Ella tranquila y estudiosa.
El fiestero y poco centrado en los estudios.
A pesar de las diferencias ellos son mejores amigos y comparten el mismo techo y también... el mismo sentimiento por el otro.
¿Que harías si te des cuenta que nunca aprecias...
Allí estábamos seung y yo en el patio de mi casa sentados en una banca que había fuera, un silencio incómodo y también triste.
- Sigo diciendo que es muy pronto irme mañana mismo -dije apretando la mano de seung-
- Mientras antes mejor -dijo con una débil y forzada sonrisa-
- Pero… ¿Que pasara con nosotros?
- Te esperare hasta que vuelvas -acaricio mi mejilla mirándome directamente a los ojos-
- ¿Y si no vuelvo… en años? - dije apunto de llorar-
- Hye Sun, amor -beso mis labios con suma ternura- Te esperare el tiempo que sea necesario, no me importa sin son meses o años -limpio una lágrima de mi rostro- Yo te esperare
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- Seung -dije para después comenzar a llorar mientras el me abrazaba consolandome-
- Tranquila, todo… estará bien -susurro el-
Su voz me decía que también estaba llorando lo que me hizo llorar mas, realmente me dolia estar lejos de el en momentos en los que lo necesitare junto a mi. Lo extrañare demasiado, incluso ya lo extraño y eso que estoy junto a el.
- Ya es hora de que vallas a dormir, mañana tienes que irte… temprano -
- ¿Puedes quedarte conmigo hasta que me duerma?- lo mire a los ojos-.
- Claro -sonrió-
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Mientras intentaba quedarme dormida entre los brazos de seung un millón de pensamientos y dudas no me dejaban conciliar completamente el sueño.
¿Podre con el tratamiento?, ¿Sobrevivire? ¿Seung se aburrirá de esperar? ¿Me dejara? ¿Se enamorara de alguien mas? ¿Cuanto tiempo estaré con el tratamiento?
- No pienses mucho -beso mi frente- Duerme tranquila, todo estará bien, te lo prometo
- Gracias Seung -sonrei- Te quiero mucho seung -me apegue mas a su cuerpo-
A la mañana siguiente me desperté por el sonido de la alarma de mi móvil, me senté en mi cama y mire a mi alrededor donde a los pies de mi cama había una maleta color lila la cual de seguro mi madre había ordenado con mi ropa. Algo melancólica me levante de mi cama para caminar hasta el baño y poder darme una ducha, las manos me temblaban por tanto nerviosismo que sentía, en menos de 4 horas estaría dentro de un avión alejándome de mi hogar, mis amigos, mi novio…
Luego de bañarme saque un cambio de ropa que mi madre había dejado fuera de la ropa de la maleta.
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