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*Flashback*

Mamá llegó más tarde de lo normal.
Tiró su bolso sobre el sofá y dio un largo suspiro.
Sonrió al verme.

-¿Largo día?- Pregunté contenta de tenerla de nuevo en casa.
-Así es, preciosa- Dijo mientras besaba mi frente y se dirigía a la cocina- ¿No han preparado nada rico de cenar hoy?- Preguntó cuando vio que no había nada cocinandose.

Mi voz se trabó, no sabía como decirle. Le había prometido a Sarah no hablar.

-No, mamá. Hoy nos gustaría comer una de tus deliciosas pizzas- Mentí.
-Está bien, Candice- Hizo una pausa y luego preguntó- ¿Y Sarah?

Tragué saliva. Hizo la pregunta que no quería que hiciera. Mis manos empezaron a temblar como lo hacían cuando estaba nerviosa.
No le respondí e hice que no la había escuchado.

-¿Dónde está tu hermana?- Preguntó seria.
-¿Qué?- Pregunté como si no la hubiera oído.
-¿Dónde está tu hermana?- Repitió muy enojada. Sabía perfectamente que yo la había escuchado.
-No lo sé- Dije tratando de disimular.
-Dímelo ya, Candice.

Quise hablar pero las palabras no salían de los nervios. Solté un llanto desconsolado y la guíe hasta mi habitación.
Ahí estaba Sarah, tendida sobre la cama, con un golpe en la nuca e inconsciente.

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Hola!!
Primero que nada estoy muy feliz porque llegamos a las 355 lecturas!!
Y les quería hacer un pedido especial...
Yo voy a subir el próximo capítulo cuando lleguemos a las 390 lecturas como mínimo.
Hagan que sus amigos la lean, compartan los capítulos en las redes sociales, etc.
Quisiera que me ayuden para hacer crecer a la novela.
Gracias!! Nos vemos en el próximo capítulo.

Tinta RojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora