Hoy habíamos quedado para cenar con los Martínez. En principio Rosa nos invitó a una cena en su jardín para celebrar que ya llegaba el verano pero en el último momento Nico sugirió hacer la cena en su casa para que mis padres la conocieran.
Era viernes y la universidad quedaba cerca de la casa de Nico así que aproveché que salía a las 8 de clase para ofrecerle mi ayuda en la cocina, o dado mi mano para los fogones, poniendo la mesa.
Solo me quedaban unos 5 minutos para llegar cuando se desató la tormenta de verano más repentina y colosal que vi en mi vida. Iba tan tranquila con mí vestido de tirantes amarillo, unas sandalias y mi bolso gigante de clase colgado al hombro y unos segundos después estaba empapada de pies a cabeza. Comencé a correr y no pare hasta llegar a la puerta de Nico
-Pero que... - Nico me miraba de arriba abajo al abrir la puerta - ¿Qué mierda has hecho? – se movió un poco a un lado para dejarme pasar
-Manías mías de no llevar paraguas en verano oye, soy una loca, vivo al límite – conteste con cara de fastidio
-¿Está lloviendo? – se acercó a la ventana y si genio!!! ¿Por qué si no iba a llegar así? – pues que suerte la mía – sonreía como un idiota ¿Qué le hacía tanta gracia?
-¿Suerte? – Mira que hoy venia loca de contenta, tenía que darles a todos la gran noticia pero esta actitud de Nico mientras yo seguía con el vestido pegado al cuerpo, el pelo pegado a la cara y el bolso hecho un lago no estaba ayudando a mantener mi buen humor de hoy
-Pues si –cruzó los brazos con suficiencia – no todos los días llama a tu puerta un bombón de chica con la ropa totalmente pegada al cuerpo –
Mire hacia donde se dirigía su mirada. Mierda! Mal día para llevar conjunto de ropa interior rojo con corazoncitos blancos. Pero tranquila Lucia, no va a ver nada nuevo.
-Te propongo un trato – dijo apoyándose con los brazos cruzados sobre la parte trasera del sofá
Esperé a que dijera de qué se trataba, era un chico tierno, pero no todo el tiempo y la mirada que me estaba dedicando no era de ternura precisamente.
-Te dejo algo de ropa mía para cuando lleguen nuestras familias mientras la tuya se seca – sonrió pero no dijo nada mas ¿Qué clase de trato era ese? – tengo que hacer algo más en la cocina. Ve a mi habitación y coge algo que pueda servirte como vestido, una de mis remeras servirá – se dirigía a la cocina mientras gritaba – y tu ropa puedes sacarla y tenderla del cordel que hay en la terraza, así puede que esté lista antes de que tengas que irte esta noche –
Le hice caso, me dirigí a su habitación y empecé a mirar por los cajones. Encontré una camiseta bastante amplia con el logo de Batman en el centro, me llegaba hasta la mitad de los muslos así que esperaba que con suerte mi ropa se secara antes de que llegaran los demás. Me quite el vestido, las sandalias y el sujetador, pero no sabía qué hacer con las bragas. No podía andar por la casa de Nico sin ellas.
Me dirigí al baño y busqué un secador de pelo, después de varios minutos recordé que era la casa de un soltero, aquí no había nada de eso. Así que... como en la playa, a esperar que sequen de forma natural.
Fui a la terraza y tendí todo lo demás, ya que como por arte de magia el sol volvio a resurgir como si nada hubiera pasado, luego fui a encontrarme con el chico de los ojos verdes y sonrisa de infarto a la cocina que para más sufrimiento se había quitado la camiseta, supongo que para no mancharla, y mostraba una espalda perfectamente marcada sin ser exagerado.
Al oírme entrar se volvió, mirándome mientras se mordía el labio inferior -Teoría confirmada –
-¿de qué hablas? – me reí mientras me sentaba sobre el mostrador de la cocina a un lado
Nico se acercó y poniendo sus manos sobre la mesa a cada lado de mis caderas me beso, fue un beso corto y dulce pero que me encendió de una manera poderosa. Luego alejándose se dispuso a contarme "su teoría"
-¿has visto en las películas, series, libros... cuando los protagonistas tienen su primera vez? – asentí, pero no entendía cuál era el punto – o en una situación como esta, la chica se moja o se mancha y la única prenda que puede usar es la camisa del chico –
Se volvió de nuevo para mover algo de la comida que empezaba a oler a quemado, después de dos vueltas lo apago y volvió de nuevo hacia donde yo estaba
-Cuando quieren mostrar a la chica sexy en lugar de ponerle unos culottes negros, cosa que te digo me pone mucho, la muestran con la camisa del chico así como para provocarlo si aún no pasó nada entre ellos o para que parezca sexy después de que lo hayan hecho –
Si, conocía ese tipo de escenas. Lo que no sabía es si realmente alguien hacia eso, yo desde luego no lo había hecho jamás, solo había usado camisetas de Pablo, no veía lo sexy en ponerte una camiseta enorme.
-Pues bien, llevo casi desde los 12 años peleando con los chicos por este tema. Nunca, jamás, me pareció sexy una chica con esa prenda enorme, no sabía que tenía de interesante. Tampoco me gusto nunca que cualquier chica con la que estuve se empeñara en usar las mías según ellas para estar más cómodas – volvió a besarme de nuevo – Los chicos aseguraban que los ponía muy cachondos ver a una chica usar algo así, más aun si era de ellos mismos y aun más si sabían que no llevaban nada debajo. Pero jamás lo entendí –
Esta vez me agarró de las caderas acercándome más al borde de la mesa haciéndome abrir las piernas para quedar el de pie entre ellas y me beso de una forma mucho menos decorosa que las anteriores.
-Pero el otro día, cuando llegue a tu casa y te vi con esa camiseta... lo entendí! Hasta ese día había pensado en besarte muchas veces, pero pude controlarme. Sabía que no querías estar con nadie, que éramos amigos, que no me veías de esa forma y que habías terminado hacia poco con tu novio, pero te vi con esa camiseta y mientras cenábamos no dejaba de pensar en qué llevarías debajo y en las ganas que tenia de comprobarlo por mí mismo – me miro directamente a los ojos de una manera que bien podría haber hecho que yo también empezara a oler a quemado ¡que calor hace aquí! – No tenía pensado besarte esa noche, aunque lo había imaginado varias veces, pero verte así tan natural y a la vez tan sexy, hizo que no pudiera seguir mi plan de ser solo tu amigo –
Así que planeaba seguir siendo solo mi amigo y llevar la camiseta de Pablo lo animó a besarme... Pues ¡bendita camiseta! La alegría que me había llevado yo gracias a ella.
-Así que ahora... ¿te parece sexy una mujer con una camiseta gigante? –
Puso cara de asco y negó levantando las palmas de las manos
-No, no - se rio – No me parece sexy una mujer con ropa de hombre. Me pareces sexy TU con una camiseta de chico y aun más si es mía –
Quise responder pero ya tenía su lengua en mi boca y había que estar muy loca para pedirle que la sacara solo para seguir hablando, de eso nada. Ya hablaríamos en otro momento.
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LO MEJOR DE MI DIA #PGP2016
Roman d'amourLucia es una chica que desde hace años lleva consigo una agenda donde al final de cada página anota que fue lo mejor de su día: una charla con amigos, una película, un chico... Tiene claro lo que quiere y lo que tiene que hacer para que su vida dej...