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El lunes, el despertador suena para indicarme que es hora de levantarme y alistarme para ir a clases. Una vez más otro nuevo colegio. Respiro para tranquilizarme. Este año no enfrentaré el cambio con Mat pero parto con una ventaja que no tenía antes, conozco un grupo de chicos y me llevo bien con ellos. Me doy ánimos internos.

Cuando salgo del baño, me decido por por un jeans de color verde musgo con botas planas de color café, una blusa de manga corta color blanco y me maquillo solo lo justo. No quiero sobresalir pero tampoco quiero hacer el ridiculo. Esta soy yo.

Cuando estoy terminando de pasarme el cepillo por el cabello, me suena el celular indicándome que tengo un mensaje de whatsaap, el mensaje es un audio de Mat. Sonrío y lo escucho:

Hola peque. Solo quería desearte suerte. Vas a ver que todo te va a ir bien. Tienes nuevos amigos y ellos te ayudarán, de eso no tengo duda. Cuídate. Te quiero. Muaaak!!!!

Ese es mi hermano, mi lindo, tierno y atento hermano mayor. La chica que lo vaya a tener tiene que saber reconocer todo eso de él o si no yo misma me encargaré de torcerle el cuello.

Le envío un mensaje de vuelta agradeciéndole y también le tiro un beso exagerado como él hizo al final. Hemos estado en contacto, mandándonos mensajes y llamándonos ocasionalmente, por eso sabe que tengo un nuevo grupo de amigos.

Tomo mi bolso, me lo cruzo y y salgo por mi batido, directo a la cocina. Cuando llego Adela esta ahí y utilizando la licuadora. Sin embargo, cuando pongo atención veo que está haciendo un batido.

- buenos días Adela - le saludo
- buenos días, Señorita - responde con una sonrisa. - le he preparado un batido. La señora me dijo cómo le gustaba.

Me sonrojo, creo que no termino de acostumbrarme a esto de que hagan las cosas por mi.
- muchas gracias Adela - digo tomando el vaso - pero por favor llámeme Eli.

Ella sonríe y asiente con la cabeza. Se queda haciendo unas cosas más en la cocina mientras me tomo mi batido. No me deja lavar el vaso cuando me acerco al fregadero así que, subo corriendo a lavarme los dientes.

Cuando bajo, mi papá y Mariam están en la sala. Los saludo.
- Lista para una nueva etapa?- pregunta papá

Yo asiento.
- bueno, yo también lo estaría si tuviera un amigo como Joel a mi lado - me guiña el ojo Mariam para sonrojarme y lo logra.

Ayer, después de lo del almacén, mi padre me acribilló a preguntas sobre Joel y su familia. Le parecía mayor, cosa que no lo culpo porque lo aparenta. Tuve que explicarle toda su historia. Al final Mariam solo habló de lo apuesto que era y lo nerviosa que estaría de tenerlo como amigo a mi edad.

- Mariam no me pongas nervioso - le pide mi papá - apenas me estoy acostumbrando a la idea de que Eli tenga amigos, siempre han sido amigas, bueno, siempre ha sido Tiffany...

Yo lo miro y trato de no mostrar el resentimiento y la molestia que tengo hacía ella en este momento.
- ya me tengo que ir - decido por la evasiva - tengo que estar en casa de Abi y no quiero atrasarla.
- te acercamos - dice mi papá tomando su maletín - dijiste que vive a dos casas de aquí, cierto?
- si
- entonces vamos.

Los tres salimos de la casa y nos dirigimos en el auto de papá donde Abi. Le digo cuál es la casa y él se detiene.
- hasta luego - les digo dándoles un beso en la mejilla a cómo puedo desde el asiento trasero - que salven muchas vidas hoy....ah! Y papá, recuerda mi permiso por favor...
- lo haré peque... Diviértete. Nos vemos en la noche.
- suerte con tus nuevos amigos - me guiña un ojo Mariam.

Yo sonrío negando con la cabeza pero asiento y bajo del auto. Luego voy al intercomunicador a llamar a Abi pero en eso, el portón del garage se abre y aparece Abi en su mini Cooper sonriéndome.

La chica nueva y el chico de ojos doradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora