XII

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"Clara no fue" decía el mensaje que le envíe a Alisson.
Obtuve una respuesta rápida, raro en ella.
"Ben rapido al jimnasio de la escuea"
Faltas de ortografía? Esa no podía ser mi amiga, la reina de la ortografía perfecta.
O simplemente había escrito mal por el apuro, decidí ir.
Dudé un instante antes de entrar por aquellos grandes portones del lugar, y si no fue ella la que envió el mensaje? Ya era tarde para regresar, podría necesitar de mi ayuda.
Entré despacio, sin abrir demasiado aquél portón. El gimnasio estaba completamente vacío, ¿Dónde estaría Alisson?
Me dirigí al sector de las duchas y tampoco estaba ahí, entonces fui al "gran armario", como solíamos llamarlo los alumnos de la institución, donde estaban los elementos deportivos. Abrí lentamente la puerta, luego observé por dentro, ahí estaba Alisson atada a una silla de pies y manos, con una pañuelo en la boca intentando gritar.
Estaba desatando el nudo del pañuelo cuando sentí un golpe fuerte en la nuca.
No recuerdo nada de lo que pasó durante esos minutos o esas horas que pasaron mientras estuve inconsciente.

Tinta RojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora