Capítulo 4: Venganza

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Tengo toda la tarde libre. No se que hacer. Antes si me aburría iba al bosque pero aquí no dejan salir.

- James, te apetece jugar a un juego.

- Si, claro-me dice mientras viene hacia mí y se sienta en frente-. ¿A cuál?

Pienso a que jugar y recuerdo un juego que jugaba en mi niñez. Consistía en coger algo donde dibujar. Pensábamos en un símbolo de una Villa. Pongamos de ejemplo la de la luz, pues, dibujábamos el símbolo y a partir de él teníamos que hacer algo gracioso.

Nos pasamos toda la tarde jugando sin parar y riéndonos.

- Bueno sentaros, ya es hora de ver esto.

- ¿El qué tenemos que ver Blake?

Nos dirigimos hacia el sofá donde se sitúa Blake. Mira enfadado la proyección. Salgo yo, junto al chico que me gritó. Lo grabaron.

- Bueno este año tenemos a un acosador entre nosotros-dice un entrenador-. Cuidado.

- No puede ser ¡cómo ha podido!

Me levanto y me dirijo hacia mi dormitorio dando un portazo al cerrar la puerta. Me tiro en la cama. No puede ser, lo ha hecho, ahora todos se reirán de mí y me verán débil y vendrán a por mi. Tengo que demostrarle que se equivocan.

- Josh, ¿estás bien?
James pasa a mi habitación y se apoya en mi cómoda.

- No te preocupes, ese programa solo quiere dejar en evidencia. A mi también me han humillado. Han dicho que soy un desesperado.

Saco la cabeza de la almohada y solo le digo una cosa.

- Venganza.

Se que es una tontería lo que voy ha hacer solo por una humillación, pero no lo volverá ha hacer.

James visualiza el lugar y lleva agua al sitio donde están. Por el proyector sale como si un cubo de agua le cayese encima pero en realidad es agua que ha llevado con sus poderes. James y yo empezamos a reirnos mucho.

Después de vengarnos me levanté del sofá con cara de felicidad y mi sed de venganza ya saciada, me relajé.

Por el sol sé que serán las siete o más. En los bosques me guío siempre por el sol.

A través de la ventana veo otra parte del piso entero. En esa parte se alojan el chico de Meteorología y el de Vacío. Veo que el chico de meteorología esta en frente de la ventana y de sus manos salen rayos que producen lluvia. Está cambiando el tiempo. Si en una prueba es el desierto la que tendría ventaja sería la de la Villa de Arena, pero con un poquito de poder, podría hacer llover por lo que se transformaría todo en barro y la ventaja no tendría efecto.

Llega un momento en el que él me ve. Nuestros ojos desafiantes no se apartan de la vista el uno del otro y al final esquivo su mirada yendo a donde está James. Está donde lo dejé, viendo la proyección que habla de los entrenamientos de mañana donde habrá cámaras por todas partes: esquinas, paredes, suelos, techos,...

- Me pondré nervioso seguro, es muy propio de mí-dice James mordiéndose las uñas-. No me gusta estar entre cámaras.

- Te comprendo.

- Prefiero pelear y luchar antes que las cámaras.

- Yo no, no quiero ni cámaras ni matar y si mato es para sobrevivir. Tengo que salir de las pruebas junto a ti.

- Seremos pocos en salir, hasta yo puedo morir, aunque sea una de las villas más fuertes.

Hay tres grupos: Fuertes, normales, débiles. Por suerte estoy en los normales mientras que él en las fuertes. Los de las villas débiles casi nunca han ganado en las pruebas por lo que los fuertes no los ven como una amenaza y los dejan morir solos, pero si un año uno de estos es fuerte, muere uno de los primeros.

- Tu no haces esto para ganar.

Lo dice con un tono de tristeza, él está en mi situación. Lo eligieron y no quería. Casi nadie quiere.

- No quiero morir, intentare conseguir la copa y me iré.

No moriré.

Pruebas de poderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora