El timbre sonó y me levanté de mi sitio sin que el profesor hubiese acabado de hablar, abrí la puerta y salí cerrándola detrás de mí, no me importaba si tenía que estar castigada toda la tarde o si pasaban de ello y no decían nada.
Subí las escaleras, entré y dejé los libros encima de la mesa, me senté en la cama y suspiré, oí la puerta abrirse y me levanté rápidamente cogiendo los siguientes libros
- ¿estás bien? -preguntó pero le ignoré-Sam-dijo y seguí ignorándole, llegué hasta la puerta pero me cogió del brazo haciendo que me girase, cerró la puerta y bajé la mirada- ¿Qué te pasa? -
-nada-le contesté intentando que me soltase, levanté la mirada y me di cuenta de que estábamos excesivamente cerca-suéltame o voy a llegar tarde-
- ¿desde cuándo te importa llegar tarde? -preguntó alzando una ceja
-desde siempre-le respondí y al notar que aflojaba su agarre me deshice de él y salí de la habitación dejando a Connor en ella.
En la siguiente hora no me enteré de mucho, solo le daba vueltas a la conversación que había tenido en la clase anterior ¿Qué le había hecho yo para que me odiase de esa manera? Si solo llevaba dos días aquí y no había tenido tiempo de relacionarme con nadie.
-Collins-dijo de repente el profesor haciendo que volviese a centrar mi atención en lo que pasaba a mi alrededor-vaya al despacho del director, le llaman-y acto seguido se puso a seguir escribiendo en la pizarra, me levanté y tras coger mis libros salí de la clase.
Caminé por los pasillos vacíos y una vez que llegué delante de la puerta del despacho del director di un par de golpes secos, la puerta se abrió y me senté en una de las sillas sin decir nada
- ¿y bien? ¿sabe por qué está aquí? -preguntó aquel hombre mayor
-sí-respondí
- ¿y no tiene nada que decir?
-absolutamente nada
-veo que va a haber que enseñarte algunos modales-dijo con una sonrisa cínica en sus labios-va a estar castigada durante lo que queda de semana limpiando los cristales de todo el colegio ¿me ha entendido? -
-perfectamente-le respondí con otra sonrisa- ¿me puedo ir ya? -
-claro, pero se le olvida esto-dijo entregándome un bote con un líquido azul y un trapo-para que no se le olvide que tiene que limpiar-
-descuide-dije cogiéndolos, me marché de allí y decidí subir a la habitación.
Una vez allí tiré aquel bote y el trapo encima de la cama y me tumbé en ella, odiaba estar allí, odiaba a Connor, odiaba a Tristan, al director y a todo el mundo, creo que iba siendo hora de hacerles una visita a aquella pareja mayor que eran las únicas personas que me habían caído bien.
Me quité el uniforme y me puse unos pantalones negros, una camiseta de nirvana y me calcé con mis inseparables plataformas negras, cogí la chaqueta de cuero negra que guardaba al fondo del armario y salí de la habitación para darme de bruces con Connor
- ¿a dónde vas? -preguntó mirándome de arriba a abajo
-tengo algo que hacer-respondí de mala gana
- ¿sabes cómo salir de aquí? -preguntó
-me subestimas, Ball-contesté dejándole allí
¿Qué si sabía cómo salir de allí? Obviamente no pero encontraría la manera de hacerlo, bajé hasta la planta donde estaba el despacho del director y salí por la puerta.
-chica cursi-dijo alguien a mi espalda
- ¿Qué quieres? -pregunté
- ¿vas a algún sitio?
- ¿no lo ves?
- ¿Quieres que te lleve?
-no necesito tu ayuda, gracias-respondí y seguí andando, crucé la puerta sin ningún problema y empecé a andar, me acordaba perfectamente del camino que había seguido John hasta llegar al internado así que en poco más de una hora estaba en el pueblo.
En seguida divisé aquel pequeño bar y una sonrisa se dibujó en mi cara, caminé bastante deprisa y al llegar vi que había bastante gente en él, casi todos eran personas mayores pero aun así entré y divisé a John al otro lado de la barra
- ¡Sam! -gritó y volví a sonreír
-hola John-dije un poco tímida, salió de detrás de la barra de aquel bar y me abrazó
- ¿pero qué haces aquí? -preguntó
-necesitaba escapar un poco de ahí-dije refiriéndome al internado- ¿y Margaret? -pregunté
- ¡Margaret! -gritó y al momento salió de una de las puertas-mira quien ha venido a vernos-
- ¡Sam! -dijo nada más verme- ¿estás bien? ¿necesitas algo? -
-no, todo bien-dije sonriendo pero era mentira, no estaba nada bien
-algo me dice que no está todo bien-dijo pasando una mano por mi mejilla
-tienes razón-dije sentándome en una de las sillas-nada está bien-
- ¿Quieres hablar de ello? -preguntó y asentí, cogió otra silla y se sentó a mi lado- ¿Quieres beber algo? -volvió a preguntar y negué con la cabeza
-no, gracias-respondí
-y ahora dime, ¿Qué es eso que te ronda por la cabeza?
-para empezar, tengo que compartir habitación con un chico temporalmente-dije y vi como una expresión de horror se formaba en su cara cosa que me hizo reír-además de que él y sus amigos son idiotas y lo último que me ha pasado es que me han castigado limpiando los cristales de todo el internado hasta que se acabe la semana-
-pero si solo llevas dos días allí
-sí, lo sé-dije bajando la mirada-pero tampoco puedo hacer mucho-
-y dime, ¿Cómo es él? -
- ¿él? -pregunté confusa y ella asintió-él es diferente, se llama Connor y cuando está con sus amigos es gilipollas-
- ¿has dicho que se llama Connor?
-sí
-Sam, debes alejarte de él, no es una buena persona-dijo mostrando preocupación