Narra Ryoga
Extraño, es así como me siento desde que hui, prácticamente, de Ranma. Aun no entiendo; ¿cómo es que Ranma, de la noche a la mañana, comenzó a preocuparse por mí? peor aún, ¿cómo es que me hace sentir extraño cuando se preocupa por mí?
-Oye, Ryoga, no te ves muy animado-levanté la vista del suelo, dónde la había clavado desde que eché a caminar. Ukyo se encontraba parada frente a mí-¿te encuentras bien?-preguntó con una expresión de preocupación en el rostro.
-Tranquila, me encuentro bien-forcé una pequeña sonrisa.
-¿Seguro? Puedes decirme si tienes algún problema-posó su mano en mi hombro-no es como si nos conociéramos desde hace mucho, pero si puedo ayudarte, lo haré-Ukyo es bastante amable. Tal vez puedo confiarle esto que me está pasando.
-Pensándolo bien, tal vez me puedas ayudar con algo-es vergonzoso que alguien sepa esto, pero si ella puede ayudarme a entender que es lo que me sucede, se lo diré. Comenzamos a caminar mientras le contaba lo que me sucedía con Ranma-eso es todo-me detuve haciendo que ella también se detuviera.
-Déjame entender, ¿te gusta Ranko o el que te gusta es Ranma?-negué rápidamente con la cabeza; ¿tan mal le he explicado lo que sucede?
-Ni Ranko ni Ranma me gustan, solo me siento extraño con los gestos que tuvo hacia mí-corregí lo que Ukyo había dicho.
-Ryoga, lamento informarte que posiblemente Ranma te guste y que te sientes así por eso-¿gustarme Ranma? Ya me había gustado una vez, cuando éramos solo un par de niños. Había algo en él que realmente me gustaba, pero eso pasó hace mucho, ya he olvidado aquellos sentimientos que tenía hacia él.
-Eso es imposible-dije rápidamente, negando con la cabeza completamente en desacuerdo con ella.
-Ryoga, escúchame-me tomó de los hombros haciendo que me detenga-lo más seguro es que te guste, por eso te hace sentir así, yo me sentía igual antes de comprender que realmente me gustaba-soltó un suspiro-mientras no sea Akane la que esté al lado de Ranma estaré feliz-me miró para luego esbozar una pequeña sonrisa.
-Espera Ukyo, a mi...-no dejó que terminara de hablar, echó un vistazo rápido hacia mi izquierda y luego me abrazó-¿qué haces?- pregunté extrañado por el repentino abrazo.
-Sólo sígueme la corriente, tal vez esto te ayude con Ranma-no entiendo cómo me puede ayudar con él un abrazo, peor aún, ¿cómo puede ayudarme con Ranma cuando él ni siquiera está?-abrázame, idiota, Ranma está ahí-susurró Ukyo acercándose a mí oído. De repente oí la voz de Ranma a mis espaldas; Ukyo tenía razón, Ranma estaba cerca de nosotros.
-¿Puedes explicarme por qué me abrazaste?-pregunté cuando por fin se apartó de mí.
-¿Eres tonto?-soltó una pequeña risa-se nota que no tienes mucha experiencia en esto-arqueé una ceja-si se pone celoso con eso, es más que seguro que le atraes-sentí mi cara arder; ¿gustarle a Ranma? Eso es imposible, no puedo gustarle, a él le gusta Akane, no yo.
-Como digas-respondí en un suspiro; no me queda mucho que hacer más que seguirle la corriente, al menos hasta que se le quite esa estúpida idea de la cabeza.
Estuvimos hablando un poco más hasta que Ukyo tuvo que volver al trabajo. Comencé a dar vueltas por ahí; realmente no sabía dónde me encontraba hasta que levanté la vista y me encontré con la casa de los Tendo.
-Ranma...-susurré, sintiendo mi cara arder al instante de haberlo dicho; ¡¿Qué mierda me pasa por la cabeza?! Debería de estar pensando en Akane no en ese idiota-aunque... luego de su rechazo, es difícil para mí pensar en ella-solté un suspiro. Emprendí camino nuevamente con la intención de volver a mi campamento, cosa que no logré hasta después de una o dos horas de estar caminando por quién sabe dónde-por fin llegué-dije para mí mismo mientras entraba en mi carpa. Me acosté y cerré los ojos; estoy realmente cansado, eh estado todo el día dando vueltas por Furinkan.
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No quiero odiarte
FanfictionRanma y Ryoga tienen una gran rivalidad desde niños, pero luego de un tiempo descubren que no es una rivalidad, sino, una atracción que siente uno por el otro. "Del odio al amor hay un solo paso" estos dos chicos descubrirán que ese famoso refrán es...