Capitulo 18; Felicidad plena

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Aurora camino por la playa en silencio sumergida en sus propios pensamientos.  Esta mañana había regresado al hotel temprano, justo a la misma hora que Mario se marcho para trabajar.  Trabajo, algo que ella no tenia

Ahora la realidad la golpeo brutalmente ¿Quién era ella? Ahora disfrutaba de su luna de miel (irónico) .  Estaba en aquel paraíso pero solo por un tiempo ¿Y después? ¿después que? Ella tenia algo de dinero, el que su padre le dejo al morir.  Pero ¿Qué haría? Tendría que trabajar en algo, tenia que retomar su vida.  Porque algo si tenia claro, no quería ser la dócil esposa ¡¿Qué diablos?!  No quería ser esposa de Cristian

-¡Aurora! –Abi agitaba la mano mientras la miraba desde la tumbona -¡¿Por qué tardaste tanto?!

-Disculpa –Se acerco a ella y se sentó en la tumbona de al lado –Tenia que ir al hotel y descansar un poco, me quede dormida

-Ya, supongo que Mario no te dejo dormir en toda la noche –Abi comenzó a reír

-Deja de burlarte ¿Quieres? –Ella suspiro y se recostó en la tumbona

-¿Se puede saber que te pasa? –Abi frunció el ceño –Estas preocupada

-Me siento una inútil –Aurora suspiro –No hago nada de provecho, tengo que encontrar un trabajo

-¿Un trabajo? –Abi la miro de reojo -¿En que?

-No lo se –Aurora negó con la cabeza –Tengo estudios pero mi padre nunca me dejo trabajar, me preparaba para ser una buena esposa.  Y mira como he terminado

-Bailar –Abi salto de su lugar y la observo sonriente –Tu bailas, muy bien  Yo te vi bailando salsa

-Si ¿Y? –Ella la miro confundida -¿Qué con eso?

-Pues que el hotel necesita una nueva profesora de baile –sonrió –Claro que es temporal, mientras la otra tiene a su hijo

-Me gusta la idea –Aurora asintió

-Entonces yo me encargare de arreglarlo –Abi se tumbo satisfecha –Pronto tendrás trabajo

Estuvieron tomando sol un buen rato y después decidieron darse un baño en el mar.

Al salir del agua ambas vieron a Mario y Darío, con las tablas de surf y algunos alumnos.  Ahora Aurora comenzaba a comprender porque el dejo su vida como abogado para montar su escuela de surf .  Caminaron juntas hacia la tumbonas y les sonrieron cuando ellos las vieron

-¿Y esas? –Aurora frunció el ceño observando como varias chicas estaban alrededor de ellos

-Son alumnas –Abi aguanto la risa al notar celos en la voz de su amiga

-¿Ves lo que hace? –Aurora abrió los ojos de golpe viendo como una de ella se agarraba a Mario tocando su pecho mientras subía a la tabla

-Tranquila –negó con la cabeza –Solo tratan de ligárselo, pero fíjate que el no para de mirarte a ti

Luna de MielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora