Capítulo 58

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Cualquier error de adaptacion haganmelo saber, puedo mejorar ❤.

Ciento veintidós días después

Una brisa fresca había amainado el violento embate del verano y por la mañana, cuando el Anciano nos dio los exámenes finales, sugirió que tomáramos la clase afuera. Me pregunté por qué podíamos tener una clase entera afuera cuando el semestre pasado me habían echado de clase por apenas mirar hacia fuera, pero el Anciano quería tener la clase afuera, así que eso hicimos. El Anciano se sentó en una silla que Kevin Richman sacó para él y nosotros nos sentamos en el pasto.

Mi libreta se tambaleaba sobre mis piernas, primero, y luego sobre el pasto verde grueso; la tierra pedregosa no se prestaba para escribir y los mosquitos revoloteaban.

Estábamos demasiado cerca del lago para estar cómodos, en realidad, pero el Anciano se veía contento.

—Aquí tengo su examen final. El semestre pasado, les di casi dos meses para completar su ensayo final. Esta vez, tienen dos semanas.

Hizo una pausa.

—Bueno, no hay nada que hacer con eso, me parece. —Se rió
—. A decir verdad, apenas anoche decidí utilizar este tema para el ensayo. De hecho, va más bien contra mi naturaleza. De todos modos, voy a pasárselos.

Cuando el montón llegó a mí, leí la pregunta:

¿Cómo harás, tú personalmente, para salir de este laberinto de sufrimiento?

Ahora que has lidiado con tres de las tradiciones religiosas principales del mundo, aplica tu mente recién iluminada a la pregunta de Troye.

Después de distribuir los exámenes, el Anciano dijo:

—No necesitan argumentar las perspectivas específicas de las distintas religiones para su ensayo, así que no hay investigación necesaria. Su conocimiento, o la falta del mismo, se ha establecido conforme a los exámenes sorpresa que han resuelto este semestre. Estoy interesado en cómo pueden relacionar el hecho incontestable del sufrimiento en su entendimiento del mundo, y cómo esperan navegar en la vida a pesar de éste. El año próximo, siempre y cuando mis pulmones resistan, estudiaremos el taoísmo, hinduismo y judaísmo juntos... —el Anciano tosió y luego empezó a reír, lo que hizo que tosiera de nuevo—. Dios, quizá no dure. Pero sobre las tres tradiciones que hemos estudiado este año, quisiera decir una cosa. El Islam, el cristianismo y el budismo tienen todos figuras fundadoras, Mahoma, Jesucristo y el Buda, respectivamente. Y al pensar en estas figuras fundadoras, soy de la creencia que debemos concluir que cada una trajo un mensaje de esperanza radical. A la Arabia del siglo VII, Mahoma trajo la promesa de que cualquiera podía encontrar satisfacción y vida eterna mediante la fidelidad al único Dios verdadero. El Buda ofrecía la esperanza de que el sufrimiento pudiera trascenderse. Jesús trajo el mensaje de que el último sería el primero, que incluso los recaudadores de impuestos y los leprosos, los parias, podían tener esperanzas. Y, por ende, esa es la pregunta con la que los dejo para este examen final: ¿Cuál es su razón para tener esperanza?

~

De vuelta en la habitación 43, el Coronel se puso a fumar dentro. Aun cuando todavía me quedaba una noche de lavar platos en la cafetería para pagar con trabajo mi convicción de fumador, no temíamos mucho al Águila. Nos quedaban quince días de clase y si nos pescaban, solo tendríamos que empezar el último año escolar con algunas horas de trabajo.

—Así que, ¿cómo saldremos de este laberinto, Coronel? —pregunté.

—Si tan solo lo supiera —contestó.

—Con eso probablemente no sacarás un 10.

—Ni tampoco le dará reposo a mi alma.

—O a la de Troye—dije.

—Cierto. Lo había olvidado —meneó la cabeza—. Eso sucede cada vez más a menudo.

—Bueno, tienes que escribir algo —le discutí.

—Después de todo este tiempo, me sigue pareciendo que “derechito y rápido” es la única manera de salir, pero yo elijo el laberinto. El laberinto apesta, pero lo prefiero.

Buscando A Troye || Tronnor (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora