MARÍA
-Necesitamos convencer a Raquel para que vaya al país y traiga a Carla y a David de vuelta. O por lo menos para que nos meta dentro.-dije con seguridad.
-¿Y cómo piensas hacerlo? Ni siquiera sabemos si Raquel accederá o si le irá con el cuento a Andrew para que nos esperen unos policías por la zona en la que entremos.-dijo Álvaro.
-Parece que no confíes en ella.-dijo Dani mientras todos le mirábamos.
-La quiero, pero no es la misma y no sabemos lo que puede hacer aunque se haya peleado con Andrew. Y lo que creo es que si va al país, no solo avisará de que Carla y David están allí, si no que que también les dirá por donde vamos a entrar.
-¿Y entonces qué hacemos?-preguntó Sandra.
-Entrar antes que ella. Es la única forma de que no sepan que estamos allí. Una vez allí esperamos a que ella llegue y buscamos a David y a Carla.-dijo Carlos.
-Exacto.-concluyó Álvaro.
Miré a Sandra y a las demás chicas.
-Podemos intentarlo.-dijimos todas a la vez.
Llamé a Raquel y le dije que se viniera a casa en lo que los demás se iban, así no se encontrarían. Todos los demás se fueron, menos Dani claro, que vivía aquí. Cuando llegó, la incité a que sentara en el sofá.
Dani cogió una silla y la colocó al lado del sofá. Cogimos algunos aperitivos, y algo de beber y los colocamos en la mesa. No sabíamos como empezar y como decírselo.
¿Cómo decirle a una persona a la que creías muerta que se volviera al país y que se olvidara de nosotros? Sus amigos, su familia. ¿Cómo decirle que se fuera? Que nos dejara en paz. Sabíamos lo que teníamos que decirle y como hacerlo.
Pero no éramos capaces de hacerlo.
-¿Vais a decirme algo?
-Sí, sí, tenemos algo que decirte. Verás nosotros... Bueno y los demás, también, queremos que...-no podía decirlo. No podía terminar la frase.
-¿Qué ocurre?-preguntó asustada.
-Queremos que te vuelvas al país. Ni a ti ni a Andrew os queremos aquí.-dijo Dani de sopetón.
-Haré mis maletas y me iré en dos días si os parece bien.-dijo pasados los segundos. Asentimos.
Se fue a su habitación y nos dejó a Dani y a mí en el salón.
-¿Crees que hemos hecho lo correcto?-dije mientras dirigía la mirada hacia Dani y después hacia la puerta de la habitación de Raquel.
-Ya está hecho. Vamos a llamar a los demás y a decírselo.-asentí.
Dani se fue a llamar a los demás mientras yo hacía la cama puesto que había puesto a lavar las sábanas y no las había colocado antes. Directamente me fui a la cama para dormir y esperé a que Dani llegara después de llamar a los demás.
Dani llegó, nos abrazamos y empezamos a hablar un rato hasta quedarnos profundamente dormidos.
***
Me levannté y fui hacia el salón para beber algo de agua. Vi una nota en la mesilla de la entrada antes de irme hacia mi habitación. La cogí y vi lo que ponía en un lado. Para María y Daniel. Leí.
Abrí la carta y empecé a leera en susurros. Cuando terminé de leer, llamé a Dani y le dije que viniera. Tardó unos segundos en estar de pie a mi lado. Le enseñé la carta y la cogió de mis manos, empezó a leerla en voz alta.
-Queridos María y Daniel-comenzó-. Sé que no me habéis dicho que me vaya por voluntad propia, si no porque tramáis algo. No sé el que, ni tampoco pienso preguntároslo, pero os pido que no os arriesguéis a que os coga la policía. No tenía pensado esperar dos días para irme, y en el fondo creo que si me conocierais de verdad lo sabríais. Tampoco tengo pensado volver, o llamaros, ni siquiera algún mensaje. Será como en estos últimos años. Lo prometo. Y al igual que yo prometo no volver a daros ninguna señal de vida, espero que vosotros hagáis lo mismo y que no vuelva a escuchar nada de vosotros en el resto de mi vida. Andrew no sabe que me he ido y os pediría que le dijerais que no sabéis nada de mí. También espero que tengáis una buena vida. Adiós.
Se había ido y seguramente ya habría cogido el avión. ¿Cómo no nos habíamos dado cuenta? ¿Cómo no lo habríamos visto venir? Y nadie se había dado cuenta de que se había ido. Habíamos avisado a todos y ninguno se había ido.
ÁLVARO
Cuando Dani me llamó, algo me decía que Raquel no se iba a quedar de brazos cruzados. ¿Dos días? Ni uno tardaría en abandonar la casa de María y Dani. Salí de casa y cogí el coche. Conduje hasta la casa de María y Dani y me quedé allí a pasar la noche.
A la mañana siguiente, cuando me desperté era muy temprano. Pero del aeropuerto habría podido salir más de un avión. Eran las 8 de la mañana. Salí del coche, estaba lloviendo, pero eso no me impidió ir al garaje del edificio para buscar el coche de Raquel. No lo encontré y fuera tampoco estaba.
Fui lo más rápido que el coche me permitía al aeropuerto y la busqué. Me salté todas las zonas de seguridad y me fui a la puerta de embarque del vuelo que llevaba a nuestro país. La reconocí en medio de la gente.
RAQUEL
No iba a esperar dos días para irme. Si no me querían, no iba a hacerles la puñeta de quedarme por más tiempo. Le entregué mi billete de avión a la chica y me señaló que caminara por el pasillo. Oí que alguien me llamaba. Pero en aquellos momentos, nadie sabía que me iba ni tampoco que este era mi vuelo.
Aunque era fácil saber cual era mi vuelo.
-¡Raquel!-volví a oír que me llamaban.
Me dí la vuelta y me sorprendió ver que Álvaro se había saltado la puerta de embarque y había corrido por el largo pasillo hasta llegar al avión. Había llegado a mi asiento cuando le vi entrar. me levanté del asiento y me quedé de pie en medio del pasillo. Se acercó mirándome y se quedó en frente de mí sin decirme nada.
-¿Vas a quedarte ahí de pie?-se encogió de hombros-No te preocupes, María y Dani ya me dijeron que no me queríais aquí así que no pienso molestaros más.
-Yo no quiero que te vayas-fruncí el ceño-. Y me da igual que ellos sí. Ven conmigo y quédate conmigo.-sonreí. Lo último que recuerdo fue asentí y que me fui a casa con él.
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JUNTOS SEGUIREMOS EL COMPÁS(Auryn, no son famosos)
FanfictionDos compañeras de piso, Raquel y Yolanda o como su amiga la llama Yoli, ambas tienen 19 años, comparten piso con el hermano de Raquel, David de 24 años. Las deja vivir con él ya que le pagan parte de la hipoteca y le ayudan con el piso en general. ...