Narra Ryoga
Desperté entre los brazos de Ranma, lo miré esbozando una pequeña sonrisa, posando una mano en su cabello para comenzar a acariciarlo; tenía un fuerte dolor de cabeza por haber llorado tanto anoche, él pobre de Ranma tuvo que estar un buen rato consolándome, hasta que pude calmarme. No quería levantarme, pero tenía que hacerlo, seguramente los Tendo nos llamarían para que bajemos a desayunar. Además, no quiero permanecer mucho tiempo en esta casa, por obvias razones. Miré el reloj en la pared, este marcaba las siete y media de la mañana, era bastante temprano y, seguramente, todos estaban dormidos aún; aparté cuidadosamente el brazo de Ranma, con el cual rodeaba mi cintura y me levanté.
-Es temprano, ¿por qué te levantas?-escuché la voz de Ranma a mis espaldas-¿acaso pensabas huir mientras dormía?-me gire a verlo, su rostro me mostraba lo adormilado que se encontraba. Él se sentó en la cama, me tomó de la muñeca y jaló un poco hacia él-ven, quédate aquí-dijo jalando un poco más de mi brazo haciendo que me sentara junto a él.
-Deja que me aseé y luego me quedaré aquí-entiendo que Ranma no quiera perderme de vista ahora, digo, siempre que me invita a quedarme aquí a mí se me ocurre irme-me quedaré a desayunar, luego me iré, ¿sí?-él asintió soltándome.
Tal como le había prometido, me quedé a desayunar con ellos, pero, contrariamente a lo que planeaba hacer, tuve que quedarme en aquella casa, puesto que, tanto Ranma como Akane, me insistieron para que me quede a entrenar. Luego de desayunar, los tres nos dirigimos al dojo donde nos pasamos gran parte de la mañana entrenando.
-¿Estás cansado?-me preguntó Ranma sentándose a mi lado, yo solo asentí-descansemos entonces-le dedicó una mirada a Akane como buscando aprobación de su parte, ella simplemente asintió para luego tomar una y secar el sudor que bajaba por su frente-ten-dijo Ranma extendiéndome una botella con agua de la cual él había bebido previamente, la tomé y comencé a beber-ya que no puedo besarte directamente, esto es todo lo que me queda por hacer-susurró cerca de mi oído, comencé a toser como idiota, por culpa de su comentario me había ahogado con el agua, él comenzó a reírse.
-¡Qué idiota eres!-le di un golpe en el hombro.
-Lo siento-dijo aun riendo, solté un suspiro pesado; realmente no me molesta lo que dijo, el hecho es que lo dijo cerca de Akane. ¿Qué tal si lo escucha? ¿Cómo le explicaría esto?
-Ranma, deja de molestar a Ryoga-esta vez el golpe que recibió Ranma no era mio, sino de Akane-aún eres como un niño al que hay que educar-soltó un suspiro, él solo le dirigió una mirada, se dispuso a hablar, pero antes de que dijera algo, una de las hermanas de Akane la llamó, esta se retiró rápidamente, evitando, sin saberlo, una discusión.
-¿Quién se cree para llamarme niño?-murmuró entre dientes cruzándose de brazos.
-Es tu futura esposa y tiene razón, te comportas como un niño-sonreí burlonamente, él me acostó en el suelo, se puso sobre mí y me tomó de las muñecas.
-¿Te demuestro que no me comporto como un niño?-sentí mi cara arder ante sus acciones, él me mostró una sonrisa y se acercó a mi rostro.
-D-detente, e-estamos en el dojo, podrían vernos-Ranma me dio un corto beso, luego se levantó, volví a sentarme-lo siento, Ranma, pero no podemos hacer mucho aquí-él asintió.
-Lo sé-soltó un suspiro-ya estoy harto de tener que esconderme-yo también lo estoy; yo también estoy harto de no poder tomarte de la mano en la calle, de no poder besarte cuando y frente a quien se me dé la gana-oye, ¿crees que nos verán si te beso?-no dejó que respondiera, simplemente me tomó del mentón y me beso, titubeé unos segundos, pero finalmente correspondí cruzando mis brazos por alrededor de su cuello. Pocos minutos después nos separamos, aparentemente nadie nos vio, tengo la esperanza de que no lo hayan hecho, la bronca se la echarían completamente a Ranma.
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No quiero odiarte
FanfictionRanma y Ryoga tienen una gran rivalidad desde niños, pero luego de un tiempo descubren que no es una rivalidad, sino, una atracción que siente uno por el otro. "Del odio al amor hay un solo paso" estos dos chicos descubrirán que ese famoso refrán es...