¿Y si fingimos? (Harmony) [[Terminada]]

Capítulo 22

Abrí mis ojos, Harry me envolvía protectoramente con sus brazos, acaricie su cara, deliñe con mis dedos sus pómulos, sus labios y los besé. Él abrió sus esmeraldas preciosas y yo me quedé mirando sus ojos, embelesada. Él me besó y cerré mis ojos. No quería interrumpir el momento pero soy Hermione.

- Para. Tenemos que hablar.
-Sí...
- Cuéntamelo
- Yo... he... tenido... sueños contigo.
- Eso no tiene nada de malo, soy tu novia.
- ¡No ese tipo de sueños, Hermione!
- Entonces ¿Qué?
- Voldemort, se mete en mi mente. De nuevo.

Lágrimas inundaron mis ojos.
- Y... en... aquellos sueños, tú estás... yo estoy... llorando en tu tumba.

Más lágrimas

-Eso, eso no significa nada. Yo...
- Te amo Herms, te amo, y lo más importante para mí, no es que estés a mi lado, es que... estés a salvo. Mi destino, es luchar, no puedo atarte a eso nena.

Entendía, entendía todo, no había más que replicar. Sólo seguí llorando y lo abracé. Besé sus labios en un beso dulce, el último.

Uní nuestras frentes con dolor.

- Hermy
- Dime.
- Dumbledore dijo que un día de estos debo acompañarlo
-¿Qué?
- Sí... en la busca de Horcrux

Sólo pude llorar más fuerte

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Sala de los menesteres, lo único que podía mantenerme viva era la música, así que aquí estaba otra vez. La música comenzó.

Posición inicial

Danzo y danzo
Sólo puedo pensar

- ¿Por qué él? ¿Por qué le toca a él? ¿Qué mierda hace que el destino se ponga en nuestra contra? ¿Por qué mi razón de ser, por qué él? ¿Por qué amor?

Las lágrimas marcan mis pasos y cuando me doy cuenta, la canción terminó, igual yo.

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Habían pasado 2 semanas de mi ruptura con Harry. La gente murmuraba, los chismes corrían, mi mente estaba apagada, lloraba hasta el punto en que mis ojos dolían y yo seguía hasta quedarme dormida. Pasaba noches enteras vagando como un muerto dentro de un cuerpo vivo por el castillo, con nostalgia, cada recoveco, pasillo, cuadro y pintura, susurraban recuerdos, dictaban memorias y mis ojos maltratados solo miraban hacia abajo. Cada noche era una borrachera, de esas tristes, de aquellas, que gritan nombres, intentan aguar recuerdos y terminan siendo infernales, porque los recuerdos, vuelven con la luz del día

Otra noche, monótona el frío me envolvía, estaba en los pasillos, esperando por cruzar a Harry para despedirlo, por si el día había llegado, eso hacía cada noche, recorrer el pasillo cercano a la oficina de Dumbledore, mi corazón latía desbocado, con miedo, miedo a perderlo, a que sea el final, presentía que algo malo iba a suceder, HOY

-No debería tener miedo, soy una Gryffindor - dije en voz alta.
- La valentía no es la ausencia del miedo, Señorita Granger, es el saber que hay algo más importante - era Dumbledore, me giré sobre mí misma.

-¿Cómo está él?

- Con todas las interrogantes del mundo, si sólo pudiera preguntarme una, y yo sabría responder a todas, ¿Preguntaría lo mismo, Señorita Granger? Si está fuera su última pregunta, y podría saberlo todo, pregunto de nuevo ¿Preguntaría lo mismo?

Eso hizo que algo se removiera dentro mío.

- ¿Sucede algo?
- Responda, Señorita Granger, sé que ama resolver interrogantes.
- Sí, Señor, lo preguntaría cada vez.

Él sonrió
- Está perfectamente de salud, sí eso desea saber.

Hice una mueca, por supuesto que me preocupaba por la salud de Harry, pero...

- Oh ya entiendo, desea saber algo más profundo, él no está bien por su ruptura.

Lo miré sorprendida.

- Señorita, no sea incrédula, los chismes vuelan en Hogwarts, lo sorprendente sería si no me enterará ¿No cree? Sé todo sobre mis estudiantes. Sólo le pido algo, cuide a Harry, y no dude de él, ayudelo, es nuestra última esperanza. Como siempre es un gusto hablar con usted, la apreció. -Sonrió con dulzura paternal, palmeo mi hombro y se fue. Regresé a mi habitación.

Respire pesadamente y apoye mi cabeza en la pared. No entendía nada. En eso tocaron la puerta. Abrí y era Harry. Mi corazón dio un salto.

Tomó mi cara entre sus manos y me besó. Nos tuvimos que separar por la falta de aire y dijo:

-Es hora