-¡No! –Aurora se removió en la cama agitada
-Aurora tranquila –Mario la abrazo con fuerza –Abre los ojos mírame
-No –ella abrió los ojos de los que salieron lagrimas
-Cielo, estas temblando –Mario paso un dedo por sus mejillas limpiando sus lagrimas, la miro con tristeza –Estas aquí, estas a salvo
-Suéltame –La voz de ella sonó dolida –Por favor, suéltame
-Esta bien –Mario se aparto despacio -¿Tienes frío?
-Vete –se arrincono en la cama lo mas lejos de el –Vete
-Aurora escúchame –Mario extendió una mano pero ella se aparto –No voy a hacerte daño
-Ya es tarde para eso –El entendió a lo que se refería, ya le había hecho daño Le había dicho que no la quería, había tonteado con otra mujer ante ella. Aurora levanto el rostro y lo miro a los ojos –déjame sola por favor
-Bien –Mario asintió y salio de la habitación cerrando la puerta tras el
Paso algo mas de una hora hasta que Abi llego a la casa, ya era de noche y ella había acabado su turno en el hotel frunció el ceño al verle sentado en el sofá
-¿Estas bien? –Se acerco a el -¿Qué haces ahí?
-Se desperto –Mario no la miro –No quiere verme
-Entiendo –ella suspiro, dejo su bolso en la mesa y se dirigió a la habitación abrió la puerta y entrecerró los ojos acostumbrarse a la oscuridad -¡Dios! –corrió hacia el lugar donde se encontraba su amiga, estaba tirada en el suelo -¡Mario! ¡Mario ven!
-¿Qué pasa? –El se paro en la puerta agitado y corrió hacia ellas al ver a Aurora en el suelo, la cogio entre sus brazos y la llevo a la cama –Esta temblando –coloco una mano en su cabeza –Tiene fiebre
-Voy a llamar al medico –Abi corrió al salón
A los quince minutos el medico llego y reviso a Aurora, le dejo recetada una pastillas para la fiebre y les recomendó que la mantuvieran abrigada. Mario le dijo a Abi que el se encargaría para que ella se retirara a descansar. Le dio a Aurora la medicación aunque ella seguía adormilada, la desvistió y la mantuvo abrigada en la cama. Con una compresa de agua fría lavo su rostro con dedicación
-¿Qué mas puedo hacer? –Suspiro acariciando su rostro –Tengo que darte calor
Se puso en pie y se quito la camiseta, los zapatos y el pantalón, después se introdujo en la cama. Pego su cuerpo al de ella abrazándola fuertemente y beso su hombro
-No voy a dejarte preciosa –Suspiro en su cuello –Te quiero
A la mañana siguiente Abi decidió no hacer ruido para no despertarles, desayuno y se marcho de la casa, tenia que cubrir el turno a una amiga en recepción
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Luna de Miel
Roman d'amour¿Qué harías tu si el día mas importante de tu vida se convierte en el mas desgraciado? ¿Qué harías si en tu misma boda descubres la peor traición de todas? ¿Qué harías si después de decir si quiero, de haber entregado los tres mejores años de tu vid...