Cualquier error de adaptación haganmelo saber, puedo mejorar ❤.
Ciento veintiocho días antes.
Él clima de Florida era bastante cálido, sin duda, y húmedo también. Tan caliente como para que se te pegara la ropa, como si fuera cinta adhesiva, y él sudor se escurriera como lágrimas de la frente a los ojos.
Sin embargo solo hacia calor afuera y por lo general solo salia para caminar de un sitio con aire acondicionado a otro.
Esto no me preparo para él singular calor con que uno se topa a veintidós kilómetros al sur de Birmingham, Alabama, en la Escuela Preparatoria Culver Creek.
La camioneta de mis padres estaba estacionada sobre él pasto a unos metros de mi dormitorio en la habitación 43. Pero cada vez que recorria ese pequeño trecho hacia él coche para descargar lo que ahora parecían demasiadas cosas, él sol me quemaba la piel a través de la ropa con una ferocidad viscosa que me hacia de verdad temer él fuego del infierno.
Mamá, papá y yo tardamos tan solo unos minutos en descargar él coche; pero mi dormitorio sin aire acondicionado, aunque por suerte lejos de la luz del sol, se encontraba apenas un poco mas fresco. La habitación me sorprendió: me había imaginado una alfombra gruesa, paredes con paneles de madera, muebles estilo victoriano.
Excepto por un lujo, un baño privado, la habitación era una caja.
Con paredes de bloques de concreto recubiertas con capas espesas de pintura blanca y un suelo de linóleo de cuadros verdes y blancos, él lugar parecía mas un hospital que él dormitorio de mis fantasías.
Una litera de madera sin acabados con colchones de vinilo estaba contra la ventana trasera de la habitación. Los escritorios, las cómodas y los libreros estaban todos fijos en las paredes, a fin de evitar la creatividad en él acomodo de los muebles.
Y no había aire acondicionado.
Me senté en la litera inferior mientras mamá abría él baúl, tomaba una pila de las biografias que mi padre había estado de acuerdo en darme y las acomodaba en los libreros.
—Yo puedo desempacar, mamá —le dije.
Papá se puso de pie. Estaba listo para partir.
—Dejame por lo menos tender la cama —dijo mamá.
—No, yo lo puedo hacer. Esta bien —porque no puedes extender las cosas para siempre.
En algún momento, te quitas él curita y te duele, pero luego se te pasa y te sientes aliviado.
—¡Dios!, te vamos a extrañar —dijo mamá, de pronto, saltando entre la pila de maletas para llegar a la cama. Me puse de pie y la abracé. Papá también se acerco y nos dimos un abrazo los tres.
Hacia demasiado calor y estábamos muy sudados como para que él abrazo durara mucho. Sabia que debía llorar, pero había vivido con mis padres durante dieciséis años y una prueba de separación parecía ya haberse tardado mucho.
—No te preocupes —sonreí—. Ya Aprenderé a hablar como sureño —mamá río.
—No hagas nada tonto —dijo mi padre.
—Esta bien.
—Nada de drogas. No bebas. No fumes —como ex alumno de Culver Creek, él había hecho cosas de las cuales yo solamente había oído hablar: fiestas secretas, pasar veloz entre los campos llenos de paja, probar drogas, alcohol y cigarrillos.
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Buscando A Troye || Tronnor (Gay)
FanfictionAntes: Connor ve cómo su vida transcurre sin emoción alguna. Su obsesión con memorizar las últimas palabras de personajes ilustres lo lleva a querer encontrar su Gran Quizá (como dijo François Rabelais justo antes de morir). Decide mudarse a Culver...