LO MEJOR DE MI DIA #PGP2016

Capítulo 35 - Ni lo se, ni me importa

Era miércoles, no estábamos ni a mitad de semana y ya no podía estar más cansada, pero los chicos querían ver un partido y era una excusa como cualquier otra para juntarnos en casa de Agus.

Llame al timbre y me abrió Lucas tomando un trago de su cerveza directamente de la lata mientras se reía

-Vaya mala cara traes niña –

Le puse cara de fastidio y entre saludando con un beso en la mejilla a los que ya estaban allí: Agus, Adri y Benja.

-Hola linda – dijo Agus sonriéndome al saludarme – ya escuché lo que te dijo este imbécil y nicaso, estas tan guapísima como siempre –

-Gracias, pero el incordio de tu chico tiene razón, estoy muerta y mi cara debe haberse dado cuenta – sonreí tímida

-Eso con un vino se arregla –

-Agus... no bebo ¿recuerdas? –

-Bueno pues con una Coca-Cola – dijo moviendo su mano para quitarle importancia – iría a la cocina a traerte una pero yo también tuve un día duro y estas como en tu casa, así que sírvete tú misma.-

Le saque la lengua con fastidio y me dirigí a la cocina. Me encantaba estar con ellos pero estaba totalmente agotada así que me senté en un banco de la isla de la cocina a tomar mi refresco hasta que se dieran cuenta de que había huido y me llamaran de vuelta al salón.

Oí el timbre y voces nuevas que llegaban pero sinceramente no prestaba atención a nada, yo seguía descansando la vista con los ojos cerrados y la cara entre mis manos con los codos apoyados en la isla.

-Hola preciosa –

Apareció Nico en la cocina dándome un pico mientras yo seguía en la misma posición. Abrí los ojos y sonreí

-¿Qué haces? –

-Te beso- sonrió levantando los hombros como si fuera algo obvio

Es verdad que desde aquella noche siempre me saludaba al llegar o al despedirnos con un beso, pero eso era cuando estábamos solos y ahora había otras 5 personas en el salón. Se escuchaban sus risas. Miré en esa dirección.

-Están a lo suyo peque – dijo mirando en la misma dirección que yo – vení! Que no has venido para quedarte encerrada en esta cocina –

Me levanto como si fuera un saco mientras llevaba mi refresco en la mano. Cuando llegó al salón me soltó sobre un sillón junto a Agus y Brenda y me dio mi refresco, después simplemente me dio un beso tierno en la mejilla y se fue a sentarse con los chicos.

-Hola!!! – Brenda me saludó con u beso en el cachete - ¿Sabes? Os veo a Nico y a ti y creo que existe la amistad entre el hombre y la mujer – dijo mientras miraba a Nico y suspiraba.

-Yo también – agrego Agus – pero luego veo las miraditas que te echa y se me pasa – se rio –ese quiere de todo menos ser tu amigo –

-Estoy muy cansada, no vamos a volver a discutir sobre esto – Tenía razón, amigos lo que se dice amigos no éramos. Jamás había besado a cualquier persona que considerase mi amigo y mucho menos me habría acostado con él. Podría incluso justificarlo si lo hubiera hecho una sola vez y borracha, pero no. Lo había besado varias veces ya desde entonces y todo lo que hicimos, lo hicimos plenamente conscientes.

Ahora ya no lo veía como mi hermano, desde luego que no. No me acostaba con mis amigos, así que tampoco era eso. Pero no teníamos nada serio ni lo quería, en un tiempo planeaba volver a España, así que tampoco era mi novio. Desde el sábado había dejado de saber qué éramos Nico y yo y sinceramente... ni lo sé, ni me importa. Que sea lo que tenga que ser.

-Lo se lo sé – dijo con gesto cansado – no hay nada que discutir. El tiempo me dará la razón – Agus estaba completamente segura y desde luego lo había visto mucho antes que yo. Nico y yo nos atraíamos y mucho. - ¿y tú? ¿Por qué tan contenta pajarillo? – se dirigió a Brenda riéndose

-Hay avances en la operación "Amante bandido" – era el nombre en código para hablar de Brenda y Adrián. Él era el amante bandido y ella "sexy girl" el por qué de esos nombres es una larga historia. – las 3 miramos a los chicos con disimulo para comprobar que no nos estaban prestando atención

-Dime que no te lo cogiste, por favor! Quedamos en que... - Brenda la interrumpió

-Sé en qué quedamos gordi! Solo nos besamos, y no un beso de esos de "me muero de ganas por arrancarte la ropa", no. Uno de esos de "llevaba toda la tarde loco por besarte" – no parecía la Brenda de siempre, estaba tan ilusionada, tan tierna – nunca me habían besado así –

Será cosa de hermanos – pensé – a mí tampoco me habían besado antes como lo había hecho Nico

-Vaya, no pareces ni la misma Brenda – sonrió Agus, luego mirándome añadió – ella toda tierna gustándole un chico en serio, ahora falta que tú te líes con uno sin esperar una relación formal y ya sabemos que se acerca el fin del mundo –

Ellas estallaron en carcajadas y yo traté de disimular haciendo lo mismo, pero igual Agus tenía razón. Algo pasaba, se estaba acercando el fin del mundo. Esta Lucia, no era yo.

Un rato después llegaron las pizzas que habíamos pedido y nos fuimos a los sillones con los chicos para cenar. Había varias pizzas de sabores que jamás había probado así que me aventuré a tomar un trozo que tenía algo de dudosa procedencia, pero Adri la estaba comiendo, no podía estar tan mala.

Me metí un pedacito en la boca y... que asco por dios!!! ¿Qué mierda era esta? ¿Por qué vendían cosas así? O peor ¿Por qué alguien las compraba? Debí poner una cara de asco terrible porque Nico que estaba frente a mí se acercó y...

-Dame anda, si comes otro bocado terminaras vomitando aquí mismo – tendió la mano hacia lo que quedaba de mi trozo de pizza sonriendo y se lo di

Me pareció algo totalmente inocente y normal, pero de repente todos nos miraban con los ojos muy abiertos mientras Nico se comía un gran bocado de esa... cosa.

-¿Qué? – les dijo con mala cara

-Vos! – lo señalo Benja – te estas comiendo un trozo de esa pizza ¿voluntariamente? ¿Qué te pasa? –

-Esta buena – Contesto él encogiéndose de hombros.

-Pues lo dirás por Lucia, porque te hemos oído un millón de veces preguntar como mierda podíamos pedir esa pizza – contesto Adri

-"¿No vendían algo más asqueroso en esa pizzería?" esa es tu frase cada vez que la pedimos y ¿ahora de la nada esta buena? –

Nico solo se encogió de hombros de nuevo y siguió masticando aquella asquerosidad e ignorándolos a todos.