La chica nueva y el chico de ojos dorados

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Treinta y uno de diciembre. En la tarde, tuvimos una presentación y luego me vine directo a casa. Cuando llegué, mis padres se estaban alistando para irse al hospital. Su turno empieza a las 10 pm pero debían irse antes para coordinar que los cambios de turnos se hicieran correctamente.

- Mat está en su cuarto - me dice papá cuando me da un beso de despedida- se está vistiendo para ir a la cena en la casa de Belinda.
- claro, yo voy a hacer lo mismo dentro de un rato.
- ya nos despedimos de tu hermano - me aclara papá al tiempo que me abraza - cuídate mucho Eli, que disfrutes y feliz Año Nuevo. Te amo y siempre vas a ser mi pequeña.

Lucho porque las lágrimas no se derramen, siento mis ojos aguados, mi papá siempre tiene ese don de decir cosas que lo descolocan a uno y me ponen sentimental.
- yo también te amo papá. Y me alegra que este año tengas a Mariam como tu esposa para pasar el Año Nuevo. Es una mujer en todo sentido de la palabra. Nadie podría nunca ser tan digna de ti, después de mamá, claro está.

Él sonríe, me besa en la mejilla y se aparta. Luego Mariam, quien ha estado esperando a una distancia prudencial, se acerca y me abraza.
- feliz Año Nuevo Eli, pásalo bien. Disfruta y me alegra poder pasar este año en esta casa. Gracias por permitirme estar.
- tú te lo has ganado - le aseguro y es la verdad - nadie nunca ocupará el lugar de mamá para mi, pero tú te acercas mucho, peligrosamente diría- le sonrío - gracias por amar y hacer feliz a mi papá.
- a ustedes también los amo
- y nosotros a ti - aseguro.

Nos damos un beso en la mejilla. Después de unas indicaciones más de papá hacia mi, salen de la casa y yo subo a mi cuarto a cambiarme. Tomo una ducha rápida, y cuando salgo me coloco un nuevo vestido. Me fascinan los vestidos, este negro con rojo y gris, o rojo con negro y gris, la verdad no sé como describirlo, pero me encantó cuando lo vi, Joel me lo regaló el 25 de diciembre, entre otras cosas, y quiero complacerlo con ponérmelo. Está fecha es apenas para lucirlo.

Me pongo la bata de algodón mientras me seco el cabello, hoy lo quiero llevar suelto, y me maquillo, sin exagerar mucho. Apenas para que se note. Luego me coloco el vestido y me estoy poniendo los zapatos negros de tacón cuando Mat habla desde la puerta.

- peque, ya Joel está aquí. Queda en la sala de televisión. Yo ya me debo ir. Puedes abrirme para darte un abrazo y beso de feliz Año Nuevo?

Sonrío. Mientras mi hermano me estaba hablando yo me he acercado a la puerta y cuando ha hecho la pregunta ya le estaba abriendo. Está muy guapo. Lleva un pantalón casual color azul, una camisa blanca de botones con manga de tres cuartos y su cabello luce estratégicamente desordenado.

- waou peque, estás muy guapa - dice mirándome
- y tú no te quedas atrás. Creo que Belinda te abordará apenas entres en su casa.

Mi hermano sonríe pícaramente.
- esa es la idea.

Me río. Luego Mat se acerca y me abraza.
- feliz Año Nuevo peque, te amo.

Mis ojos vuelven a llenarse de agua pero aguanto el tipo.
- feliz Año Nuevo mi Mat, también te amo. Que seas muy feliz en este nuevo año.
- lo mismo para ti Eli.

Nos besamos en la mejilla y luego mi hermano se despide de mi y se va. Yo vuelvo al cuarto por mi bolso y mi maleta y voy a buscar a Joel al cuarto de televisión donde se que lo recluyó Mat para que no me fuera a buscar en la habitación. Como si no durmiera conmigo en ocasiones, Uf!!!

Cuando entro, me quedo sin habla. Joel está inclinado, viendo las cajas de unas películas que hemos comprado, lleva una camisa gris de manga tres cuartos que se ajusta perfectamente a sus bíceps y un pantalón azul que le marca perfectamente su bien formado trasero. Sé que me lo estoy comiendo con la mirada así que hago algo antes de que se percate de que lo estoy mirando, le silbo, un silbido de aprobación por lo que ven mis ojos, noto como se endereza y poco a poco se vuelve hacia mi sonriendo y negando con su cabeza levemente. Sonrisa que muere en sus labios en cuanto me mira y me da un repaso descarado de arriba a abajo y de vuelta.