42

19 2 1
                                    

Cuando llegamos al hospital, hablamos con Jonathan para que se vaya a su casa a descansar, al fin y al cabo llegó en la madrugada de este día y no ha tenido ni un solo momento para descansar. Joel le ofrece su habitación, ya que antes la compartían entre los 3 hermanos mayores y le indica que se irá a dormir a mi casa. Cosa que hace que Jonathan me dirija una mirada y yo me sonroje, pero él sonríe. Solo le advierte que tenga cuidado conmigo. No quiere que los doctores de su padre se enojen. Reímos.

Una vez que se va, Joel ingresa en la habitación de su padre y yo espero afuera. Mi padre sale y me saluda.

- todo está bien ya?- pregunto - es decir, los exámenes han salido bien?
- si - me dice mi padre - solo están por hacerle un último electro y resonancia pero eso será mañana.

Asiento.
- y eso es para ver el estado de su corazón?
- si - contesta mi papá - lo más seguro es que tenga que usar un marcapasos. Pero eso te lo informara Mariam apenas tenga los resultados y pueda dar un veredicto al respecto.

Eso me tranquiliza. Aunque un marcapasos es algo serio pero sé que Mariam tomara todo en consideración después.

Nos quedamos unos minutos en silencio pero decido que tengo que decirle a mi padre la verdad.
- así que... Esta noche...- empiezo - puede Joel venir a quedarse? - mi padre me mira - es decir, sus hermanos están en casa y ocupan una habitación. Ambos pueden dormir en la de Joel pero no han sacado otra cama y por eso deben dormir en la misma cama...

Me callo. Estoy sonrojada. No quiero tener este tipo de conversaciones con mi padre pero no puedo pasar por alto que soy menor de edad, vivo en su casa y pretendo dormir con Joel en mi cama. Es incomodo pero siempre he preferido la verdad por delante. Bueno, en la mayoría de ocasiones.

Papá suspira.
- supongo que se puede quedar en el cuarto de invitados.... Igual si sus hermanos ocupan una habitación... Hay varias en casa disponibles...

Yo suspiro igual y por más avergonzada que éste debo enfrentarlo.
- papá, estoy hablando de que Joel duerma en mi cama... Solo dormir - me apresuro a decir. Y en parte lo creo porque ambos estamos muy cansados y no creo que hagamos nada más que dormir.- él me necesita y no me afecta dormir en sus brazos...

Papá me mira largamente. Le mantengo la mirada.
- Eli, solo tienes 16 años... Sé que ya eres más una joven mujer que una niña pero yo.... - se detiene buscando las palabras - se que harás las cosas cuando las consideres necesarias y yo no podré interferir en ellas... Sé que eres muy madura pero aun así sigues siendo mi niña. No quiero...- suspira ante mis ojos suplicantes - está bien... Supongo que puede dormir contigo... Confío en tu juicio pero aun así... Prométeme que vas a ir despacio... Eres muy joven y todavía tienes mucho que vivir.

Mi padre termina su discurso incómodo y yo sonrío. Lo abrazo.
- te amo pa

Suspira.
- y yo a ti peque.

Hablamos un poco más y luego se marcha. Cuando Joel aparece me dice que el Sr. Taylor quiere verme. Me sorprende porque no quiero desperdiciar el tiempo que pueda pasar con su familia pero él le insistió así que Joel me insiste a mí y no me queda más que entrar a verlo.

El Sr. Taylor me recibe con una sonrisa cansada cuando atravieso la sala con una bata de visitante.
- hola Eli - me dice

Le sonrío.
- como se siente? Necesita agua?- pregunto porque creo que es lo correcto. En las películas siempre ofrecen agua cuando hay alguien está despertando de una operación y siempre hay un vaso con un pichel lleno de agua en la mesita al lado de la cama como pasa en este momento por lo que lo siento lógico.
- no, gracias - me dice - ya Joel me alcanzó un vaso

Sonrío aún sin saber porque quería verme o que hacer.
- quería verte para agradecerte. Ayer tu y Joel salvaron mi vida...
- no es así - lo interrumpo - y no tiene nada que agradecer
- si lo es - asegura - tú fuiste muy valiente. Tomaste el control de la situación. Me ayudaste a mí y a mi hijo y llamaste a tu madre. Eso es mucho

Niego con la cabeza porque no lo es pero él no me permite seguir negando.
Hablamos un poco más. No mucho y después me despido de él porque sé que es el turno de Felipe de pasar la noche con su padre. Cuando salgo, Joel y este último me están esperando.

- está entre el sueño y la consciencia - le digo - pero está bien. Está hablando y haciendo bromas - lo animo.

Felipe me sonríe y agradece. Después de un tiempo nos despedimos de él y nos vamos hacia mi casa.
- le dije a papá que ibas para la casa - le digo a Joel una vez que arranca el auto. - solo quería que supieras que esta bien con eso. No tienes que salir corriendo para no encontrarlos cuando lleguen mañana del hospital. Sabe que dormirás en mi cama.

Joel se pone nervioso.
- vaya eso es un poco... Embarazoso!!!

Sonrío.
- lo es. Pero vale la pena.

Joel me sonríe y asiente.

Pasamos antes a su casa para ver cómo está todo y para que él recoja ropa. Hablamos con Abi y Thomas que están en la casa, y cenamos ahí con todos los Taylor y Dania. Luego nos despedimos para ir a mi casa a las 11 de la noche. No tuve que exagerar pues estaba en lo cierto, Joel y yo estamos tan cansados que apenas nos ponemos nuestra ropa de dormir, nos acurrucamos en la cama, cerramos los ojos y no tardamos nada en quedarnos dormidos.

Sé que para mi papá fue difícil y extraño llegar a casa y saber que Joel estaba en mi habitación pero el hecho de que actuará normal y se tomarán su tiempo para explicarnos a ambos que el Sr. Taylor sería operado el miércoles con un marcapasos para poder ayudar a su corazón fue muy importante y significativo para Joel.

El sábado nos la pasamos entre el almacén, el hospital y la casa de los Taylor. Fue en la tarde, antes de irse para su trabajo, cuando papá habló conmigo diciéndome que esperaba que a pesar de todo yo pudiera retomar el lunes las clases con normalidad. De igual forma, el Sr. Taylor y Dania pidieron lo mismo a sus hijos. Ya que al ser la última semana de clases no querían que lo perdiéramos y el Sr. Taylor le pidió a Joel asistir de igual forma al partido que tienen el sábado con su equipo sin falta. Ya que quiere que todos vuelvan a la normalidad lo antes posible.

Mariam nos explicó que una vez con el marcapasos y todo saliendo bien, Jack podría salir del hospital para el lunes de la siguiente semana. Joel volvió a pasar la noche del sábado en mi cama, durmiendo conmigo pero para el domingo regresó a su casa y dormitorio donde sus hermanos mayores le aseguraron ya habían sacado e instalado otra cama para dormir. Yo no lo disfruté mucho, ni él pero ya habíamos abusado del permiso de papá y lo mejor era no sacar a relucir el tema.

El domingo, las chicas pudieron visitar a su padre pero los chicos, Will y Tony no. Fue difícil explicarles que por ser tan pequeños no podían ingresar al hospital y me entristeció mucho verlos llorar y suplicar por ver a su papá. Aun así, Dania se las arregló para calmarlos y convencerlos de esperar ver a su papá.

La chica nueva y el chico de ojos doradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora