Capitulo 12; Algo jamas sentido

254K 13.8K 1.3K
                                    

Aurora camino por el puerto mirando a su alrededor, ¿Dónde se había metido Abi? Se suponía que tenían que verse allí, hace diez minutos

-Hola preciosa –se sobresalto al sentir la voz de Mario junto a su oído, se giro y lo observo con el ceño fruncido ¿Por qué estaba tan feliz? –Me gusta como vienes hoy

-Que buen humor ¿no? –Aurora dio un paso atrás para alejarse de el-¿Dónde estan los demás?

-Darío me aviso que tuvieron un imprevisto –Mario la tomo de la mano y tiro de ella guiándola por el embarcadero –Nos darán el encuentro en la isla

-¿Disculpa? –Aurora se soltó bruscamente y lo miro como si estuviera loco -¿Nos darán el encuentro? Ah, no.  Yo me quedo esperándoles

-No seas cría, tu y yo vamos a la isla –El negó con la cabeza sonriente y volvió a agarrarla de la mano arrastrándola –Ellos llegaran después

-Y yo te digo que no voy a ningún sitio contigo –Aurora tropezó con el cuando paro de caminar, giro la cabeza para ver lo que el miraba y se encontró con un lancha –Y menos si tu conduces eso

-¿Esto a lo que llamas eso es mi lancha? –El sonrió y salto a ella, después le tendió la mano -¿Vamos?

-Ya te dije que no –Aurora negó rotundamente –Yo me quedo

-Esta bien –Mario suspiro cansado, salto de nuevo al embarcadero y sorprendiéndola la cargo como si fuera tan ligera como una pluma –De verdad que nunca he conocido una mujer tan testaruda como tu

-¡Ni yo un hombre tan energúmeno! –Aurora pataleaba entre sus brazos -¡Suéltame! ¡Mario! ¡Bájame!

-Ya estamos –El salto a la lancha, soltó el amarre y se dirigió al timón.  La dejo en el suelo frente al puesto de mando, pero se coloco tras ella y extendiendo los brazos a ambos lados agarrando el timón y dejándola atrapada –Agarrare que nos vamos

-Yo no he accedido a ir con tigo –Aurora permaneció rígida al sentir el aliento de el en la nuca

-Ya lograre que cambies de opinión en el trayecto –El le susurro en el oído sonriente

Para asombro de Mario ella no cedió, permaneció tensa durante el resto del viaje y no le dirigió ni una sola palabra.  Quizás esto fuera a ser mas difícil de lo que el pensaba  ¿había una mujer mas difícil en este mundo? Lo dudaba

A medida que la lancha se acercaba a la isla el rostro de Aurora se iluminaba, era preciosa.  Una pequeña isla desierta, frondosa y con playa de agua cristalina, un lugar mágico, maravilloso   

-¿Te gusta? –Mario le susurro al oído mientras la miraba de reojo

-Es preciosa –Por un momento Aurora olvido su enfado

-Sabia que tu mal humor se esfumaría al llegar aquí –Se arrepintió de esa afirmación cuando ella le dio un codazo en el estomago –Vale, vale

Luna de MielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora