Después de todos estos hechos la semana pasó como siempre, a diferencia de una cosa, Sasuke estaba muy preocupado, más de lo normal, Naruto no sabía que había pasado, hacía todo lo que podía para animar a su novio pero ninguno de sus actos daba el resultado esperado.
Había ideado un plan para poner en marcha este lunes, era su último recurso, después de hablarlo mucho con Hinata y Temari y que ellas le dieran su visto bueno había creado a su parecer el plan con mas posibilidades de funcionar que había podido idear. Estaba seguro de que Sasuke iba a sorprenderse mucho y por consecuencia iba a ser el mismo de antes ya que le habrá gustado mucho.
—¿Esta todo listo?— preguntó a su amiga, estaban en la sala de informática, dentro de unos minutos empezaría la clase y estaba asegurándose de que todo estuviera listo para alegrar a Sasuke.
—Sí. Lo he puesto todo como acordamos.
—Bien. Espero que eso sí funcione, si no lo hace no sé qué más hacer.
—No te preocupes, funcionará— el rubio sonrió agradeciendo el hecho de tener a su amiga para ayudarlo en todo.
La clase empezó y Sasuke todavía no venía, el rubio ya empezaba a preocuparse, hacía bastante que el pelinegro no faltaba, de hecho desde que empezaron a salir venía todos los días a clase, y su novio no le había dicho nada de que hoy faltaría. Durante la clase miró por sexta vez el teléfono por si le había llegado algún mensaje y como las cinco veces pasadas no había nada.
Al finalizar la clase se encontró con su amiga en el pasillo.
—Por qué no habrá venido. No me ha avisado ni nada— dijo apenado el rubio a su amiga bajando la mirada y mordiéndose el labio inferior.
—Puede que está en un asunto importante y no puede avisarte.
—Ya pero...
—No te preocupes, ya verás que dentro de poco aparece— dijo su amiga en un intento de animarle. Pero no dio el resultado esperado.
—No lo creo.
—Naruto...
—Voy un rato a la azotea— dicho esto dejó a su amiga con una cara preocupada, no le gustaba preocuparla pero cuando se trataba de Sasuke dejaba de pensar en todo lo que no tuviera que ver con el mencionado.
La verdad es que Naruto ya no sabía qué hacer, desde la semana pasada- al día siguiente de recibir la buena noticia de parte de su hermano de que por fin estaba con Itachi- Sasuke se había portado de manera un poco distante con él, había intentado hacer de todo para subir la moral de su novio, pero nada daba resultado.
Empezaba a creer que quizás estaba molesto por la mentira que le había contado el otro día de que iba a repasar matemáticas con Hinata, quizá le molestaba que no confiara en él para ayudarle con las clases, pero no era así, era el alumno con el mejor promedio del instituto, claro que sabía que él podía ayudarle con las clases, solo había sido una pequeña mentira.
El pobre rubio ya no sabía por dónde buscar, de entre todas las cosas que se le ocurrían la mentira esa era la única que veía como razón de enfado, quizás había descubierto que era una mentira, esa era una posibilidad, y si era así, debería hacer cualquier cosa para pedirle perdón.
Cogió su teléfono y marcó el numero de su novio, esperó lo que sonaban los pitidos hasta que dejaron de sonar y el contestador empezó a reproducirse. Colgó y lo dejó al lado suyo, definitivamente Sasuke estaba desconectado de él, se tumbó en el suelo de la azotea con las manos a cada lado de su cuerpo.
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Lo que vive un corazón adueñado (Saga Gaia's Tales I)
Fiksi PenggemarEl amor que sentía por Sasuke se caracterizaba por permanecer en silencio, pero cuando sus sentimientos fueron correspondidos Naruto no pudo hacer otra cosa que llenarse de felicidad. Todo en su relación era perfecto a su parecer, pero nada dura par...