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El jueves, me despierto guiada por el despertador. Cuando Joel se fue, me aferré a las cobijas y a mi almohadón que tenía su olor. Logré quedarme dormida después de que me avisó que ya estaba en su casa. Le respondí dándole las gracias nuevamente y me dormí rápidamente con su olor.

Como es de esperarse, tengo el nudo en mi sabana, señal de que mi padre vino a darme las buenas noches. No espero que mi padre y Mariam estén despiertos. Quién sabe a qué hora llegaron y yo tengo que desayunar y alistarme para irme a clases.

Quisiera hablar con mi padre de Joel pero no sé cómo hacerlo si no lo veo y no lo voy a despertar para eso. Me levanto, me ducho y visto para irme al colegio. Sin embargo, cuando bajo a hacerme el batido observo que Mariam y papá están despiertos. Bueno, despiertos es un decir, pues se ven bastante cansados.

- buenos días - les saludo - pensé que seguían durmiendo.
- nos despertamos para desayunar contigo - dice mi padre sonriendo cansado y sosteniendo un bostezo - hace varios días que no nos vemos y no nos gusta así.
- gracias - les digo sinceramente mientras lo beso en la mejilla y a Mariam también.
- cómo va todo?- pregunta Mariam cuando estoy sacando la fruta para mi batido.
- todo está bien - respondo generalmente - la otra semana empiezo exámenes... Ah... Y nos hemos anotado para un festival de bandas en el colegio. Será un lunes después de día de acción de gracias.
- guau, eso sí es una noticia - dice ella sonriendo y mi papá también sonríe.

Yo pongo la batidora para hacer el batido y luego me lo sirvo en el vaso.
- si, Abi nos convenció...la verdad tengo mucho miedo, nunca he cantado ni tocado en público pero lo intentare al menos. Tenemos poco más de un mes para prepararnos - me siento en el comedor con ellos.
- lo lograrás peque - dice mi padre sonriendo.

Yo le sonrió y luego me acuerdo que debemos hablar del tema delicado.
- papá, hay algo que quisiera que supieras... Nunca hemos hablado de algo así directamente así que no sé cómo reaccionaras pero no quiero ni voy a ocultártelo.

Papá me mira con ojos entrecerrados y Mariam nos mira a ambos.
- ocupas que me vaya?- pregunta
- no, no- le digo inmediatamente sonrojada - lo siento... Es la costumbre de dirigirme solo a él - le aclaro
- no me resentiría si tuviera que hacerlo -me dice Mariam tranquila
- lo sé... Pero no quiero que te vayas

Ella sonríe y yo respiro profundo.
- Bueno, aquí va: estoy saliendo con Joel.

Papá me mira con los ojos como platos y Mariam pasa de la sorpresa a la sonrisa fácilmente.
- como... Como saliendo?- pregunta papá
- ya sabes papá... En una relación...
- pero... Pero como?!- dice desconcertado. Creo que ya lo he despertado del todo.
- era cuestión de tiempo no crees, cielo. - le dice Mariam tomándole la mano y apretándosela para tranquilizarlo. Me alegro que ella esté aquí. - el chico es muy guapo.

Papá la mira y luego me mira a mi.
- pasas mucho tiempo sola como para salir con un chico - es lo primero que dice.
- papá, él me hace compañía... Además mis amigos también vienen. Bueno, él ayer estuvo aquí hasta tarde (no digo hasta que hora), me acompañó para que no estuviera sola...
- Eli, el que estén aquí tanto tiempo a solas es... Es peligroso.. Me refiero a ustedes dos... Son muy jóvenes y... -papá deja de hablar y se frota la cara.

Yo miro a Mariam buscando ayuda.
- bueno cielo, creo que podemos hablar con Eli en la noche. - da una solución Mariam y luego me mira a mi- puedes esperarnos despierta?

Yo asiento y ella me sonríe tranquilizándome. Luego mira a mi padre.
- además... No es culpa de Eli el pasar tanto tiempo aquí sola... Es nuestro horario de trabajo y ella no puede verse afectada por eso.

La chica nueva y el chico de ojos doradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora