65

30 2 0
                                    

Más tarde, Joel y yo estamos en la habitación de televisión mientras mis padres tienen una cita (o algo así) y Mat continúa tratando de manejar las cosas bien con Belinda, entonces cuando termina la película que estábamos viendo, Joel se inclina para verme la cara desde su posición donde yo estoy arrecostada.

- cómo lo llevas?- pregunta.

Lo miro con expresión confusa.

- a que te refieres?- pregunto

Joel me mira como si tuviera dos cabezas.
- a todo el asunto que dijeron el oficial y el abogado, nena.
- ah...eso....- suspiro y cojo aire - la verdad es que me parece muy injusto y mucha sinvergüenzada que los Roberson estén apelando el accionar de su hijo, más cuando hay tanto material para evaluar, su declaración está ahí, de su propia boca... como él contactó con Erick y como pagaba todo... además dice claramente que quería violarme y que luego Erick hiciera lo mismo y se encargará de matarme

Joel tensa todo su cuerpo y su mandíbula.
- mierda Eli... yo... yo no lo estoy manejando muy bien... estoy a punto de volverme loco... no me gusta que hayas pasado por todo eso. No me gusta que hayan intentado hacerte daño, no me gusta que hayas tenido que escapar con las manos de Erick sobre ti... yo...- coloco dos dedos sobre sus labios.
- lo entiendo - digo - perfectamente y está bien que no estés bien con nada de ello, yo no lo estoy pero estoy aquí. Nada me pasó. Solo el susto...
- y la hipotermia...- dice entre dientes
- también eso - digo tratando de sonreír  - aquí estoy, en tus brazos, en mi casa, con mi familia y amigos y eso es mucho por que agradecer y no volverme loca.

Quedamos en silencio por unos minutos hasta que Joel se remueve abajo de mi.

- no quiero dejarte sola... ésta será nuestra última noche juntos sin que tú papá o el mío, o incluso Mat, pierdan la cabeza por eso. Pero yo... yo no estaré tranquilo. Todavía te remueves en sueños, tienes pesadillas...
- pero las controlo- lo corto - sabes muy bien que logro manejarlas. Llego a hacerme consciente de ellas... yo también te voy a extrañar y me gusta mucho más tu compañía que cualquier otra - sonrío y su expresión se vuelve tierna -pero no debes preocuparte por mi. Estaré bien, además Abi vendrá por unas noches, lo sabes... también papá dijo que la psicóloga me verá a partir del miércoles... estoy bien, y estaré mejor después de que me vea con ella.
- estás segura de eso?
- si, lo estoy

Joel asiente no tan en paz como imaginé pero al menos ya no está tan tenso. Después de un rato, decidimos ir a mi cuarto. Ya Joel tiene más facilidad de movimiento. Y la verdad estoy desesperada por estar entre sus brazos. Por eso, decido tentarlo. Apenas nos acostamos, empiezo a besarlo. Tiene su torso desnudo y solo sus boxer.

- ey nena - dice nervioso - Mat está por llegar. No podemos hacer esto así...

Lo callo. Beso su boca, siento su resistencia pero por pocos segundos, ya que abre su boca para mi, nuestras lenguas se ensartan en una batalla de intenciones y sus manos empiezan a viajar por mi cuerpo. Tengo solo una de sus camisetas de equipo vieja puesta más mis bragas. Envalentonada, me acomodo para estar a horcadas sobre él.

- Eli, no tenemos que hacer esto...
- oh si tenemos - sigo respirando agitadamente al igual que él lo hace - yo lo necesito y sé que tú lo necesitas. Ya ha pasado un buen tiempo.
- pero...
- Mat llega tarde y nunca entrara a mi cuarto contigo aquí. Lo sabes. Yo puedo estar encima - me ruborizo un poco - así no fuerzas el movimiento y los hilos.

Ríe entre dientes.
- eso no me preocupa.- dice mientras beso su cuello dándome acceso
- entonces?- digo sobre su cuello.
- estás segura que estás lista para esto nuevamente?

Dejo de besarlo y me incorporo para mirarlo a los ojos. Sé que mi ceño está fruncido.

- que quieres decir con eso?
- estuviste a punto de ser agredida Eli - dice tomando mi cabello entre sus manos, con sus largos dedos los sostiene al tiempo que sus palmas descansan en mis mejillas - no quiero que tengas ningún mal rato.
- no tengo porque. No hay nada malo que hallan echo...- digo pero entonces lo entiendo - tú no quieres - susurro dejando caer mis ojos.
- que?- se burla y alza más mi para que lo mire pero intento esquivarlo - mírame me dice - no lo hago - por favor - suplica. Lo miro - no hay ningún problema conmigo haciendo el amor contigo, porque lo piensas?
- no se... puede ser que no quieres tocarme de esa forma porque ellos lo iban a hacer...
- joder Eli -me atrae hacia su pecho en un abrazo fuerte y breve y luego me separa para volver a mirarnos a los ojos  - jamás, pero jamás vuelvas a pensar algo así. No. Lo que no quiero es lastimarte. Todavía te remueves en sueños y yo... he visto los videos, se que no hicieron mayor cosa pero no quiero... yo...

Se calla y lanza un gruñido frustrado.
- lo que no quiero es dañarte.  No quiero que pienses traerte malos recuerdos o cosas por el estilo. Me entiendes?

Lo miro y trato de ver su punto,
- uno: - empiezo a decir y enumerar con mis dedos. Aún estoy sentada a hornadas sobre él y me tiene sujeto el rostro y el cabello pero puedo mover bien mis manos - no sucedió ningún asalto sexual porque pude escapar antes - lo veo crujir su mandíbula. No le gusta que lo diga así pero es lo que fue - dos: me gusta reemplazar malos momentos por momentos buenos y lo sabes - lo miro para saber que lo ha captado perfectamente y sé que lo hace porque deja de crujir su mandíbula - y tres: nunca me sentiría mal contigo. Al
Contrario, quiero que me demuestres una y mil veces cuánto me amas.

Joel me atrae hacia él y me besa. Me besa como solo él sabe y como yo quiero. Me demuestra durante gran parte de la noche que me ama y creamos nuevos y hermosos recuerdos.

---
Al día siguiente lo acompaño a su cita en el medico para su hospital. Le asignan a un terapeuta físico para ayudarle con sus movimientos y el futbol pero todo indica que su recuperación va a ser rápida. Nos separamos cuando ya no queda más que hacerlo y Abi viene en la noche a dormir a mi casa. Sin embargo, al día siguiente se va temprano pues debe ir a clases, ella no tiene pase gratis como yo. Me levanto con ella y papá aprovecha cuando Abi se va para decirme que ya tiene contratada a la psicóloga.

- iniciarán hoy mismo - me dice mientras come una tostada  - ella vendrá a la casa.

Hablamos un poco más. Me resulta extraño que la psicóloga venga a la casa. No sabía que trabajaban a domicilio. Pero en la tarde todas mis dudas son despejadas cuando se presenta en mi casa.

- Dra. Lowe?- la miro con los ojos como platos.

Me sonríe radiante mientras le doy campo para que entre en la casa.
- hola Eli - me dice - te puedo dar un abrazo?
- claro - digo todavía sorprendida.- pero que... que hace Ud aquí?

Se aleja de mi y me sonríe.
- vamos a sentarnos. Tú papá me dijo que su oficina serviría.

Asiento y la conduzco hacia la oficina. Aún me sorprende que ella sea quien está aquí. El trayecto corto sin embargo me da un tiempo para ordenar mi confuso cerebro. Nos sentamos en un sofá que tiene mi papá.

- tu papá me llamó - dice al tiempo que hace una mueca - no me gustó lo que me contó pero sabía que como yo te había tratado antes y teníamos bastante relación, te sentirías más cómoda conmigo.

Lo entiendo. Ella fue quien me trato cuadro aquellos chicos trataron de abusar de mi. Caminé con ella todo ese proceso. Sé qué tal vez para ella no soy más que una paciente, pero se convirtió en alguien importante para mí. Todavía le escribo correo electrónicos de vez en cuando y nos enviamos obsequios para Navidad y cumpleaños pero no imaginé que sería ella. Vive en Iowa.

-...cuando me lo dijo no podía estar más de acuerdo, quería verte. Sé que eres fuerte y que probablemente no tardaremos mucho en esta sesión. No me gusta la situación que me hizo venir a verte sin embargo. - asiento en acuerdo con ella - Le pedi a tu papá que me diera una semana o más para ordenarme con mis pacientes y yo viajaría aquí para verte. Y es lo que estoy haciendo. - me da un apretón de manos y yo sonrío. Estoy muy agradecida - estás de acuerdo con esto?- pregunta

Sonrío. Una genuina y real sonrisa.
- por supuesto que lo estoy.

Ella sonríe.
- entonces, empecemos. - da una palmada en sus regazos - pero antes de las noticias malas, quiero ponerme al día. Me dicen tus papás que tienes un guapo novio y grandes amigos. Háblame de eso. Tenemos tiempo.

Sonrío y empiezo a contarle toda la historia, lo más resumido que puedo.

La chica nueva y el chico de ojos doradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora