Narra Ranma
Me miré al espejo para acomodar por enésima vez la bendita corbata de moño. Me sentía incómodo con aquel traje, pero por esta vez tengo que usarla. Miré a mi padre por el espejo, él sonreía ampliamente, solté un suspiro; ¿existirá la mínima posibilidad de que Akane se arrepienta y me deje plantado en el altar? Supongo que son casi nulas, ella se veía bastante emocionada anoche. Comentó varias veces lo mucho que ansiaba que la ceremonia se llevase a cabo en ese momento, yo solo asentía sonriéndole falsamente cada tanto, era evidente que yo no estaba igual de emocionado que ella, sigo sin estarlo, claro está.
-¿Por qué tuvo que llegar este día tan pronto?-me pregunté sintiendo una opresión en mi pecho. Miré por la ventana de la habitación en la que me encontraba, solté un suspiro. Pronto Akane y yo estaremos casados, ya no podré tener a Ryoga.
-Oye, Ranma-escuché la voz de mi padre a mis espaldas-mira quien vino a visitarte antes de la boda-me giré esperando que sea Akane, pero me llevé una sorpresa al ver que era Ryoga, él me sonrió, le sonreí también para luego dirigirle una mirada a mi padre, él entendió que quería algo de tiempo a solas con Ryoga, así que salió de la habitación.
-Te ves realmente bien-dijo acercándose a mí-que envidia le tengo a Akane, ella va a poder tener a un esposo tan apuesto-acomodó un poco el cuello de mi camisa y la corbata.
-No digas eso, me dan ganas de escaparme contigo-lo tomé de la cintura, él me mostró una pequeña sonrisa posando su mano en mi mejilla-no sonrías, lo digo en serio, quiero irme contigo-Ryoga soltó un suspiro para luego acariciar mi mejilla con su pulgar.
-No lo hagas, ¿sí? Tienes que casarte con ella-me da dolor de cabeza solo pensar que la desposaré.
-Sí, sí, lo sé-tomé su mano-pero no quiero ir casarme con ella, solo quiero estar contigo-me acerqué a su rostro-pensaré en ti cuando tenga que pasar la noche con ella, ¿sabes?-le di un corto beso, él sonrió y cruzó sus brazos alrededor de mi cuello.
-Solo no digas mi nombre, Akane me matará si lo haces-solté una pequeña risa ante su comentario, él volvió a sonreír-bien, será mejor que deje que termines de prepararte-se separó de mí, para dirigirse hacia la puerta, pero antes de que la abriera lo tomé de la muñeca, lo giré para que me mirara y lo puse contra la puerta.
-No te vayas así, tienes que saludarme-lo tomé de la cintura, me acerqué a su rostro y lo besé, él correspondió al instante volviendo a cruzar sus brazos alrededor de mi cuello. Poco a poco el beso se intensificó, aprovechando esto, abrí un poco el saco que traía Ryoga y empecé a desabotonar su camisa.
-E-espera-tartamudeó Ryoga una vez que nos separamos-n-no podemos, no hoy-apartó un poco mi mano.
-Por favor, Ryoga, quiero que me des mi despedida de soltero-soltó un suspiro y me miro.
-No, Ranma, lo siento, pero no quiero hacerlo, no me siento cómodo sabiendo que en dos horas estarás casado-dijo acomodando su camisa.
-Está bien, no te obligaré a nada-lo besé en la comisura de los labios-gracias por venir a alegrarme un poco esto minutos-sonreí acariciando su mejilla, él sonrió también.
-Bien, será mejor que me vaya-me besó para luego salir de la habitación, solté un suspiro mientras revolvía mi cabello. No quiero casarme con ella, pero parece que Ryoga ya lo ha aceptado completamente esto que nos vamos a separar. Me senté junto a la ventana y me dediqué a ver hacia afuera, sin mirar nada en realidad; me duele demasiado esto, realmente quiero irme de aquí, no quiero desposar a alguien que no quiero.
ESTÁS LEYENDO
No quiero odiarte
FanfictionRanma y Ryoga tienen una gran rivalidad desde niños, pero luego de un tiempo descubren que no es una rivalidad, sino, una atracción que siente uno por el otro. "Del odio al amor hay un solo paso" estos dos chicos descubrirán que ese famoso refrán es...