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Despierto con unos cables en mi brazo que impide que me mueva. No puede ser! Me volvieron a atrapar? Me muevo incomoda pero a pesar de mis ataduras tengo libertad de movimiento.

- Eli, cariño, tranquila. Estás bien - dice una voz conmocionada a mi lado. Es la voz de mi papá.

Me quedo quieta y enfoco, estoy en una habitación de hospital. Miro mis brazos y son intravenosas. Luego miro a mi lado y veo el rostro cansado de mi papá.

- papá?- digo en un sollozo.
- si peque - responde con voz rota. - soy yo... Dios hija. - se emociona inclinándose para besarme en la mejilla y el cabello entre tanto los dos lloramos. Me siento bien, estoy con mi papá.

Luego los recuerdos me golpean y se amontonan en mi cabeza.

- y Joel? Él está bien? Erick lo hirió!!!

Papá tensa su mandíbula ante el nombre de Erick y asiente.

- él está bien hija. Está internado aquí, a tu lado, señala hacía mi derecha en donde dirijo mi mirada para ver una cama vacía, en realidad parece una extensión de mi cama - solo dejaba que lo atendieran si estaba a tu lado - explica - en este momento le están haciendo una radiografía. Llevas dos días inconsciente. Estabas entrando en fase inicial de hipotermia y tuvieron que atenderte urgentemente, más cuando perdiste el conocimiento. - vuelvo a dirigir la mirada a mi papá - Joel se negaba a hacerse una radiografía porque quería estar aquí cuando abrieras los ojos pero lo hemos obligado....

Mi papá se calla y me mira. Puedo ver el peso de la culpa de nuevo en su rostro y no puedo permitir que se esté torturando una vez más por cosas que son ajenas a su control.

- no lo hagas pa - le digo - no te culpes... nadie tenía control sobre esto, nadie podía sospechar...

Mi papá me mira fijamente.
- pero yo...
- no papá, no quiero más culpa en los hombros de nadie. Donde está Mat?
- está afuera, acaba de salir por un café. Ha estado aquí... él no está..,bien.
- imagino, debe estar torturándose con la idea de que metió al enemigo en la casa pero no tiene la culpa, nadie podía saberlo, Erick... él nos engañó bien.

Papá endurece facciones y su mirada.

- ese joven nos engañó a todos! Empezando por su nombre, lo cambió, ocultó así su identidad, su nombre es Dilan Juwe, no Erick...
- Eli!- dice una voz temblorosa desde la puerta - estás.., estás despierta?- es Mat y se ve como si un tren le hubiera pasado por encima, si es que un tren puede dejar a alguien vivo al pasarle por encima.

Estiro mis brazos lo más que puedo (por las vías), mi hermano necesita un abrazo mío, carga con mucha culpa. Es palpable en su rostro desmudado y en sus ojos enrojecidos por el llanto contenido. No lo piensa mucho, deja el vaso de lo que sea que está tomando y se abalanza sobre mi con cuidado comedido por mis vías. Me abraza al tiempo que rompe a llorar en silencio. Lo acaricio en su espalda mientras que dejo que mis lágrimas también se derramen. Dios! Pensé que nunca lo volvería a ver.

- Eli, peque, Dios...- exclama cuando logra contener un poco el llanto -lo siento, lo siento tanto...
- shhhh- le digo al tiempo que sigo con mis caricias en su espalda - tú no tienes culpa, no la tienes.. él nos engañó...
- pero yo fui el que lo lleve a ti, yo...

Alejo a mi hermano tomando fuertemente su rostro bañado en lágrimas entre mis manos.

- escúchame bien Mateo - le digo en tono severo - tú no tienes culpa en nada  de esto! Ninguna culpa. Tú eres mi hermano, mi defensor, siempre lo has sido, mi mejor amigo, mi cómplice y nunca harías nada para dañarme, YO lo sé. Todo lo que has hecho siempre es cuidar de mi. No cargues con esta mierda, no lo hagas! Tú no tienes la culpa. Erick jugó bien su juego. Nos engañó a todos.

La chica nueva y el chico de ojos doradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora