariñoso, nada salvaje... ¿Solo amor?

El Raro Del Segundo Piso [KaiSoo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora