Prueba 10

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Caigo al suelo. Hace frío y me hiela la piel. Levanto la vista esperando ver un lugar bueno ya que el anterior no es que fuese un paseo de rosas. Solo veo oscuridad.

Las rocas son negras como el carbón. El cielo es azul marino. Hay un camino por donde unas luces caminan y solo tiene un objetivo el camino: esas luces caen por un gran agujero del que nunca salen.

James está a mi lado observando el lugar y Jenn a su lado tocando las piedras ¿Que buscará?

- Estás igual de sorprendido que yo por lo que veo ¿no?

- Este lugar es espantoso.

Nos acercamos James y yo a ver esas luces que se mueven todo el rato.

- ¿Por qué está mirando las rocas?

- Todo tendrá algún sentido, digo yo.

Nos acercamos casa vez más a las luces y vemos que tienen piernas y brazos, tronco y cabeza. Son personas.

- ¿Por qué hay personas aquí?

- No lo sé.

- Podría ser una ilusión, quién sabe.

Vamos junto a Jenn que tiene una luz en el hombro. Es redonda y de color amarillo.

Tiene mucho que contarnos. Empezando por decirnos que es esa especia de bola amarillenta que flota sobre ella.

- Una vez escuché hablar sobre esta especie de luces. Se llaman "Lux", proviene del latín. Ella nos llevará al portal probablemente.

¿Qué querrá decir ese "probablemente". No lo sé pero ella sigue explicando, a lo mejor hallo mi duda en su explicación.

- Estas bolas son listas. Se esconden en rocas y suelen salir en este tipo de pruebas. Hay como una especie de palanquitas en las rocas, por eso me visteis buscando como una loca. Estas bolas pueden ser buenas y ayudarnos o traviesas y desviarnos del portal.

- ¿Sé puede saber si es buena?

- Por el color veo que es buena, nos ayudará, pero necesito más tiempo para ver su comportamiento.

La bola sale disparada a gran velocidad hacia una dirección y salimos corriendo tras de ella.

- Empezamos bien -digo mientras intento no ahogarme al correr-. Corriendo como si estuviésemos en un maratón.

Ya quedan pocas personas en las pruebas y el terreno cada vez es más pequeño. He aguantado dos pruebas más desde que estaba casi muerto. Me recuerdo la palabra "muerte" y pienso en Cass de nuevo. Pienso en sus ojos azules y su melena rubia. Esos labios suaves y con sabor a cereza. Intenté no hacerle daño y acabó muerta. Muerta.

- Necesito parar chicos.

Estoy cansado y necesito bloquear otra vez esos pensamientos que me atormentan. Camino hacia un saliente de la montaña de roca oscura. Me pongo en la punta y me asomo para ver lo que hay abajo. Lo mismo que vi al caer esas luces. Quiero dar la vuelta para evitar caer y veo una figura. Es una mujer y desprende un brillo. Miro bien a la chica y la reconozco. Cass. Tiene en cuerpo traslúcido. Parece un espíritu.

Me mira sonriente y al querer mirar a otro lado veo a otro chico. El chico con quién me pelee una vez y que mate.

Los dos me rodean y me miran con una sonrisa maliciosa.

- Fue tu culpa, morimos gracias a ti.

Lo dicen en un tono sereno pero parece que sus palabras me apuñalan. Parece una ilusión. Debe de serlo.

Pruebas de poderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora