No Todo Es Lo Que Parece

''Brendon''

Al escuchar el timbre, fuí rapidamente al baño para esconder los rastros que quedaban de mis lágrimas. El insistía con el timbre, mientras que yo usaba un poco de maquillaje para que mi nariz no se vea que estaba roja como la de Rodolfo el reno. 😂

Abrí la puerta, Brendon estaba algo enojado por lo que se le notaba en la cara por haber tardado tanto.

-¿Qué pasó? -Dijo él seriamente.

-¿A que te refieres?

El entró a mi casa y se sentó en un sofá de la sala.

-Sé que estabas llorando, tengo la curiosidad de saber qué pasó.

Decidí sincerarme con él.

-Es una larga historia- dije.

-Podría estar aquí escuchandote todo el tiempo del mundo sobre tus problemas y no me aburriría- dijo con una pequeña sonrisa.

Le conté todo lo que pasó desde el avión hasta ese día, incluso mencioné ese extraño sueño que tuve. Me miró hasta que se levantó del sofá, me agarró de la muñeca levantándome a mi también y me dió un largo abrazo, no entendía por el porque. Al separarse de mí, lo ví a sus ojos azul claro y me dijo que todo iba a estar bien, que me olvidará de él, que sólo me había traicionado y que no se repetiría.

Sentí que alguien entendía mis problemas finalmente.

-Oye Livis.

-¿Sí?

-¿Te puedo llamar Liv?

-Si. ¿Porque no?

*Ambos sonreímos*

-¿Que hora es? -Dijo él.

-¡Son las 02h00!

-¡¿Qué?! A esta hora ya no hay taxi disponible.

-Si quieres quédate a dormir, igual mis padres están de viaje.

-¿Dónde duermo?

-En mi habitación, yo dormiré en la habitación de mis padres.

-Está bien.

Lo llevé a mi habitación y después me fuí a la de mis padres. Cogí mi pijama de unicornios antes de que Brendon entrará, me cambié en el baño de mis padres y al acostarme enseguida caí rendida.

Estaba en un cuarto completamente blanco, muy parecido al del sueño anterior. Estaba vestida de blanco. Salí por la puerta que me costó encontrar porque todo estaba demasiado blanco y tuve que encontrar el marco de la puerta que tambien era de ese color. Al salir, estaba en mi casa, era un lugar raro, un lugar inexplorado para mí, esa habitación blanca se encontraba en algún tipo de ático, al bajar hasta la sala, me dí cuenta que Oliver estaba ahí, sentado en el sofá, al verme me vuelve a atacar.

-¡TÚ, ERES UNA ASESINA!

-¿De qué hablas?

-¡SÉ LO QUÉ PASÓ CON TU ABUELA!

-¡YA DEJAME EN PAZ!

-¡JAMÁS!

Me comenzó a alzar del cuello de mi blusa y me empecé a quedar sin aire, hasta que vi una liz y desperté por mi propia cuenta.

Estaba agitada y sudada, así que fuí a la cocina a ver agua y de la nada aparéce Brendon restregándose, parece que recién se lecanta.

-¿Qué pasó? ¿Estás bien? -Dijo algo preocupado.

-Solo tuve una pesadilla y vine a tomar agua.

-¿Fué muy mala?

-La verdad que sí, era Oliver amenazándome nuevamente.

-No te preocupes, solo fue en sueño, él está lejos de aquí. -Dijo mientras me abrazaba.

Subimos las escaleras.

-Bonita pijama, eh -me dijo, yo solo me sentía avergonzada.

-No molestes, es la única que está limpia.

-Solo dije que me gustaba, además yo ni pijama tengo.

Me di cuenta de que Brendon se había sacado la camisa y estaba con el jean, debo decir que es DEMASIADO flaco.

Despues nos despedimos, fuimos a nuestras habitaciones y volvimos a dormir.

Al despertarme por mi alarma de las 07h00, fuí a mi habitación a vestirme, la cama estaba hecha y encima de las sabana había una nota.

'Gracias por dejame dormir en tu casa, pero tuve que irme a mi casa a arreglar mi mochila e ir al colegio, nos vemos. 😉

-Brendon'