Luna de Miel

Capitulo 27; ¿Bien?

-No fue la forma –Agnes suspiro mirando a su hija –Allí, ante toda esa gente

-¡Por supuesto que no fue la forma! –Bárbara entro al salón mirando a su hermana totalmente indignada -¡Me dejaste en pésimo lugar!

-No estarías en ese lugar si no te hubieras tirado al que era mi marido –Aurora la miro de reojo

-¿Era? –Agnes la miro con el ceño fruncido

-Sigue siendo tu marido –Bárbara le sonrió de forma fría –Aunque pregones a los cuatro vientos que quieres divorciarte, aunque pidas la nulidad matrimonial  Aun estas casada con el y dudo que Cristian te lo ponga fácil

-¿No debería alegrarte que yo quiera el divorcio? –Aurora la miro a la cara -¿Es eso lo que querías no? –sonrió –querías a Cristian para ti y ahora lo tienes todito, entero, totalmente

-Yo no quiero las sobras de nadie –Bárbara la miro con altivez

-Pues es lo que has aceptado todo este tiempo, mis sobras, mi novio, mi prometido, mi marido –los ojos de ella se volvieron fríos –Hasta mi vestido de novia, por cierto muy favorecedora la foto, estoy segura de que al juez le encantara ver la frialdad con la que mi hermana y mi marido se burlaban de mi –hizo una mueca –Soy la pobre mujercita traicionada y engañada ¿Crees que algún juez me negara el divorcio?

-¿Cómo has conseguido la foto? –Bárbara miro a su madre –Tu, tu se lo dijiste

-No, para tu suerte y mi desgracia nuestra madre no es capaz de dejar de proteger al monstruo de su hija –Aurora observo como su madre entristecía –Cristian no es nada cuidadoso con sus cosas –sonrió –Lo que me recuerda, no insistas llamándole al teléfono, creo que lo ha perdido

-Tu lo tienes –Bárbara apretó los puños molesta  Ese móvil contenía demasiadas fotos y mensajes de ambos -¿Sabes? quizás tengas razón, tengo que dejar de conformarme con las sobras –sonrió –Ire directamente por el plato principal, lo que me interesa –llevo un dedo a su barbilla golpeándola sonriente –Creo que me tomare unas vacaciones, quiero hacer surf

-Nunca podré entender como puedes ser tan zorra –Aurora miraba a su hermana con resentimiento, ¿surf? Porque parecía que solo existiera para hacerle daño

-No vuelvas a insultarme –Bárbara se puso a la defensiva –No es culpa mía que seas una insípida que no puede dar a los hombres lo que necesitan

-Bárbara –Agnes miro a su hija furiosa

-¿Sabes? Tienes razón, no voy a insultarte, voy  ha hacer algo mejor –y se lanzo sobre su hermana agarrándola de los pelos –Algo que llevo mucho tiempo deseando hacer

-¡Ah! –Bárbara llevo la mano al brazo de Aurora para librarse, pero esta le dio un guantazo lanzándola al suelo

-Voy a mostrarte como las vacaciones me han cambiado, ya no soy insípida –se sentó a horcajadas sobre su hermana y la agarro de los brazos –Y te lo demostrare dándote lo que necesitas –y volvió a abofetearla