Capitulo 7; Libertad

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-Ommhh –Aurora paso la mano por su cabeza despacio –Me va a reventar

-Tomate otra aspirina –Abi bebió un poco de agua –Yo aun estoy mareada

-No recuerdo la ultima vez que bebí tanto –Se quedo pensativa –No, nunca bebía mas de una copa

-Vaya vida aburrida –Abi sonrió y la miro con el ceño fruncido -¿Ya te has puesto el biquini?

-Por supuesto –Aurora asintió sonriente –Tengo algo que hacer, nos vemos donde siempre

-Vale –Abigail se encogió de hombros y se marcho a su casa para cambiarse.  Media hora mas tarde llegaba a la playa, al sitio de siempre donde Aurora la esperaba tomando sol y al lado otra tumbona para ella -¿Tarde mucho?

-No –Ella se encogió de hombros –Túmbate y descansa, va a ser un día muy divertido

Sin darse cuenta se quedaron dormidas, les desperto las voces de Darío y Mario, como siempre haciendo bromas

-¿Y si les lanzamos agua? –Darío las miraba divertido

-Yo ni loco –Mario llevo la mano a su mejilla –No quiero que me arree otro guantazo

-Ese tuvo que picar –Darío contuvo la risa

-Estamos despiertas –Abi se incorporo mirándoles con las cejas levantadas

-Buenos días –Aurora se sentó en la tumbona y todos la miraron confundidos, ¿sonreía?

-Vamos al agua –Darío miro el mar –Hoy hay buenas olas

-Estoy segura de que será todo un espectáculo –Aurora sonrió mirando a Mario

-Vale –Mario se encogió de hombros y se giro para entrar en el agua, en ese momento las risas de ellas inundaron la playa, a los pocos segundos las personas que estaban en la playa, lo bastante cerca, se unieron a la risa

-¡Pero tío! ¡¿Tan poco cobras que no puedes permitirte un bañador nuevo?! –Darío le señalo el trasero riendo -¡Tápate el cerete!

-Bonito culo –Aurora sonrió satisfecha y todos volvieron la vista hacia ella

-Tu –Mario entorno los ojos mirándola ¿Cómo había entrado en la cabaña de la tienda de surf? ¿Cuándo? ¿Y como se las había apañado para rajar el bañador?  Camino hacia ella sonriente -¿Te gusta mi culo? Es de lo mejorcito

-Tampoco es para tanto –Aurora se relajo de nuevo en la tumbona

-Bueno veamos que tienes tu que ofrecer –soltó la tabla y se agacho para agarrarla

-¡¿Qué?! ¡No! ¡No me toques! –Aurora se removía en la tumbona mientras el intentaba girarla

Luna de MielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora