Mis Lágrimas

•Gota XIII•

Si ven algún error ortográfico, favor de avisarme, gracias

Papi suegro Akashi

Los días habían transcurrido tan rápido que ninguno se dio cuenta que el viento se volvió más frío, las hojas de los árboles cambiaron de color y que ellos hacía mas o menos un mes y medio a penas si se conocían. Pero era imposible notar aquellos cambios tan cotidianos cuando ambos solo podían ponerle atención a la persona que hacía latir el corazón.

El chico de cabellos rojos esperaba a su pareja parado frente a su limusina; uno de los maestros le había llamado para hablar; su idea había sido esperarlo afuera de la sala de maestros, pero Tetsuya le había pedido que se adelantara.

Después de unos cuantos minutos el chico que lo hacía sonreír camino hasta él.

— ¿Qué quería el profesor? —abrió la puerta del carro.

El que lo llevara a su casa se había vuelto una rutina diaria. Suspiro entrando; Akashi levantó una ceja y lo siguió.

— ¿Paso algo malo? —cerró la puerta.

Abrió la boca y luego la cerró. Aún se encontraba algo confundido por lo que se acababa de enterrar. Miró a Akashi de reojo y luego, de su mochila, sacó un pequeño sobre color hueso con decorados dorados de flores de cerezos, la contempló unos momentos antes de extendérsela.

— ¿Qué es esto? —la agarro.

No dijo nada y solo lo animo a que la abriera, lo que hizo.

«Nos complace invitarlo a nuestra fiesta de compromiso, para anunciar formalmente que, nosotros: Kuroko Chihiro y Takuya Rio, nos casaremos.

Esperamos verlo este sábado a las 17:00 pm...»

Al leer el día y la hora recordó cierto evento, que pensaba en invitarlo, pero prefirió dejarlo para otra momento.

Al terminar de leer la carta miró a Kuroko.

— ¿Tu hermano se casa?

Él asintió.

— ¿Eso qué tiene de malo?

Hizo una mueca antes de acercarse más a Akashi.

—No me encuentro en buenos términos con mi familia ahora, Akashi, por lo que ir a la fiesta de compromiso de mi hermano, en donde estará toda mi familia y amigos cercanos, no será algo cómodo —agarro la invitación y la guardo.

—Pero tu hermano te invito —lo cogió de la mano y empezó a jugar con está —. Eso significa que quiere compartir ese momento importante de su vida contigo.

—Tal vez —recargo su cabeza en el hombro de Akashi —. Pero estoy muy seguro que él aún no sabe de mi...situación —susurro.

— ¿Cuál? —lo volteo a ver.

—Que no me encuentro en casa de mis padres porque soy...gay —suspiro y se acurruco más al cuerpo de Akashi.

Lo abrazó y le dio un beso en la cabeza; después recargo la suya.

Se quedaron en silencio por unos momentos. Ambos pensaban en sus propias cosas, más Kuroko. No esperaba que su hermano regresara de su viaje después de cuatro años y sobre todo que lo invitara a la fiesta de compromiso que organizaba, esperaba que sus padres ya le hubieran contado que él es gay. Suspiro. Akashi, por su parte, pensaba en la mejor manera de subirle el ánimo a su novio. No quería verlo así, quería verlo sonreír.