Lo que vive un corazón adueñado (Saga Gaia's Tales I)

Capítulo XXV

Hola queridas fujoshis, fundashis, yaoistas y amantes del SASUNARU; cómo estáis, yo perfectamente y espero que vosotros también. No hay mucho que decir así que disfrutad de la lectura.

El capítulo está dedicado a ANGELAZARELYTOVARVAL, gracias por los votos y por leer la historia. Te lo agradezco mucho. Gracias.

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*Naruto*

   Hoy Sasuke no me ha venido a ver en casa, tenía algo importante que hacer. Realmente esas "cosas importantes" empiezan a preocuparme. Nunca me dice en qué consisten simplemente me dice que no tengo que preocuparme por nada y luego cambiamos de tema.

En cierta forma yo también tengo algo de culpa, cada vez que Sasuke cambiaba de tema para que dejemos de hablar de esas "cosas importantes" yo no hacía nada para oponerme, simplemente le siguía el juego y así hasta la próxima vez.

Me gustaría que por una vez me dijera lo que realmente son estas "cosas importantes".

Ahora estamos en las vacaciones de navidad y Sasuke había prometido venir a verme todos los días. Ayer martes fue el último día de clases. Y hoy bueno, se suponía que vendría a verme.

Al despedirnos la tarde del martes después de clases me dijo que iba a salir de la ciudad para ir a hacer esas "cosas importantes". No sé a qué ciudad ha ido pero espero que hoy este de vuelta sin problemas. Le echo de menos, demasiado, más de lo que debería y es que desde que él y yo hicimos el amor cada vez me cuesta más estar separado de él.

       Quiero que esté todo el tiempo conmigo, que no se aleje nunca. Hay veces en las que cuando me deja- aunque sea por unos minutos- me siento incompleto, siento que me falta el aire, incluso ayer cuando pidió permiso para salir durante la clase no pude evitar pedir el mismo permiso y seguirle.

Al final le encontré hablando por teléfono en el pasillo y sin pensarlo dos veces le abracé escondiendo el rostro en su pecho.

Podría estar en ese lugar toda mi vida.

Escucho la puerta de la casa abrirse y bajo a ver qué pasa, seguro es nii-san volviendo de la biblioteca de la universidad.

Cuando me paro delante de la puerta no puedo contener mi cara de asombro al ver quién es. Esperaba nii-san pero eso es mucho mejor. Hacía tanto tiempo que no le veía que no podía aguantar la felicidad de tenerlo por fin delante de mí.

Corrí lo más rápido que mis piernas me lo permitieron y dejé que los brazos que me esperaban abiertos me envuelvan. Jiraiya cuánto te había extrañado.

—Dios mío Naruto qué grande estás— dijo dejando salir una risa que provocó que yo también soltara otra.

—Es lo que pasa cuando te vas por seis meses.

Me negaba a soltarlo. No quería. Me aferré aún más a él sintiendo las lágrimas bajar por mis mejillas. Hacía tanto tiempo que deseaba tenerlo de nuevo a mi lado. Mi tío era la persona más buena del mundo y no podía imaginar la vida de nii-san y yo si él no nos hubiera acogido.

—Donde está tu hermano.

—Todavía no ha vuelto de clase.

—Ya puedes soltarme no me voy a ir hasta dentro de un mes o dos.

Me separé de él y le miré con una felicidad tan grande. No quería ni imaginarme la sonrisa que ahora estaría adornando mi rostro. Sentía mis labios cansarse pero es que yo no podía dejar de sonreír.