POV Vegeta
No debía de haber oído correctamente.
—¿Qué secreto?
—El que te preocupa. Sé que te guardas algo.
¿Cómo sabía ella que él guardaba un secreto?
Vegeta negó con la cabeza. La sinceridad de aquel momento era tanta, que Vegeta tenía las palabras en la punta de la lengua. Pero se calló. En primer lugar, Bulma ya había pasado por demasiadas cosas ese día y, después de haber sufrido tanta angustia, sería mejor dejar para otro momento las inevitables discusiones sobre la ascendencia del bebé. Y, en segundo lugar, ¿qué conseguiría diciéndole a Bulma que era imposible que ese bebé fuera suyo excepto acabar los dos hechos pedazos?
En lo más profundo de su corazón se preguntó si existía alguna remota posibilidad de que ese bebé fuera suyo. Ella seguía jurando que no se había acostado con Broly. Vegeta comprendía ahora a su mujer mejor que antes. Bulma no mentía. ¿Y si lo que parecía una ridícula probabilidad se había cumplido?
Él no podría saber la respuesta a esa pregunta a menos que fuera al médico y se sometiera a otra humillante serie de exámenes. Pero por ella y por su matrimonio, estaba dispuesto a hacerlo. Aunque no se atrevía a esperar que ese milagro, que deseaba con desesperación, se hubiera producido. No quería llevarse otra decepción. Tenía que haber otra explicación para ese embarazo. Quizá Lapis sí la había violado y Bulma había bloqueado el traumático hecho. Quizá sus recuerdos de los acontecimientos se habían visto alterados por las contusiones...
Pero hasta tener las respuestas, debía evitar aquel peligroso tema. Le diría pronto la verdad, en cuanto estuviera más fuerte. Cuando le pudiera decir que no le importaba que fuera la semilla de otro hombre la que había arraigado en su vientre, cuando no quisiera arrancarle la cabeza a aquel bastardo.
Pero hoy no era ese día.
—Nuestras vidas han sufrido muchos cambios. Ninguno de los dos había previsto que nos casaríamos ni que me vendría a vivir contigo. El programa de televisión y el restaurante suponen mucho estrés para los dos. Estoy preocupado por tu salud y por el bebé... Si he parecido ausente, lo siento.
Bulma le lanzó una mirada llena de dudas, pero lo dejó pasar.
—Sea lo que sea, estoy dispuesta a oírte.
Vegeta la rodeó con sus brazos.
—Estoy bien. Duerme. Estaré aquí todo el tiempo que necesites.
POV Bulma
Tanto el lunes como el martes fueron días con mucho movimiento en «Las sayas sexys». Las fechas cercanas a las vacaciones solían ser una auténtica locura y, con el Día de Acción de Gracias a la vuelta de la esquina y haciendo demasiado frío para estar en la calle, todos los gamberros de la ciudad parecían haber buscado cobijo bajo su techo. Menuda suerte.
—Ya se ha ido todo el mundo. He cerrado la puerta —dijo Broly, asomando la cabeza en su oficina.
—Gracias a Dios hemos logrado terminar la noche sin una sola pelea.
—Menos mal. ¿Me necesitas para algo más? Estoy muy cansado.
—No, vete. Ten Shin Han anda por aquí, probablemente esté examinando de manera obsesiva todas las puertas y ventanas.
Broly se rió.
—Vegeta te ha conseguido unos guardaespaldas realmente duros. Pero Gohan y Goku son niños de coro comparados con el calvo. Él es un auténtico hijo de perra.
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Más que solo deseo
Fiksi PenggemarEl futuro del famoso chef Vegeta Ouji está planificado hasta el último detalle: una esposa que se convierta en una madre como la suya y que esté dispuesto a emprender con él el difícil camino que les espera para concebir un hijo. Solo se interpone u...