Cerré los ojos una milésima de segundo y guardé el papel con todos los demás, me había pasado la noche en vela acabando de pasar la entrevista de los chicos e intentando no llorar, al menos no llorar demasiado.
Me levanté de la silla y me dispuse a ir a la radio, solo quería entregar la entrevista y olvidarme de Connor para siempre aunque pasando tanto tiempo con los chicos no era nada fácil.
- ¡Sam!
-hola Brad-dije esbozando una sonrisa
- ¿Estás bien?
-sí, ¿por qué?
-no lo sé, tienes mala cara
-gracias-dije irónicamente
-en serio Sam, ¿te pasa algo?
-no, tranquilo
-está bien, voy a volver con los chicos
-vale, adiós
-adiós Sam
Llegué al estudio como cada mañana y dejé la chaqueta en la silla solo que en vez de sentarme en ella cogí la entrevista de los chicos y se la entregué a quien me la había pedido, una vez que me deshice de ella sentí que me había quitado un peso de encima.
-Sam-dijo alguien haciendo que saliese de mi mundo
- ¿Qué?
-han dejado esto para ti-dijo entregándome un folio doblado por la mitad
-gracias-contesté cogiéndolo con cierto reparo
Me dejé caer en la silla y lo dejé apoyado en la mesa, sabia de quien era pero no lo quería abrir porque sabía perfectamente de que se trataba y quien lo había mandado.
Las manos me temblaban y si no lo leía sabía que la curiosidad iba a matarme así que respiré un par de veces profundamente y lo abrí, nada que no supiese ya
''Sam, por favor, habla conmigo''
Lo dejé caer encima de la mesa y decidí tragarme las lágrimas, no iba a volver a llorar por Connor nunca más.
Era domingo y sabía que a los chicos no les quedaba mucho tiempo para marcharse a Londres y también que no sabía cuando volvería a verles y que si no hablaba con Connor sufriría.
-Jems-dije nada más llegar
-hola Sammy
- ¿podemos hablar?
-claro, ¿Qué ocurre?
-tengo que preguntarte algo
-pregunta lo que quieras, si te puedo ayudar lo haré
-está bien, ¿crees que debería hablar con Connor?
-vaya, no sé por qué me esperaba esa pregunta
-ayúdame, por favor
-te voy a dar mi opinión más sincera
- ¡habla ya!
-Los dos sabéis que es lo que queréis, los dos os estáis haciendo daño así y los dos sabéis que si no habláis esto antes de que nos vayamos quizás no volváis a veros más
- ¿de verdad piensas todo eso?
-si
-está bien, hablaré con él
-dejad las cosas claras Sam, los dos os queréis y así solo os hacéis daño
-gracias
-de nada, sabes que siempre te voy a decir lo que pienso
-sí, lo sé
- ¿Quieres que hagamos algo antes de que te decidas a hablar con Connor?
-prefiero hablar con él antes de que me arrepienta
- ¿Estás segura?
-lo estoy James
-vale, entonces buena suerte, si necesitas algo no dudes en llamarme
-gracias
-de nada Sammy
Llegué a casa y antes de llamar a Connor me dejé caer en el sofá, no quería admitirlo pero tenía miedo, miedo de lo que iba a decirme y de no saber si era lo que quería escuchar.
Llamé una vez, dos e incluso tres pero no obtuve respuesta, en realidad me lo esperaba, era yo quien le había estado ignorando durante días.