La chica nueva y el chico de ojos dorados

23

El domingo, quedamos de celebrar el gane del equipo en casa de los Taylor. Así lo habían propuesto el Sr y la Sra. Taylor. Yo estaba ansiosa porque mi padre solo se había cruzado unas palabras con ellos pero al fin trataría y conocería a los Taylor y a los padres de mis amigos.

Así que aquí vamos, los 3 en dirección a casa de los Taylor caminando. Mi papá y Mariam pensaron que eso nos haría bueno ya que estamos tan cerca. No fue necesario llamar pues cuando llegamos también lo hacían los padres de Thomas junto a él y el portón estaba abierto.

Cuando entramos los primeros en recibirnos, porque corrieron hacia nosotros, fueron Will y Tony quienes venían riendo en mi dirección como un tropel. Sonreí y me mantuve firme esperando el impacto pues sabía que llegaría y así fue. Para mí suerte, papá se puso atrás mío para hacerme de poste también, entonces los 3 chocamos contra él.

- Eli, Eli - gritaba Tony - Joel te estaba esperando...
- si - le interrumpió Will - mamá le dijo que se fuera al cuarto porque no aguantaba su mal humor...
- ah si?- pregunté preocupada. Porque estaría Joel de mal humor - como saben que es por mi?
- porque mamá le dijo que sabía que quería verte pero que la estaba sacando de quicio con su mal humor - añadió Will

Mi padre carraspeo y supe inmediatamente que debía presentarlos. Mariam sonreía ante ellos.
- papá, Mariam - me voltee hacia ellos - ellos son Will y Tony, los hermanos menores de Joel.
- hola - les dice Mariam con una sonrisa
- ellos son tus padres?- pregunta asombrado Will
- si - respondo para no entrar más en detalles.
- ella es muy bonita - dice Tony señalando a Mariam y ella sonríe complacida.
- oh vaya, gracias
- son unos rompecorazones empedernidos - le digo - no les hagas mucho caso porque hasta hace poco un mes, yo era la novia de Will pero me cambio... No es cierto campeón?- digo sacudiendo su cabello y él sonríe.
- es que tengo una nueva novia en el kinder - explica seriamente - y ya no me deja tener más novias
- pues eso me parece muy bien - dice Mariam sonriendo - los chicos sólo pueden tener una novia.
- eso dice mamá - le da la razón Tony y luego jala de mi mano - vamos, vamos!!!

Los seguimos riendo y en el porche nos topamos con los Taylor que nos reciben y nos saludan. Luego empiezan las presentaciones de todos pero en definitiva no veo a Joel. Lo estoy buscando en la sala cuando me topo con Sara y Derek que me sonríen.

- está en su cuarto - dice Sara adivinando lo que voy a preguntar y antes de que pueda decir nada.
- ok - digo sonrojada - ya vengo... Voy... Voy a saludarlo.
- ten cuidado - dice Derek - al parecer hoy ha estado de mal humor.

Esas palabras se me quedan grabadas. Porque está de mal humor y si ayer antes de acostarnos hablamos por teléfono y nos despedimos? Que habrá pasado?

Llego al cuarto de Joel y toco la puerta. Sin embargo no recibo respuesta, por eso la abro lentamente, no quisiera encontrar nada que nos ponga en aprietos. Sin embargo, Joel se encuentra sentado frente a su equipo de mezclas, con los auriculares puestos y moviendo sus dedos y cabeza al ritmo de lo que sea esté creando. Me quedo inmóvil, nunca lo había visto hacer eso. Me parece fascinante. Su espalda se ve relajada y es más de lo que puedo soportar.

Cuando veo que deja de mover los dedos y la cabeza, sé que es hora de actuar. Me acerco por detrás lentamente y antes de que se quite los cascos le toco el hombro.

Él se queda muy quieto y luego de unos segundos, al tiempo que se quita los auriculares se da la vuelta lentamente.

Me mira y sonríe. Luego para mi sorpresa, coloca sus manos sobre mi cintura y jala de mi cuerpo hacia el suyo al tiempo que me besa con anhelo. Este es el mejor saludo que he recibido de él. Cuando nos separamos estamos sin aliento.

- vaya - logro susurrar sorprendida y feliz.
- hola - me dice sonriendo
- hola - le digo al tiempo que le acaricio su mejilla.

Nos quedamos así unos segundos hasta que recuerdo lo que me han dicho.
- me dijeron que estabas de mal humor, que ha sucedido?
- en mi casa son unos cotillas!- se queja

Yo sonrío.
- solo querían advertirme que al parecer hoy estabas en modo Sherk con todos..
- Sherk?- pregunta sonriendo y alzando las cejas
- si, ya sabes en modo ogro...

Él ríe.
- no, no he estado en modo ogro...

Yo lo miro alzando las cejas y él niega divertido con la cabeza.
- ok... Está bien... Puede ser que haya estado de mal humor...
- porque? - pregunto todavía entre sus pies y su cuerpo.
- no lo sé... Creo que me hacías falta - dice trataron de despistarme al tiempo que me besa en los labios. Y lo logra, por unos segundos ya que recurro a mi poca fuerza de voluntad para separarme de él.
- no te creo... Dime la verdad - le pido.

Joel suspira entre molesto y resignado.
- no se te va una, no?
- no - le confirmo - ayer hablamos y estabas bien y ahora me dicen que estás mal... Que ha pasado?

Joel me mira a los ojos y yo me pierdo en ese mar dorado esperando su respuesta. Suspira profundamente.
- no se... Hoy... Hoy se cumple un año más desde que, la que se supone es mi madre nos dejó. Lo recuerdo. No sé porqué pero siempre puse atención al día en que lo hizo. De eso ya doce años.

Yo lo acaricio comprensiva. Sé que debe ser duro que alguien que debía amarte te abandone.
- te quiero - le digo

Él sonríe dulcemente y me besa.
- eres una chica estupenda Eli - dice cuando se separa de mis labios.
- y tú también lo eres - digo dándole un último beso - ahora, anda - lo jalo - debemos unirnos a la fiesta y bajar antes de que tu suegro te mate por tenerme en tu cuarto a solas tanto tiempo.

Él sonríe y se pone de pie.
- en mi defensa diré que tú entraste a mi cuarto y me retuviste - dice
- mal plan Taylor - le aseguro - debes ser más convincente. Nadie te creería que yo te retengo.
- deberían hacerlo - dice sonriendo la tiempo que salimos de la habitación y caminamos de la mano por el pasillo. - solo tú podrías retenerme.

Yo le sonrío y él me guiña un ojo. Joel empieza a saludar a todos, incluidos mi padre y Mariam y empezamos la fiesta.