Tinta Roja

Maratón 2/3 (Capítulo XXI)

Liam entró corriendo a su casa luego de dar un gran portazo.
Estaba agitado.
-Al ático!- Dijo muy asustado y notoriamente nervioso.
Él se dirigió a su habitación lo más rápido que pudo y yo fui detrás suyo.
Abrió el armario, donde había mucho desorden y empezó a arrojar la ropa arriba de su cama. Cuando terminó, en el fondo del armario, se dejó ver una pequeña puerta.
-Ven!- Dijo mientras tomaba mi mano y me dirigía hacia allí.
Detrás, había un pasillo no muy largo y en el final de éste, se encontraba una escalera que dirigía hacía otra puerta.
Nos dirigimos hacia la escalera y subimos por ella hasta entrar, por fin, al ático.
-Liam...
-¿Qué sucede, Candice?
-Éste no es un ático- Dije viendo que había comida como para meses.
-Exacto.
-Esto es un cuarto secreto... Un cuarto de supervivencia.
-Algo así... Mi padre no está del todo bien, tiene algunos problemas mentales y eso lo llevó a preparar nuestra casa para poder sobrevivir a una catástrofe. Éste no es el único cuarto secreto que tenemos. Además de los estantes que aparecen de la nada, también hay habitaciones ocultas.
-Está bien, voy a hacer de cuenta que esto no me parece extraño...- Dije un tanto nerviosa, luego hice una pausa y pregunté- Qué había ahí afuera? Debe ser algo muy peligroso para que nosotros estemos ocultos en una habitación secreta.
-¿Cómo explicarlo?
-Dímelo y ya.
-Había dos o tres personas con la cara cubierta y vestidos de colores oscuros, cómo si estuvieran por robar alguna casa vecina, o incluso ésta.
-Dices que podrían estar robando tu casa en éste preciso instante?
-Exacto.
-De-ja de de-cir exac-to.
-Okey.