Lo primero, antes de nada, esta cap ya es el último, y es una pena. Creo que he tardado un año en escribirla completamente no?? Cuanto tiempo ha pasado y cuantas cosas les ha pasado a nuestros personajes. Espero que este ultimo cap les gusten y que los disfruten. Agradezco a todas esas personas que han estado conmigo desde el principio y a pesar de que algunas veces no he estado muy inspirada han seguido ahí, como @aurynerpastelita
me gustaria dedicaros este capitulo a todas esas personas, asi que es vuestro.
Gracias por vuestro apoyo y por haber estado ahí a lo largo de la historia. Les agradezco todas y cada una de las leídas y votos que me han dado y de todos los minutos que han dedicado a leerse todos y cada uno de estos caps. En fin, aquí os dejo el cap, espero que lo disfruteis!!!
y siento daros la noticia de que NO va a haber EPÍLOGO
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TRES MESES DESPUÉS
CARLA
-Espero que consigamos sacarles pronto de la cárcel. Necesito volver al país y poder verles a todos, abrazarles. No puedo aguantar mucho tiempo más sin hacer nada, quedándome aquí de brazos cruzados.
-No estás de brazos cruzados, estando aquí ya estás impidiendo que te atrapen a ti también y dandoos a todos una última oportunidad para ser felices todos juntos.-me dijo.
-¡Están fuera, están fuera!-dgritó Laura entrando por la puerta de casa.
-¿Qué ha pasado?
-Están fuera.-volvió a decir.
-¿Quién? ¿Qué ha pasado?-pregunté de los nervios.
-Raquel ha conseguido que los saquen de la cárcel, solo han tenido que atrapar a un delincuente y ya ninguno tenéis algún delito registrado.
-¿¡Qué!?-asintió- Tenemos que volver. Si ya somos libres tenemos que volver con ellos, no pienso tardar ni un minuto más. Compra los billetes de avión y nos vemos en dos horas en el aeropuerto. Daros prisa, tú sobre todo, Laura, que nos conocemos.-dije señalándola con el dedo.
***
-¡Venga, Laura, date prisa o llegaremos tarde y quiero ver ya a David!-grité.
El tiempo se me había hecho eterno. Cuando Laura me dijo que Raquel había sacado a los chicos de la cárcel y les habían quitado todos y cada uno de sus delitos y estaban en la calle no supe como reaccionar. Lo único que habían tenido que hacer era atrapar a un delincuente. Hace unos días le habían atrapado y la policía había borrado de los archivos nuestras caras y nuestros delitos.
Estábamos cogiendo nuestras maletas en el aeropuerto y la única que faltaba era Laura que como siempre, perdía sus cosas. Cuando al fin encontró sus maletas, salimos los tres del aeropuerto y empezamos a buscarles. Y al fin les vimos. No habían cambiado nada, seguían siendo exactamente igual que hacía cuatro meses, desde la última vez que les vi.
Corrí hacia ellos, hacia David el primero y me lancé a sus brazos mientras le besaba y enrollaba mis piernas alrededor de su cintura, tirando las maletas al suelo, y jugando con su pelo.
-¡Nosotros también queremos un saludo así!-dijo Carlos.
Me separé de David y lñes di un abrazo extremadamente fuerte a cada uno.
-¿Y para mí no hay?-preguntó Carlos, haciendo pucheros.
-Claro que sí, rubio.
Le abracé y él me abrazó más fuerte, alzándome un poco en el aire.
***
-¿Y de Raquel sabéis algo?-todos se miraron entre sí.
-No sabemos nada de ella.-dijo Álvaro negando.
-¿Y por qué no vamos a buscarla? Una última vez al menos, ella siempre ha sido una de los nuestros y creo que se dio cuenta al trabajar con nosotros, sobre todo contigo, Álvaro.-dijo María.
-No creo que quiera.-dijo Álvaro levantándose del asiento.
-¿Por qué no lo intentas una última vez, hermanito? Creo que ese trabajo no solo le hizo ver que era feliz a nuestro lado, sino que estaba haciendo lo que másle gustaba: Carreras. ¿Habéis olvidado que tuvo que hacerse pasar por corredora y le ganó? ¿Habéis olvidado todo lo que ha pasado a nuestro lado? No sé vosotros, pero yo no estoy dispuesta a perderla, asi que si alguien quiere que venga conmigo y si no iré yo sola a por ella.
-Inspiración divina.-dijo Carlos.
-Yo tampoco estoy dispuesta a perderla.-dijo Dani levantándose del sofá.
-Álvaro, no podemos hacerlo sin ti. Aceptaremos un no si de verdad es lo que quiere, pero ven con nosotros.-dijo Blas.
Nos miró. A pesar de todo, seguía dudando de si de verdad iba a decirnos sí o no.
-Álvaro, es mi hermana, nuestra amiga, y la única chica a la que has querido más que ti mismo. La única por la que has hecho todas esas gilipolleces del amor igual que hemos hecho nosotros por las nuestras. ¿No quieres ser tan feliz con ella como nosotros?
-Vamos a por ella.-dijo finalmente Álvaro.
RAQUEL
Me acerqué a abrir la puerta cuando escuché el timbre. Eran ellos. Estaban todos. Incluso Carla, que al parecer había vuelto de su pequeño viaje. Álvaro estaba en primera fila y detrás de él todos los demás. Dio un paso hacia adelante y yo también, cerrando la puerta detrás de mí y quedándome debajo del porche.
Casi todos estaban abrazados y nos miraban.
-Sinceramente no sé que decir-dijo Álvaro-. Tampoco sé si realmente tengo algo que decir.
-Entonces, será mejor que vuelva dentro.-dije antes de darme la vuelta.
Abrí la puerta y escuché una tos bastante mal disimulada a mi espalda.
-Espera-dijo-. ¿Sabes? No sé si algún día recuperarás la memoria y te acordaras de los momentos tan felices que vivimos juntos y con los demás, pero si te prometo una cosa. Si vuelves con nosotros te prometo que serás la chica más feliz del mundo junto a tu familia, haciendo lo qyue más te gusta. Solamente dime que sí y seremos las personas más felices del mundo. Pero no lo seremos si no te tenemos a nuestro lado, porque eres una de los nuestros.
Suspiró.
-Ellos te necesitan a su lado, pero yo te necesito para poder vivir el día a día. Para seguir corriendo, para seguir huyendo de la pasma como hacíamos hace unos años, para seguir riéndonos juntos y seguir viendo películas tirados en el sofá los dos solos tan felices con algo tan simple. Asi que solamente dime que sí, por favor.
MARÍA
<Por favor que diga que sí, por favor, por favor, por favor> me decía una y otra vez a mi mis.a Todos la miramos expectantes. Solo esperaba que la declaración de mi hermano no fuera en vano y por fin ambos fueran felices el uno con el otro.
Raquel se acercó y le besó mientras ambos se abrazaban. Después de unos cuantos segundos besándose, separaron sus labios y dejaron sus frentes unidas, al igual que el resto de su cuerpo fundido en aquel abrazo tan entrañable.
-Creía que no vendrías nunca-dijo Raquel-. Sí.
FIN
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JUNTOS SEGUIREMOS EL COMPÁS(Auryn, no son famosos)
Hayran KurguDos compañeras de piso, Raquel y Yolanda o como su amiga la llama Yoli, ambas tienen 19 años, comparten piso con el hermano de Raquel, David de 24 años. Las deja vivir con él ya que le pagan parte de la hipoteca y le ayudan con el piso en general. ...