La chica nueva y el chico de ojos dorados

3

Llego a la casa y lo primero que hago es entrar a la cocina dejando ahí mi guitarra. Me preparo un emparedado, es lo más práctico y rápido que encuentro.

Luego de almorzar, subo con mi guitarra a mi habitación. Me tumbo en la cama pensando que estuviera haciendo si estuviera con Mat y tengo la respuesta inmediatamente. Estaríamos explorando para conocer el lugar. Ya son las 3 de la tarde así que decido no salir hoy, sino que me siento en mi escritorio y escuchando música, me pongo a buscar, en mi laptop por internet, los diferentes lugares en Aspen que puedo ir a recorrer mañana.

Para cuando termino de hacer mi búsqueda y establecer mi ruta, ya son las 5 de la tarde. Apago mi laptop y recuerdo que tenemos una piscina interna. Sin pensarlo mucho me pongo mi traje de baño y bajo hacia la piscina. No sin antes tomar mi iPod y mi amplificador de sonido para nadar con música de fondo.

Eso es lo que hago, me sumerjo en la piscina y empiezo a nadar de un lado a otro. Cuando me canso, me tumbo en una de las sillas que hay alrededor de la misma y creo que me quedo dormida porque me despierta un suave golpeteo en mi hombro.
- hola peque - me dice mi padre en cuanto abro los ojos - creo que debes subir a bañarte y vestirte, el aire aquí es frío y no estás acostumbrada. Te puedes resfriar.

Asiento. La verdad es que cuando me despierto el frío me golpea con fuerza, no estoy acostumbrada a ello y estoy en vestido de baño. No era mi intención quedarme dormida pero lo he hecho. Mi papá toma mi iPod y mi amplificador en tanto yo me pongo una toalla encima y me lo pasa.
- cuando estés lista baja a cenar

Asiento. Todavía me siento adormilada. Una vez bañada decido que para no ensuciar más ropa me voy a poner mi pijama de una vez, no tiene caso gastar otra muda y además no vamos a salir. Bajo a cenar con mi pijama de pantalón largo de topos azules y camiseta de mangas con el mismo topo en grande y en el centro.

Mariam y mi padre están sirviendo en la mesa del comedor cuando llego así que los ayudo a terminar de ponerla.
- que tal ha estado el día?- pregunta Mariam - la pasaste aquí encerrada?
- no, en realidad salí a dar una vuelta en la bici por los alrededores, no muy lejos y luego regrese a la casa. Y su día? Qué tal ha ido?
- bien... Cansado - responde Mariam sentándose a la mesa y nosotros hacemos lo mismo - pero ya hemos conocido lo que vamos a hacer, a nuestro equipo y nuestras obligaciones.
- perfecto - respondo porque no sé qué más decir al respecto.
- peque, mañana viene una señora que nos recomendaron para la limpieza, ella vendrá tres veces a la semana, se llama Adela - dice mi papá mientras yo entrecierro los ojos. Servicio doméstico? Nunca hemos tenido! Bueno, supongo que con una casa tan grande lo necesitamos además de que Mariam y papá trabajan mucho y por turnos y yo no me puedo hacer cargo de toda la casa - también vendrá un señor a hacer la jardinería - continúa mi papá. Ya decía yo que cómo íbamos a hacer para mantener todas esas flores y el césped tan cuidado cuando nunca hemos podido mantener nada de eso con vida y tampoco nunca he visto a Mariam ser amante de las flores - ellos vendrán antes de que nos vayamos a trabajar. Yo te los presentaré. Mañana iniciamos turno temprano. A las 8 de la mañana, así que solo te pido que te despiertes para que los conozcas y no te extrañes cuando los veas. Luego puedes seguir durmiendo.

Asiento.
- mañana pienso ir a dar un recorrido más largo... Iré en bicicleta - les digo - no hay problema?
- no, siempre y cuando tengas cuidado, ya sabes...- dice papá
- lo sé - lo tranquilizo

Después de la cena me voy a mi habitación. La siesta en la piscina no me ayudó de mucho porque casi no tengo sueño, así que busco una película en internet para ver y termino viendo las dos películas seguidas de "el sorprendente hombre araña" y lloro a montones cuando se muere Gwen, como siempre lo hago. Soy una sensibilera. Mateo se estaría burlando de mí en este momento.